A pesar de la supremacía –sobre todo en el complemento- Rosario Central no ligó en su visita a Palmeiras de Brasil y perdió 2 a 0 por la segunda fecha de la Copa Libertadores. La derrota lo dejó último en el Grupo 2.
El resultado final no se condice con lo que mostró el partido disputado en el estadio Allianz Parque. Con dos goles de los argentinos ex Vélez Jonathan Cristaldo y Agustín Allione, el Palmeiras se llevó mucho premio y quedó como único líder del Grupo 2, en el que Central aparece en el fondo, con apenas una unidad.
En la primera parte se vio lo más parejo de la lluviosa noche brasileña. El arranque de la visita era aceptable hasta que apareció a los 24’ la apertura del marcador en los pies de Cristaldo. Víctor Salazar se confió en la salida y el estado de la cancha le jugó una mala pasada, error que fue aprovechado por el delantero argentino.
El dueño de casa había avisado primero con Dudu con un remate en el palo, y luego con un disparo de Robinho que tras un enganche para eludir su marca, definió muy alto ante la salida de Sebastián Sosa.
Eduardo Coudet arriesgó en el segundo tiempo mandando a la cancha desde el vestuario a Germán Herrera en lugar del defensor Esteban Burgos. Más tarde metió a Giovani Lo Celso y ambos ingresos tuvieron su efecto en el rendimiento del equipo.
El auriazul, vestido íntegro de amarillo, dominó con exclusividad el segundo tiempo y mereció mejor suerte en el arco rival. Franco Cervi de bolea inició la seguidilla de situaciones de gol que finalmente no se iban a concretar.
Después, una mala salida de Fernando Prass le dejó servido el empate al juvenil Hernán Da Campo. Pero el arquero, que terminó siendo figura, se recuperó a tiempo y enmendó su error mandando la pelota al córner.
A los 15’ el Canaya vio de cerca la igualdad gracias al penal que le cometieron a Cervi. Pero si a la mala noche frente a los tres palos le faltaba algo, era que el capitán y goleador Marco Ruben fallará desde los doce pasos. Pass le adivinó la intensión y evitó la igualdad.
El conjunto dirigido por el Chacho no bajó los brazos y continuó probando, pero la fortuna no estuvo de su lado. El delantero tuvo su revancha en un mano a mano, pero la picó con demasiada potencia que el balón cayó en el techo del arco.
La noche tuvo el cierre menos esperado, el final más imprevisible. Se aplicó la ley que reza que los goles que se fallan en un arco se convierten en el otro. Y así fue que ya en tiempo de descuento y con el canaya jugado todo en ataque llegó el tanto de Agustín Allione, ese mismo jugador que tantas veces pidió Coudet como refuerzo.
Rosario Central pagó caro su falta de efectividad y perdió por primera vez en la temporada. La derrota lo deja en el fondo de su zona, que además integran los equipos montevideanos Nacional y River Plate.
