Un grupo comando atacó un jardín de infantes donde había niñas niños, mujeres embarazadas y trabajadores. Maduro reiteró sus desesperados pedidos para que se detenga la violencia, pero no fue escuchado. Recurrió al papa a través de una carta.
Un grupo comando atacó un jardín de infantes esta semana. Fue apenas uno de los tantos actos violentos que la autodenominada “oposición venezolana” perpetró en los últimos días, en el marco de una escalada que parece no tener fin, y que sigue cobrándose vidas. Los medios hegemónicos siguen denominándola “oposición”. Incluso, en el colmo del cinismo, “oposición democrática”, pese a que sus acciones son, a todas luces, terroristas. Y pese a que ya está demostrado y documentado que estas acciones están financiadas por EEUU.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo reiterados, y cada vez más desesperados, llamados al diálogo, intentando frenar la violencia asesina que sigue cobrándose vidas en las calles con el único objetivo de crear caos y producir un golpe de Estado, o mejor dicho, completar el golpe de estado ya en marcha.
“Los sigo llamando al diálogo para que cesen sus actitud violenta”, dijo el mandatario, que luego acudió al mismísimo papa a través de una carta.
“Maduro solicitó al papa su intermediación ante factores de la oposición para mantener a los niños, niñas y adolescentes al margen de movilizaciones violentas que vienen suscitándose en el país”, dijo a un grupo de periodistas el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas.
El funcionario entregó la misiva al nuncio apostólico en Venezuela, Aldo Giordano. Villegas citó el caso de Neomar Lander, de 17 años, quien murió durante una manifestación opositora en Caracas. Según el ministro, el joven falleció al manipular un artefacto explosivo, un hecho que de antemano, dijo, lo exponía a la muerte o a convertirse en un criminal. La Fiscalía aún investiga el caso.
Un grupo comando atacó un jardín de infantes
Fue un ataque bien organizado, tipo comando. Pero no contra un objetivo militar, sino contra un jardín de infantes lleno de niñas, niños, trabajadoras (entre ellas, tres mujeres embarazadas) y trabajadores.
El ataque afectó a 45 niñas y niños, más de 900 trabajadoras y trabajadores de la sede del Ministerio del Poder Popular para Hábitat y Vivienda (Mpphv) de Chacao, según informó el martes 13 el titular de esa cartera, Manuel Quevedo, al diario El correo de Orinoco.
El ministro Quevedo aseguró que tiene las fotos de la mujer que comandó el ataque a la sede de Mpphv. “Tenemos la fotografía de la dama que los estaba dirigiendo, lo que prácticamente fue una operación comando, atacaron la sede de la Dirección de la Magistratura del Tribunal Supremo de Justicia y desde allí se trasladaron a la sede de la Gran Misión Vivienda Venezuela”, indicó Quevedo, al tiempo que aseguró que mostrará todas las evidencias con las que cuenta, en fotos y videos, para que se establezcan las responsabilidades por estos hechos perpetrados el lunes 12.
“Entre los niños que estuvieron afectados se encuentra Tatiana Pérez, de año y medio; Andrés Sanz, 11 meses de nacido; Elisa Rosillo, dos años y medio; Alejandro Severey, que es un joven con discapacidad motora que quedó encerrado en medio del humo que producen las llamas de estos terroristas”, denunció el ministro.
Durante un contacto telefónico con la cadena Venezolana de Televisión, Quevedo indicó que fueron afectados 970 trabajadores y trabajadoras que hubo que evacuar y entre los cuales había tres mujeres embarazadas: María Rondón, con ocho meses de embarazo; Yeniré Ribas, con seis meses, y Jessica Mota con dos.
Por otra parte, el titular para Hábitat y Vivienda remarcó que ya se ha denunciado 14 veces este tipo de ataques ante el Ministerio Público (MP) y hasta la fecha no se han atendido las demandas. “La Fiscalía del Ministerio Público no ha hecho acto de presencia en el ministerio ni una sola vez de estos 14 ataques que hemos denunciado públicamente”, señaló el funcionario.