El entrenador de Newell’s, Alfredo Berti, se mostró conforme con la victoria de su equipo como visitante ante Racing Club por 1 a 0, por la octava fecha del Torneo Inicial, pero advirtió que existen aspectos para mejorar.
«Hay que corregir cosas, pero la victoria es importante. El torneo argentino es muy parejo y complejo, cualquiera le puede ganar a cualquiera; por eso, no es sorpresa que Racing nos haya complicado. Hay que trabajar porque esto es largo», indicó el entrendaor leproso.
El DT de la rojinegro elogió luego el golazo que convirtió Maximiliano Rodríguez y señaló que «es un jugador de mucha jerarquía, tiene una notoriedad importante. Es un jugador integral, guapo y con mucho compromiso y que desequilibra».
Asimismo, aclaró el motivo por el que actuó el defensor paraguayo Marcos Cáceres, quien arrastraba una lesión en la parrilla costal, pero de todos modos jugó este viernes.
Al respecto, expresó que «el jugador probó y le dolió, era un riesgo que corríamos. Hablé con él y me dijo que podía. Si hay un responsable soy yo que lo incluí en el equipo».
Por último, el entrenador de Newell`s se refirió al mal momento que pasa su antecesor en el cargo, Gerardo Martino, quien el miércoles último padeció la muerte de su padre, y comentó que «ayer estuvimos con él, pertenece a la familia `leprosa`, le dedicamos esta victoria a él y su familia».
El partido
Para definir el partido el equipo leproso apeló a una genialidad de Maximiliano Rodríguez, quien diseñó una excelente maniobra individual a los 40m. de la etapa final y decretó la victoria. El ex mediocampista ofensivo de Liverpool de Inglaterra y Atlético de Madrid de España ratificó su buen presente no sólo en la entidad `rojinegra` sino también en el seleccionado argentino.
Maxi recibió la pelota de Víctor Figueroa sobre el costado derecho, eliminó la marca de Luis Ibáñez, dejó en el camino a Agustín Pelletieri y se fue abriendo hacia el centro del área, en un típico enganche de Lionel Messi, para sacar un zurdazo bajo que superó la resistencia de Sebastián Saja.
Mientras Newell`s es sonrisa y satisfacción por las 17 unidades que ostenta en lo más alto, Racing no puede salir de una racha perdedora y apenas reúne 2 puntos sobre 24 posibles, en una de las peores marcas de la institución en torneos cortos (había conseguido un punto en ocho fechas en el Clausura 2006).
El convulsionado «Cilindro» de Avellaneda vivió otra jornada de resignación e impotencia, apuntándole los cañones a la dirigencia, pidiendo «que se vayan todos» y repartiendo culpas por igual entre el presidente Gastón Cogorno y el vice Rodolfo Molina, los protagonistas de una crisis interna que ya terminó con la gestión del gerente deportivo, Roberto Ayala.
Racing pobló la mitad de la cancha, presionó fuerte arriba e impidió la salida clara de un elenco rojinegro que se vio incómodo. Por eso Lucas Bernardi por momentos perdió la batalla central con los pibes académicos, que tuvieron a Rodrigo De Paul como máximo exponente.
La tempranera lesión de Valentín Viola le dio paso a un incisivo Gabriel Hauche, quien se juntó con De Paul y generó las mejores chances para Racing.
El citado De Paul estuvo muy cerca de abrir la cuenta en dos ocasiones: envió sendos remates a los maderos, cuando Nahuel Guzmán ya tenía poco que hacer.
La más clara de Newell’s, que también perdió a Marcos Cáceres por una molestia, estuvo en los pies de Milton Casco, con un disparo bajo que pegó en la parte interna del poste izquierdo y se fue afuera.
En la segunda parte, el nivel de juego decreció y las situaciones claras fueron escasas.
El conjunto rosarino tuvo mayor tiempo la pelota, pero careció de profundidad.
Racing, con sus limitaciones a cuestas, siguió dependiendo del pibe De Paul (Luciano Vietto asomó por debajo de su rendimiento habitual) y tuvo dos chances nítidas: una, tras un corner, que Pelletieri no pudo definir ante Guzmán, y otra de De Paul que controló bien el arquero visitante.
El encuentro languidecía y el empate parecía sellado.
Hasta que Maxi Rodríguez se inspiró, demostró la jerarquía individual que posee y Newell’s, de la galera y sin haber hecho los méritos pertinentes, se quedó con un triunfo impensado pero necesario para continuar mirando a los demás desde la cima.
