La intendenta Mónica Fein reiteró este viernes su anhelo de que “todos los sectores políticos” se unan “contra la violencia y el narcotráfico», mientras que sus camaradas del socialismo, –en especial, el ex gobernador Binner, y el actual, Bonfatti–, insisten en cruzar acusaciones con referentes del oficialismo nacional alejando aún más un eventual entendimiento.
En declaraciones de este viernes, Fein reiteró su llamado a un acuerdo por “la convivencia democrática» mediante el que pretende reunir a referentes de partidos políticos, instituciones representativas de la ciudad, además de dirigentes sindicales y de distintos sectores económicos y sociales para consensuar medidas contra la violencia.
«Tendremos una serie de reuniones por sectores, económicos, profesionales, vecinales, asociaciones deportivas, entre otros para generar el compromiso de todos para trabajar por mayor seguridad”, dijo Fein.
Su idea es que en el marco de los próximos festejos por la creación de la bandera confluyan “todos los sectores junto a la ciudadanía y comprometernos mucho más fuerte con los ideales que Manuel Belgrano legó a esta ciudad». Iniciativa que no incluye a referentes políticos nacionales.
Consultada respecto de esto último, la intendenta fundamentó que “nunca el 27 fue feriado nacional, siempre fue una conmemoración local. El 20 de junio fue siempre conmemoración nacional, el año pasado lo fue el 27 de febrero por el Bicentenario. Entendemos que todos los sectores políticos debemos estar juntos en defensa contra la violencia, el narcotráfico, las confrontaciones estériles entre Nación, provincia y municipio, para trabajar por la ciudad».
Todo muy lindo, pero desde la oposición provincial admitieron este mismo viernes su temor a «estar sentados a una mesa donde nada se resuelve y las muertes se siguen dando».
Oficiando de vocero, el concejal rosarino del PJ Roberto Sukerman mostró cierto grado de «escepticismo» en torno a las reuniones realizadas con la intendenta para coordinar acciones en el combate a la violencia y narcotráfico.
Sukerman señaló que «desde el Frente para la Victoria cada vez somos más escépticos de que funcione esta convocatoria que lanzó la intendencia”.
“Participamos de las dos primeras reuniones –añadió– y algún punto de los que propusimos se incorporó, como el programa de protección de testigos y víctimas. Pero la verdad es que nos parece insuficiente y hay que seguir insistiendo ante el gobierno provincial”.
“Pensábamos que inmediatamente pedimos la reunión con Antonio Bonfatti y se iba a dar, pero la intendenta se reunió con el gobernador por cuestiones partidarias y no sabemos cuando se va a dar muestra reunión”, se quejó el edil.
Y agregó: “Planteamos siempre críticas a lo que se viene haciendo en materia de seguridad y no somos los únicos, hay muchos especialistas que lo hicieron, pero también hicimos propuestas».
El edil afirmó que «hay cuestiones internas de disputas entre municipio y provincia que exceden a la seguridad y lo vimos cuando fueron los saqueos, la falta de colaboración de la provincia con Rosario. Creemos que la intendenta lo que quiere es tener un plafón más grande, más apoyo porque ella sola no puede exigirle a la provincia en cuestiones de seguridad».
«Propusimos en su momento la creación de una policial municipal, dijeron que estaban de acuerdo pero (Miguel) Lifschitz y (Horacio) Ghirardi dijeron que llevaría muchos años, aunque Fein declaró que quieren empezar a aplicarlo algo que no se puede hacer sin una ley o un debate a nivel provincial. Son muchas cosas a la vez y tenemos un gran temor, que es lo que nos expresan los vecinos a cada momento, es que nosotros estemos sentados a una mesa donde no se resuelve nada y las muertes se siguen dando», dijo Sukerman.
«Ahora nos encontramos con que se quiere hacer el 27 un acto con todas las fuerzas vivas y políticas de Rosario –continuó–, pero lo que queremos son cuestiones concretas. Donde vamos a los vecinos no les importa de que partido somos, quieren respuestas y no se las podemos dar nosotros directamente como concejales. Las tiene que dar el ejecutivo provincial y el municipal, nos dicen para que se sientan ahí y hablan al cuete si al final no resuelven nada».
«Si no vemos medidas concretas que podamos apoyar no tiene mucho sentido sentarse, porque vamos a terminar perdiendo el tiempo y engañando a todos», concluyó Sukerman.
De ninguneadores y ninguneados
“¿Para qué está el Ministerio de Seguridad de la Nación?”, preguntó el gobernador Antonio Bonfatti, y fue más allá: “Si no ayuda a las provincias hay que disolverlo”, arengó en declaraciones de este viernes a Radio 2.
El gobernador aludió así a un fragmento de las declaraciones de la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, quien había señalado que “la seguridad en Santa Fe es un problema de las autoridades de esa provincia”.
El mandatario santafesino dijo que tiene pedida una audiencia con la ministra Nilda Garré que aún está pendiente de confirmación y que quiere encontrarse con la funcionaria nacional “para de una vez por todas trabajar en forma conjunta”.
“La droga entra por fronteras, no se produce en Santa Fe. Los narcotráficantes entran por migraciones”, aseveró Bonfatti, como para dejar en claro la injerencia que la cartera nacional de Seguridad, tan renuente, según su opinión, a recibirlo, tiene en el tema.
Y a propósito de desencuentros, el jefe de Estado provincial se refirió a la marcha de los intendentes del PJ a la Casa Gris en demanda de mayor seguridad.
“No eran más que doce con un posicionamiento partidario”, aseguró, y dijo que no los recibió porque si no entraba en el juego de ellos. “Recibí más llamados de los que no fueron”, concluyó.
La número 22
A las 22.15 del jueves, en la estación de servicios ubicada en la rotonda de Juan José Paso y Provincias Unidas, en Empalme Graneros, según los primeros datos, arribó un hombre a bordo de una camioneta gris, mientras era perseguido por dos en una moto, quienes al aparearse con el automovilista, le descerrajaron una ráfaga de disparos.
El conductor de la pick up, luego identificado como Guillermo Roberto Giovagnoni, de 29 años, quien poseía antecedentes policiales, murió en el acto tras recibir seis tiros, dos en la cabeza y cuatro en el tórax.
A éste, lo siguió otro hecho de violencia, 45 minutos después, a unas 12 cuadras, cuando un hombre de 42 años, llegaba a la casa de un familiar en Juan B Justo al 7700, junto a su pareja a bordo de una motocicleta.
El hombre fue abordado por dos delincuentes que llegaron también en moto y lo amenazaron con un arma de fuego exigiéndole les entregara el rodado, para luego efectuarle un disparo en el pecho que le causó la muerte, la vigésima segunda por hechos de violencia con que Rosario cerró el mes de enero.
