El 88 por ciento de los trabajadores de la firma química Arzinc, del Grupo Clencore, se acogió al programa de retiros voluntarios ofrecido por la empresa tras su decisión de cerrar el mes pasado la planta de Fray Luis Beltrán.
Desde el Sindicato Único de Trabajadores Químicos y Petroquímicos (Sutraqyp) confirmaron el dato, pero aseguraron que la mayoría de los empleados fueron “presionados” para aceptar la oferta a riesgo de percibir la mitad de las indemnizaciones si no lo hacían, sin presencia de abogados ni de la representación gremial.
Según informó a la agencia Télam un vocero de Arzinc, la compañía que pertenece al grupo suizo Glencore International mantiene su decisión de cerrar la planta de Fray Luis Beltrán, que produce zinc electrolítico y ácido sulfúrico y emplea a 420 trabajadores.
“A partir de hoy comienza el plan de cierre ambiental de acuerdo a legislación nacional”, dijo el vocero consultado por esta agencia, y confirmó que el pasado 4 de marzo concluyó el procedimiento preventivo de crisis que la firma había presentado ante el Ministerio de Trabajo de la Nación.
La misma fuente de Arzinc señaló que “más del 88 por ciento del personal, 243 personas, acordó acogerse al programa de retiro voluntario de acuerdo al artículo 141 de la ley de contrato de trabajo”.
Daniel Santillán, titular de la delegación Fray Luis Beltrán del Sutraqyp, afirmó que algunos trabajadores “fueron presionados” por la empresa para firmar los retiros voluntarios.
Dijo que los primeros en acogerse fueron quienes estaban fuera de convenio y luego “les hicieron una propuesta a los nuestros para que aceptaran en unos días el 100 por ciento, porque si no les pagarían el 50 por ciento por el procedimiento preventivo de crisis”.
Santillán denunció que la semana pasada presentaron ante la cartera laboral las actas de “175 muchachos que declaran que fueron presionados o coercionados, porque los llamaban a la casa y les decían que si no aceptaban les iban a pagar el 50 por ciento”.
“Ellos dicen que el 80 por ciento agarró el retiro –abundó el dirigente gremial–, pero de ellos 175 firmaron bajo presión, no fueron con abogado, con el sindicato, y lo hicieron con un acta notarial pero no les dieron copia”.
El gobierno nacional ofreció la semana pasada a la empresa, a través del ministro de Trabajo Jorge Triaca, los programa Repro para solventar parte del costo laboral y líneas de financiación para renovar un horno dañado que posee la planta santafesina de Arzinc.
