“Las bibliotecas populares son un espacio de democratización cultural”, dijo Carlos Nuñez, portavoz de la Pocho Lepratti del barrio Tablada y de la FM 104.3, La Hormiga, que tienen 13 y 4 años respectivamente, de presencia donde la realidad social las necesita. Argentina tiene la red de bibliotecas populares más extensa de Latinoamérica con una llegada federal hasta la más pequeña de las localidades. Rosario tiene 30 de estos espacios que reivindican para si un contacto territorial insoslayable.

Según Núñez, las bibliotecas populares, más allá de acercar a la lectura, lo que promueven es la participación ciudadana y la democratización de las organizaciones ya que para tener dicho rango los vecinos en forma autónoma asumen los requisitos y protocolos”. Además, explicó que el 23 de septiembre celebran su día por una ley que en 1870, promulgó Sarmiento.

¿En que se piensa cuando se habla de bibliotecas sociales? En garantizar un espacio para que la difusión de la cultura llegue a todos. “En Tablada podemos asegurar que hay muchos chicos que el único espacio donde pueden concurrir y tener libros que no sean los manuales de la escuela, es la biblioteca donde no sólo pueden leer sino elegir espacios para participar”, comentó.

Para Núñez, las bibliotecas populares tuvieron dos momentos fuertes, sus inicios en lo que significó la llamada Generación del 80 y sus expectativas y una segunda etapa con la llegada de inmigrantes anarquistas y socialistas que les imprimieron un sesgo de discusión ideológica y políticas que “sin duda hicieron crecer a este país”, aseguró.

La Pocho Lepratti

No sólo libros, también alegría, capacitación y bálsamo para vínculos que a veces se forjaron ásperos en realidades sociales complejas. Todo eso forma parte de la agenda diaria de la biblioteca que funciona en Virasoro 39 bis, con libre acceso para la vecindad de Tablada.

“Acá tenemos mucho trabajo”, dijo Núñez y estableció tres áreas de trabajo. Por un lado talleres de ajedrez, dibujo, apoyo escolar y jardín de infantes, además de Centro de Día para Jóvenes con talleres de radio, de malabares, fotografía y espacio de memoria. El tercer trayecto es la capacitación de oficio (serigrafía y termo estampados) para quienes quieren mejorar su cuestión laboral o no pudieron terminar sus estudios. Justamente a éste último tramo acceden usuarios desde la salud mental, un grupo de personas que vienen de distintos padecimientos y conflictos, a partir de convenios con el Ministerio de Trabajo que avala su aprendizaje.

Foto: Franco Trovato Fuoco.
Foto: Franco Trovato Fuoco.
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Un comentario

  1. adhemar principiano

    23/09/2015 en 16:08

    Si hoy, nos volviera la capacidad politica/cultural de volver a crear los ateneos, aquellos centros de poder del conocimiento y el compromiso social, conoceriamos LA LIBERTAD.

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