Ingenio Ledesma
En el pueblo de Ledesma permanece aún hoy una fuerte opresión por parte de la empresa. | Foto: El Libertario de Jujuy.

La Justicia Federal inició un nuevo expediente para investigar al ingenio Ledesma por espionaje ilegal en democracia a partir de una serie de documentos encontrados durante el allanamiento de una de sus oficinas. Pedro Blaquier permanece fuera del país.

La defensa del presidente de la empresa azucarera confirmó este sábado que su cliente no se encuentra en el país por razones de salud que lo habían obligado a viajar a Europa a mediados de abril para la realización de una serie de estudios médicos; siendo que debía presentarse a indagatoria el pasado viernes por presunta responsabilidad en crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, más precisamente, durante los episodios conocidos como la Noche del Apagón.

Tal ausencia fue justificada aduciendo que el viaje fue previo a la citación; y en tal sentido, el abogado Horacio Aguilar aseguró que Blaquier «se presentará cuando la Justicia lo requiera» y que declarará «siempre que se den las condiciones y garantías» para que su presentación no lo afecte «teniendo en cuenta su edad».

Por otro lado, el juez federal a cargo del caso, Fernando Poviña, abrió una nueva causa por espionaje ilegal a partir de las carpetas halladas el 26 de abril en una de las sedes del ingenio. En aquella oportunidad se habían encontrado informes sobre desaparecidos y participantes en las marchas realizadas en democracia.

Si bien Poviña, en calidad de juez no puede emprender una investigación, envió una resolución a la fiscalía federal donde denuncia la posible comisión de un delito de violación a la Ley 25.520, de Seguridad Nacional que protege los datos de las personas, y señala que el análisis de la documentación secuestrada a fines del mes pasado indicaría que se perpetuó, en efecto, ese delito penal. Ello señala la decisión judicial de encuadrar el material encontrado como material de espionaje ilegal; pero queda a criterio de la fiscalía valorar la entidad de los datos y e impulsar la investigación.

Los documentos encontrados en el allanamiento de abril resultaron ser escalofriantes: legajos de obreros con inteligencia sobre sus actividades familiares y políticas, uno de los cuales se encuentra actualmente desaparecido. Pero quizás más inquietante aún resultó ser una información descubierta que revela el seguimiento minuto a minuto de los preparativos de la Marcha del Apagón de 2005, actividad que se realiza todos los julios en conmemoración del secuestro de las 400 personas en 1976. En el informe figuraban los nombres de los participantes, su filiación política o el lugar de procedencia; incluso los números de patente de sus autos, como así también el contenido de sus charlas informales y lo dicho durante los actos.

Por su parte, organismos de derechos humanos locales impulsaron un hábeas data colectivo en una causa paralela. Una sensación flota en el aire jujeño y causa pavor, sensación que toma cuerpo cuando una de las testigos, Eulogia Rita Cordero de Garnica, cuenta cómo un desconocido pasó por su casa en los últimos días y le recomienda tener cuidado “porque los dinosaurios andan sueltos”, rematando con otra recomendación rayana a la amenaza: “Mire lo que le pasó a (Julio) López”. La empresa seguiría actualmente llevando a cabo prácticas de seguimiento, espionaje y amedrentamiento.

“No me da miedo, pero me entra miedo”, confesó Rita y agregó “Pero después, con todo el miedo, digo «no, el espíritu de mis hijos me acompaña». Porque tanto que he andado y nunca pasó nada. ¿Y justo ahora tiene que pasar? Es que sí, todavía quedan algunos secuaces y alcahuetes de Blaquier, porque como yo digo siempre: cada obrero tiene un alcahuete”.

Rita fue secuestrada junto con dos de sus hijos todavía desaparecidos, Miguel Ángel y Domingo Horacio, durante la semana del 20 al 27 de julio de 1976. Su marido Agustín Donato Garnica era el fundador del sindicato de zafreros de Ledesma y a esa altura estaba preso. Declaró en el Juicio a las Juntas, hoy casi ciega, vive con una de sus hijas en el pueblo de Ledesma, paralizado aún por la opresión que la empresa azucarera sigue generando.

Fuentes: Télam, Página 12.

Más notas relacionadas
Más por Redacción Rosario
Más en Info General

Dejá un comentario

Sugerencia

Pullaro apunta contra los jubilados provinciales

Amsafé rechazó la creación de una comisión en el Senado para reformar el sistema prevision