Tres militares estadounidenses y uno polaco, miembros de las fuerzas de la OTAN en Afganistán murieron y otras trece personas resultaron heridas en dos ataques cometidos en el país asiático, informaron este martes miembros de la ISAF y autoridades afganas.
Miembros de La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) perdieron la vida, consecuencia de un atacante suicida que consistió en la detonación de bombas dispuestas en un vehículo en el centro de la capital afgana, al paso de un convoy de la ISAF este martes por la mañana. Mientras que otras trece personas resultaron heridas, dijo el portavoz del Ministerio del Interior afgano, Sediq Sediqi, a la agencia de noticias EFE.
«Podemos confirmar la muerte de tres miembros de la ISAF en el ataque enemigo de hoy en Kabul», indicó el organismo internacional, informó mediante un comunicado de la ISAF.
El portavoz talibán Zabiualah Mujahid asumió en nombre de esta fuerza la responsabilidad de la acción en un comunicado. Mientras que fuentes del Pentágono confirmaron que dos de los fallecidos en el ataque eran de origen estadounidense, mientras que la tercera víctima se trató de un sargento de origen polaco.
Otro miembro de las fuerzas de la OTAN murió por los disparos de un atacante que vestía un uniforme del Ejército afgano en un incidente diferente, el cual tuvo lugar en el oeste del país, anotició la ISAF a través de un segundo comunicado. El Pentágono confirmó que en este caso la víctima también era estadounidense.
La ISAF aseguró que un integrante de las tropas internacionales «falleció cuando que un individuo que vestía un uniforme del Ejército Nacional Afgano disparó ayer (este lunes) contra miembros de la ISAF en el oeste de Afganistán».
La OTAN y el Ejército afgano iniciaron una investigación sobre el incidente, al que no consideraron «representativo de la relación positiva entra ambas fuerzas», según la nota.
Según datos proporcionados por el portal independiente «icasualties», en lo que va de año han muerto en Afganistán 60 soldados de la OTAN, 43 de ellos estadounidenses.
Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas después de que el año pasado las fuerzas afganas se hicieran responsables de la seguridad tras la iniciada retirada paulatina de la ISAF, la cual culminaría definitivamente a finales de 2014.
Además, el país asiático se encuentra todavía en pleno proceso electoral, tras las denuncias de fraude en las urnas y se espera que en los próximos días se anuncie el nuevo presidente del país con varios meses de retraso.
A pesar de la retirada de la OTAN, Estados Unidos ha anunciado que mantendrá a unos 9.800 soldados en territorio afgano hasta finales de 2016.
Fuente: Télam
