El criminólogo Enrique Font.
El criminólogo Enrique Font.

Los registros de los homicidios cometidos en Santa Fe durante el año que acaba de expirar, que se mantuvieron en términos similares con los de 2013, aunque con una leve baja de un 5 por ciento en Rosario y una suba récord en la capital provincial, indican un “sostenido crecimiento” de la violencia, según el análisis de Enrique Font, titular de la Cátedra de Criminología de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y ex secretario de Seguridad Comunitaria en un tramo de la gestión de Hermes Binner. “Si uno mira los últimos cuatro años, incluyendo éste, lo que hay es una tendencia sostenida de crecimiento, con una curva ascendente en donde se duplica la tasa de homicidios en Rosario”, aseguró el investigador en una entrevista con el eslabón.

—¿Cuáles son los datos oficiales sobre los índices de violencia y homicidios en la provincia?
—Ese es un problema. El problema más grande que hay en Santa Fe es que el gobierno provincial ha llevado adelante distintas estrategias para negar el fenómeno. Una forma de negarlo ha sido en primer lugar, el que lo hacía (a los registros), el encargado de hacer esto era Andrés Serrato, sólo querían contar o mostrar como un indicador de la gestión, los homicidios en ocasión de robo. Eso es una forma muy perversa porque en todo el mundo, también en Argentina, y así lo es en Santa Fe, el porcentaje de homicidios en ocasión de robo es más bien pequeño, siempre lo ha sido, no es un porcentaje significativo, es una cifra muy manipulable. Pero ocultar los homicidios no es factible en Argentina, los datos que hay son datos, podrá haber algún sub registro de hechos presentados como suicidios, pero en realidad es un dato fiable. Cambiar esos datos no es complicado porque es cuestión de decir «bueno, la causa fue otra», es manipulable.

—¿Cómo se podrían manipular esos datos?
—No proyectás los casos que no tienen causa, por ejemplo. El gobierno (provincial) hizo primero eso. Después se dedicó a decir que era todo narcocriminalidad, que todo es responsabilidad del gobierno nacional, «nosotros no tenemos nada que ver», decían. Luego tienen que reconocer que el porcentaje de homicidios vinculado a la narcocriminalidad es más bien bajo. En el grueso de los homicidios se da más bien lo que llamamos en la univesidad “violencia lateral”, que sucede entre varones jóvenes de los sectores populares. Es un fenómeno que se concentra en términos de víctimas y victimarios, y a veces cambian los roles: el que hoy es victimario, mañana pasa a ser víctima.

—Desde el gobierno provincial plantearon que la mayoría de los homicidios fueron “producto de la violencia interpersonal.
—La última estrategia de negación de una manipulación interpretativa es decir «bueno son homicidios de una violencia interpersonal, la violencia interpersonal no se puede prevenir»; lo cual primero es una salvajada, porque todo homicidio es violencia, no dice nada. La experiencia en el mundo, en la Argentina, incluso en la provincia de Santa Fe, demuestra que sobre la violencia entre jóvenes de sectores populares que usan la pertenencia a una banda, en recibir un arma como una forma de construir una identidad, es una dinámica sumamente prevenible y abordable. Es un homicidio que sí se puede prevenir, que sí se debe abordar. Y el gobierno lo que ha hecho, y sigue haciendo, es negarlo, o decir que lo aborda con estas estrategias que sabemos que no funcionan, como el Plan Abre o Vínculos. O sea, largan grande burbujas pero en la práctica se sabe que las políticas sociales tienen valor porque son políticas sociales. Mejorar un barrio es siempre bienvenido pero no previene el delito, no previene la violencia, esto está muy estudiado. Cuando lo que hay es violencia tan intensa entre jóvenes, algo que está relacionado a una cuestión identitaria, las estrategias son bien distintas, entonces, la negación es grave porque han intentado distintas formas de negarlo.

—En la ciudad de Santa Fe se llegó en 2014 al récord de 150 homicidios ¿el fenómeno es el mismo que en Rosario?
—Santa Fe ha superado dos meses antes que termine el año el pico de la tasa (de homicidios) que fue en el año 2007, y luego se amecetó, luego bajó, pero que en los últimos años empezó a crecer sostenidamente. Y si uno mide la provincia de Santa Fe en su conjunto esto es sumamente preocupante. No es válido el argumento del gobierno que te dice «bueno, nosotros informamos los homicidios, las otras provincias no», eso es absolutamente falso. La información que hay sobre homicidios en la Argentina es fiable, permite comparaciones entre ciudades y la realidad es que las ciudades santafesinas, el departamento de Rosario, el departamento de La Capital, están duplicando, triplicando lo de otras ciudades. Hay un fenómeno considerablemente grave y característico en los últimos años en la provincia de Santa Fe.

—¿Desde cuándo hay elementos, registros como para advertir y detectar esta problemática y esta tendencia?
—El gobierno no puede decir que se entera ahora, esto es otro dato. No hay excusas para tener medidas desesperadas porque doy siempre un ejemplo: en 2008, cuando con la secretaría de Seguridad Interior de la Nación pusimos en marcha un programa de prevención de la violencia bajo el auspicio de Naciones Unidas, una de las provincias donde la trajimos en julio de 2008 fue en Santa Fe y uno de los temas en Santa Fe era violencia lateral entre jóvenes. Ya en 2008 estaban advertidos, porque desde la Nación hicimos un detalle muy preciso, que se entregó a los municipios y al gobierno de la provincia, destacando que el tema homicidios entre jóvenes era la problemática de seguridad en la provincia más relevante.
El trabajo se hizo en Chaco, Neuquén y Santa Fe. Se trabajó en tres provincias que se eligieron por una serie de criterios de seguridad que se tuvieron en ese momento, se buscaron porque era un programa que apuntaba a que haya diversidad político partidaria.

—¿Con qué fuentes trabaja la cátedra de Criminología de la UNR?
—Esto hay que remarcar, porque es muy grave: el ministerio de Seguridad de la provincia, y lo puedo decir porque tuvimos que abrir expedientes al respecto, no nos entrega los datos que solicitamos. Terminamos recurriendo a registros propios, al registro periodístico y a otros datos oficiales como los del ministerio de Salud. (Raúl) Lamberto (ministro de Seguridad de Santa Fe) nos niega el acceso a la información, nos dijo textualmente: “No les voy a dar los datos”. “Ni sueñen. Ustedes pidan lo que quieran, pero no se los vamos a dar”, nos dijo Lamberto, pese a que estamos pidiéndolos por proyectos acreditados de la Universidad Nacional de Rosario, y no nos recibe por una cuestión política, nada más. Porque no les gusta lo que opinamos.

Artículo publicado en la última edicición del semanario El Eslabón.

Notas relacionadas

El índice de homicidios de 2014 cerró con 248 asesinatos, un asesinato cada 36 horas.

Los Monos y el domador

Más notas relacionadas
Más por Juane Basso
Más en Ciudad

Dejá un comentario

Sugerencia

Juega en 1win Argentina: casino, apuestas y bonos

1win casino ofrece una selección de juegos diseñada para satisfacer las preferencias de to