En una desvirtuada final por los groseros errores arbitrales, Central perdió 2 a 0 ante Boca la final de la Copa Argentina en Córdoba. Falta afuera de área en el gol de penal de Lodeiro, y posición adelantada de Chávez en la segunda conquista. El Canaya cargó toda su bronca contra la terna liderada por Diego Ceballos, que ya había sido vinculado en favorecer al Xeneize.
El marco era imponente en el estadio Mario Alberto Kempes, que estaba repartido entre canayas y xeneizes. Los dos mejores equipos de la temporada se veían la cara en una final mano a mano.
Los de Arroyito querían cerrar el gran año con un título y tomarse revancha de la final de la pasada edición. Los de la Ribera buscaban coronarse con el segundo campeonato en menos de una semana.
Esos condimentos hacían que el Central Boca sea el partido más esperado del año. Pero la bochornosa actuación de la terna arbitral encabezada por Ceballos tiró todo por la borda y la edición 2014/15 del certamen más federal del fútbol argentino culminó con un sabor amargo.
Reduciendo el análisis a lo futbolístico, el auriazul mostró mejores armas que el campeón del torneo local. La cancha no colaboró para ver un juego fluido porque a los jugadores les costaba hacer pie en el mojado campo de juego.
Los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena parecían tomar la iniciativa en los primeros minutos, pero el juego se emparejó con el correr de los minutos, y Central terminó imponiéndose en esa primera etapa.
A los 37’ llegó la primera polémica de la noche, que luego de lo ocurrido con los tantos boquenses, quedaría relegada a un segundo plano. Marco Ruben les ganó a todos en el área de cabeza, pero cuando corría a festejar, el asistente Marcelo Aumento levantó la bandera por una supuesta posición adelantada de Marcelo Larrondo.
Pero en el complemento, el partido se desvirtuó. Increíblemente, Ceballos vio adentro de área un muy leve agarrón de Paulo Ferrari sobre Gino Peruzzi, más de medio metro afuera. Nicolás Lodeiro cambió por gol el penal a los 9’ e injustamente ponía arriba a su equipo, que hasta el momento había hecho poco y nada para estar arriba.
Unos minutos más tarde, el capitán canaya y goleador del campeonato tuvo su revancha de cabeza, pero Agustín Orión con un tremenda tapada le ahogó el grito. Indignado, Central fue con todo en busca de la igualdad pero no tuvo su premio.
Y como si al árbitro le faltaba algo para cerrar su pésima actuación, a los 44’ Andrés Chávez liquidó el cotejo marcando su tanto en offside. La fineza que tuvo Aumente en la posición de Larrondo en la primera parte, no la mostró en el segundo gol del equipo del Vasco.
Malos antecedentes
La designación de Diego Ceballos como árbitro para este encuentro llamó la atención. Lejos de ser considerado entre los mejores, el petizo hombre de negro ya había sido protagonista en distintas polémicas con Boca.
«Ceballos alentaba a los jugadores de Boca», contó en su momento Walter Perazzo cuando dirigía a Olimpo de Bahía Blanca luego de una derrota de su equipo ante el Xeneize, y fue más allá: “En los centros decía que venía el gol de Boca. Me han contado los jugadores que hablaba en contra de ellos”.
Más adelante, las escuchas del ex presidente de la AFA Julio Grondona también lo involucraban. En una conversación telefónica con el presidente del Colegio de Árbitros Abel Gnecco, Don Julio le aconsejaba como una de las opciones a Diego Ceballos para arbitrar el cruce entre Boca y Newell’s por los cuartos de final de la Copa Libertadores 2013.
