Este lunes comenzó la operación para enderezar el crucero italiano Costa Concordia, la nave en la que perdieron la vida 32 personas cuando encalló frente a la isla de Giglio en enero de 2012.El gigantesco crucero será sometido al proceso conocido como parbuckle, anglicismo con el que se conoce la operación de rotación de 65 grados de una nave, para que esta adopte la verticalidad.
El operativo comenzó este lunes por la mañana y sufrió un retraso debido a un fuerte temporal que se produjo durante la noche. Se trataría de la primera vez que la ingeniería se enfrenta a un reto de tamaña magnitud, debido al gran peso del crucero y su posición.
La primera fase de la misión prevé que mediante dispositivos capaces de soportar gran cantidad de peso, se tensen cables de acero unidos a la parte superior de los cajones, y de las plataformas instaladas para la ocasión, mientras que otra cuota de tensores, conectados a 13 torretas construidas en estribor, se utilizarían para dar equilibro a la embarcación.
Sergio Girotto, uno de los responsables del proyecto, informó que el operativo trabaja de acuerdo a lo estipulado y se estima tardará alrededor de 12 horas.
Una vez que el crucero se encuentre en posición vertical, se pasará a la fase siguiente, que consta de la instalación de 15 nuevos flotadores-estabilizadores, iguales a los instalados en la parte izquierda del casco, y que gracias a un sistema neumático, vaciará de forma gradual, el agua que se encuentra en el interior; lo que daría el empuje suficiente para estabilizar el barco.
Las expectativas por la operación, convocaron a cientos de periodistas procedentes de diversas partes del mundo, quienes seguirán en directo cómo la mole de 114500 kilogramos, 290 metros eslora y cerca 70 metros de altura es reflotada.
La operación, realizada por la empresas estadounidense Titan Salvage y la italiana Micoperi, le costará 600 millones de euros a la naviera Costa Cruceros y demandará el trabajo de 500 personas.
El comisario extraordinario para la emergencia del Costa Concordia y jefe de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, aseguró que todo saldrá bien y que la prioridad tras enderezar al crucero, será la búsqueda de los dos cuerpos que aún no fueron recuperados, la pasajera María Grazia Trecarichi y el miembro de la tripulación Russel Rebelli, según informó la agencia EFE.
El crucero no será movido de El Giglio hasta la primavera boreal del año próximo, cuando comenzará su viaje final hasta un puerto cercano en el que se procederá a su desguace.
Tras esta operación surgieron algunas dudas sobre el posible impacto medioambiental que tendrá el reflote debido a todos los residuos y líquidos que se acumulan aún en su interior y que podrían ser vertidos al mar.
Fuente: Télam
