La Lepra cayó 1 a 0 ante Boca en la Bombonera y se bajó definitivamente de la lucha por el torneo. El equipo de Osella tiene serios problemas para llegar a fin de mes: suma tres derrotas seguidas, con la del clásico en el medio.
Mayo será un mes para el olvido en el mundo rojinegro. Arrancó con caída ante Independiente cuando podía subirse a la cima; luego vino el traspié –también en el Coloso– frente a Central; y ahora, en su última chance de dar pelea por el torneo enfrentando al líder, volvió a quedarse con las manos vacías.
Este partido de la fecha 25, que puso cara a cara a dos golpeados por la jornada de los derbys, no tuvo grandes emociones. Al Xeneize le alcanzó con ese bombazo de Darío Benedetto a los 27’ del primer tiempo para quedarse con los tres puntos.
Antes, Newell’s tuvo su chance con una sutileza de Maxi Rodríguez, que después de una gran jugada colectiva, la quiso picar por encima del arquero rival Agustín Rossi, pero la pelota cayó en el techo del arco.
El entrenador Diego Osella mandó a la cancha, en el complemento, al atacante Eugenio Isnaldo en lugar del volante Juan Ignacio Sills, y su equipo se adelantó unos metros en el campo de juego. Pero eso no se tradujo en situaciones de gol y la posibilidad del empate comenzaba a esfumarse con los minutos.
Incluso, el dueño de casa estuvo más cerca de estirar la ventaja con Cristian Pavón y Oscar Benítez, quienes no estuvieron finos en la definición. El panorama se puso más adverso para la Lepra cuando Germán Delfino expulsó a Jacobo Mansilla a los 34’, por una falta –no tan fuerte como la interpretó el árbitro– a Pablo Pérez.
A Newell’s le quedó largo el campeonato de 30 equipos. En la recta final comenzó a mostrar sus debilidades y a dejar en evidencia el corto plantel con el que cuenta. Ahora deberá conformarse con pelear por un lugar en la Copa Libertadores del año que viene.
