La trabajadora social Romina Michau, que asistía a la joven de 16 años asesinada en Funes, sostuvo este miércoles que “si la Justicia hubiese actuado, (el crimen) se podría haber evitado”.
En declaraciones a Radio 2, Michau contó que en la dependencia municipal donde se desempeña, conocían a la adolescente y que trabajaban con un acompañamiento psicológico y social de la chica desde hacía tiempo.
«Florencia venía siempre a la oficina, esto es real. Le brindamos una asistencia social para terminar de levantar su vivienda, pero siempre intentamos sacarla de ese lugar y nunca pudimos», narró la técnica en minoridad.
Michau aseguró que estaban al tanto «de este abuso, pero ella no había hecho la denuncia. Por eso, intentamos hacerle una habitación en el patio de la tía que estaba de acuerdo con eso, pero la madre se opuso. Quisimos hacer lo mismo en la casa de su novio, pero también la madre se negó».
La profesional señaló además que «siempre se hicieron las denuncias en la Secretaría de Niñez de la provincia». Uno como municipio tiene un poder pero siempre hace falta la respuesta de más arriba».
«Es necesario que nos escuchen las autoridades provinciales y nacionales y también los jueces cuando informamos estas situaciones», se lamentó Michau, para luego sentenciar que «si la Justicia hubiese actuado, se podría haber evitado”.
La víctima, una adolescente de 16 años, había desaparecido el lunes por la mañana, según precisó su madre al hacer la denuncia ese mismo día en la comisaría 23a. A la mañana del martes, los peritos policiales encontraron el cuerpo de la joven en el pozo ciego de la finca donde residía, desmembrado en 14 partes. Por el hecho fue detenido el hermano de quien fuera su padrastro.
