“Santa Fe llegó a ser provincia gracias al artiguismo. Éramos una delegación administrativa de Buenos Aires; el poder porteño no quería perder la región para no perder el cobro de rentas aduaneras de los productos que entraban y salían por el río Paraná”, dice Julio César Rondina, presidente del Instituto Artiguista de Santa Fe. “Nuestra provincia fue invadida cuatro veces por tropas de Buenos Aires porque aquí se resistía a la centralización”, explica.
“El 24 de marzo de 1815, los artiguistas –remarca– deponen al teniente gobernador impuesto por los porteños y nombran a Francisco Candiotti”. Sobre la actitud de la clase dominante santafesina, señala que “no hubo una abierta oposición al artiguismo, aunque sí había negocios importantes con el gobierno porteño. Pero, en Santa Fe, el artiguismo está en el inconsciente colectivo”, dice Rondina parafraseando al maestro García.
La vigencia del artiguismo en la región fue el tema del encuentro realizado en la ciudad de Santa Fe, convocado por el mencionado instituto y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) de la capital provincial, el viernes 31 de julio y el sábado 1º de agosto últimos, como pre congreso “Identidades y vigencia del artiguismo”.
Por su parte, Rosario Caticha, profesora de historia, directora y miembro de la Comisión Nacional del Bicentenario de la Emancipación Oriental, explica: “Queremos reunir a estudiantes de formación docente de lo que era la Liga Federal, para reflexionar, debatir e intercambiar temáticas relacionadas al artiguismo”.
En tanto, para Alicia Fernández, directora de Investigación de la Biblioteca Nacional del Uruguay y profesora de formación docente y también organizadora de la comisión del bicentenario, “Artigas no era ni uruguayo ni argentino, era de la Patria Grande. Por eso debemos hacer como él: cuando tenía problemas de un lado cruzaba al otro, porque sabía que tenía amigos y fuerzas para seguir”.
Para la santafesina María Rosa Menapace, secretaria adjunta de Sadop, “Artigas puede aportar mucho en la educación. Sobre todo esa imagen de la Patria Grande y tomar a los países vecinos como hermanos. Además, es clara su opción por los pobres: en su reforma agraria se reparte tierras a los más débiles”, remarca Menapace, para quien esa visión del caudillo es causa de que su figura no sea tan reconocida por la historia.
El encuentro fue realizado como preparatorio del Congreso “Identidad y vigencia del artiguismo”*, convocado por la Administración Nacional de Educación Pública (Anep), el Consejo de Formación en Educación y el Departamento Académico Nacional de Historia de la República Oriental del Uruguay, que se llevará a cabo el 22, 23 y 24 de septiembre en Colonia del Sacramento, Uruguay.
La Legislatura de la provincia había nombrado al 2011 como “Año de la gesta artiguista”, en conmemoración de la victoria en La Piedras, ahora esperamos que también se conmemore como merece el aniversario del “Congreso de los Pueblos Libres”.
Eso sí, no faltó en el encuentro el comandante Andrés Artigas Guacuraí. Desde las raíces profundas y de la mano firme y creativa de los correntinos de Paya Cine, don Arnaldo Gómez y su hijo Camilo acercaron ese formidable rescate de la memoria del montonero guaraní.
“La película la originamos con esa idea, no de trascender las fronteras más allá de la ciudad de Corrientes, donde el personaje de Andresito era fuertemente resistido por unos sectores muy conservadores de la ciudad que querían que esa historia no se conociera, no que no se discutiera, sino que ni se conociera”, dice Camilo a el eslabón.
“Cuando la película se origina, casi que hace un proceso inverso al imaginario, trasciende la frontera de Corrientes, en otras provincias y países y finalmente vuelve, que es lo que estamos viviendo ahora en la ciudad de Corrientes”, resalta.
Agrega que “en la última parte de la película exigíamos que se hiciera un monumento a Andrés en la ciudad de Corrientes, porque nos parecía justo que hubiera un monumento en la ciudad. Cuando la película comienza a circular, la agrupación Cultural Vallese de Buenos Aires, toma esa propuesta y viene a Corrientes a armar ese complejo monumental para Andrés y sus guaraníes de los pueblos libres”.
“Esto volvió a instalar la polémica en la ciudad porque estos sectores que históricamente se ocuparon de esconder al personaje, de pronto se encontraron con un monumento de 18 metros de altura y 16 toneladas de peso, en uno de los mejores lugares de la ciudad, que es la costanera sur”, sostiene Camilo.
“Esto generó un movimiento importante y asistimos a un cambio cultural: de no hablarse, calumniar y esconder a un personaje, pasa a estar en el centro de la escena, en discusión y polémica permanente, lo cual es buenísimo. Además, ya historiadores reconocidos y el mismo obispo de Corrientes, empezaron a hacerse cargo de que no se ha escrito toda esta parte de la historia y que ha llegado el momento de contarle a todo el pueblo de Corrientes que hay algo que no se cuenta y que hay que conocerla”, advierte.
En el encuentro en la capital santafesina, el jueves 31 de julio participaron Alberto Umpierrez, Julio Rondina, Pedro Bayúgar, Sandra Liponezky, Mario Lacava (Santa Fe), Raúl Barrandeguy (Entre Ríos), Luis Moyano (Córdoba), Enzo Alberto Regali (Córdoba), Rubén Bourlot (Entre Ríos), Rodolfo Lautaro Bruera (UNL/UNR) y una videoconferencia con Pacho O’Donell. En tanto, el viernes 1º de agosto, fue el turno de Julio Fernández Baraibar, Hugo Pais (Entre Ríos), Rubén Román (Santa Fe), Camilo Gómez Montero-Payé Cine (Corrientes) y Carla Marty (Santa Fe).
* Más información en www.institutoartiguista.org.ar
Artículo publicado en la edición 155 del semanario El Eslabón.