Murió una de las propietarias del Grupo Clarín, el conglomerado emblemático de las corporaciones mediáticas. Deja atrás un emporio que se agigantó luego del apoderamiento de Papel Prensa durante la última dictadura cívico-militar.

La empresaria dejó de existir este miércoles, a los 92 años, tal cual informó en su página web el matutino fundado en 1945 por Roberto Noble.

La esposa de Noble nació el 7 de junio de 1925, y tomó la dirección del diario en 1969, cuando falleció su marido, con quien se había casado el 27 de julio de 1967.

Herrera de Noble vivió al frente del matutino el crecimiento que lo llevó a ser el diario más vendido del país, y la posterior expansión a otros formatos, lo que convirtió a lo que originalmente fue sólo un periódico en uno de los conglomerados mediáticos más grandes de América.

Procesada en el marco de la causa Papel Prensa por la apropiación del paquete accionario de esa empresa con la complicidad de la dictadura cívico-militar que gobernó el país desde 1976 hasta 1983.

La causa se había iniciado en 2010, impulsada por el gobierno kirchnerista, que denunció que se trató de un delito de lesa humanidad, por las torturas a través de las cuales Lidia Papaleo, titular de la firma, denunció que le fueron arrebatadas las acciones.

En diciembre de 2016, ya durante el actual mandato de Mauricio Macri, el juez Julián Ercolini sobreseyó a Herrera de Noble y al CEO del grupo, Héctor Magnetto, junto con los otros procesados, Raymundo Juan Pío Podestá, ex secretario de Desarrollo Industrial de la dictadura, y Guillermo Juan Gainza Paz, quien actuó como intermediario de la operación.

Como complemento a su tarea en el Grupo Clarín, presidió la Fundación Noble, y dirigió el diario Clarín durante 48 años, desde el 21 de enero de 1969 hasta su muerte.

Integró el Instituto de Prensa Internacional y el Consejo del Museo Internacional de Televisión y Radio. Además, fue la primera editora latinoamericana en integrar el Comité Consultivo de la Unesco para la Libertad de Prensa, todas entidades defensoras del corporativismo mediático.

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