El recinto, tribunas y hasta escaleras del Concejo Municipal fueron testigos el lunes último de una histórica audiencia pública sobre políticas de infancia y adolescencia. Más de 40 oradores, entre los que participaron los propios trabajadores de la salud, investigadores, representantes de sectores universitarios y gremiales, barriales, colegios de profesionales y ediles.
“El Movimiento de Trabajadoras y trabajadores de Salud Pública por los Derechos de los niños, niñas y adolescentes, a partir de considerar la crisis del Sistema de Protección y la ausencia de políticas acordes a las necesidades de la infancia en la ciudad, solicita la construcción de Políticas Públicas que partan de un diagnóstico concreto que se realice con la participación de trabajadoras y trabajadores que abordan esta problemática”, indicaron.
Pero en la amplia convocatoria, lanzada por el Consejo de Promoción y Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes; las autoridades municipales y provinciales del área pegaron un notorio “faltazo”.
La fuerza de los trabajadores
“El impacto que generó la audiencia da a pensar en la fuerza que tienen los trabajadores para activar circuitos de política que no son llevadas adelantes por las autoridades, ante las necesidades concretas y reales de la infancia”, señaló Ana Makovsky, terapeuta en Estimulación Temprana en el hospital de niños Vilela.
Sobre esas necesidades, indicó que se trata de “espacios de alojamiento para niños en situaciones de transición, acompañamiento a la función parental, medidas de protección e intervenciones cuando son necesarias. Al hospital (Vilela) llevan pedidos de evaluación de niños, no porque padezcan de una situación orgánica, sino porque es un modo que la Dirección de Niñez ha encontrado para alojarlos durante un tiempo, hasta tanto se resuelva la situación de alojamiento del niño”.
Makovski explicó, además, que “en las estadísticas del 2015 y 2016 se ve el aumento la cantidad de consultas. Sólo en el Vilela, en 2015 se registraron 161 consultas por casos de vulneración, pero fueron 212 en 2016. Estos casos se refieren a maltratos, violencia física y sexual, entre otros”.
Sobre los registros de lo que va de 2017, son once las internaciones prolongadas de meses, por falta de alojamiento en instituciones acordes.
También resalta Makovsky que esta situación “implica a la población infantil más vulnerable, más desprotegida y desamparada. Lo que se evalúa desde estos efectores es que dejar internado en un hospital a un niño porque está en una situación social absolutamente desfavorable y desamparado, no es la solución para este problema, sino que implica una revictimización del niño, que además de encontrarse en total desamparo es internado en un nosocomio que lo expone a un riesgo orgánico, lo traumatiza por lo que acontece en un efector donde se aloja la patología”.
En tanto, Leonel Abud, psicólogo del mismo hospital, indicó: “Sobre la audiencia, hay que destacar no sólo la cantidad de trabajadores que participaron, sino de organizaciones barriales, facultades de la UNR, el Colegio de Psicólogos, el Colegio de Trabajo Social, y el movimiento de trabajadores que nuclea a empleados de hospitales, centros de salud municipales y provinciales”.
El encuentro también contó con la presencia del Ministerio Público de la Acusación, organismos de derechos humanos, y representantes de los trabajadores de la educación de Amsafé y Sadop.
Respeto por la vida
“No hay lugar ni políticas, no hay responsables de los gestores en temas de la niñez. Se vulneran absolutamente los derechos humanos, violan leyes vigentes. No existe un respeto por la vida misma”, indica por su parte Ana Velásquez. La psicóloga, que trabaja en atención primaria en el centro Santa Teresita, de barrio Acindar, explica: “Aunque los centros estén funcionando, en el interior los trabajadores estamos forzados más allá de estas instituciones a sostener la atención”.
Makovsky señala que “hacemos un diagnóstico sobre el problema de la infancia y en ellos nos basamos para poder hacer propuestas concretas sobre políticas. Queremos ser partícipes en la construcción de políticas que aborden la inclusión de la infancia, su contención. No hay posibilidad de un futuro social saludable, en la medida que no se le dé un lugar digno a la infancia”.
“Hubo una coincidencia en el diagnóstico, y no hubo contradicciones en lo que se presentó como una gran preocupación. También se profundizó sobre la situación en cada efector y en su especificidad”, sostiene la trabajadora terapeuta en estimulación temprana.
“A esta altura –resalta– no podemos aplicar parches, debemos atenernos a la Ley de Salud Mental que nos permite pensar un abordaje de manera integral la situación. También la ley de protección a la infancia y otras varias normas avalan ese abordaje integral de la infancia”.
“Fue un acto político –agrega–, los que le dieron voz a esta situación aunaron una fuerte cohesión, una coincidencia de diagnóstico y una direccionalidad en la denuncia”.
No escuchan
Abud también sostiene que “más allá de las voces que denunciaron; del otro lado, con la ausencia, las autoridades demostraron que no hay quien escuche”.
Cabe mencionar que tampoco asistió Daniela León, presidenta del Consejo. Quienes sí participaron fueron las edilas que forman parte del Consejo de Niñez: Norma López, Celeste Lepratti y Carola Nin, además de Marina Magnani y Fernanda Gigliani.
Magnani remarcó que “las autoridades municipales, provinciales y quienes trabajan y son responsables, en el área de infancia, debían estar hoy presentes, no sólo porque es deseable en una audiencia pública como la que nos ocupa, sino debido a que la normativa así lo exige para poder avanzar en políticas del área de infancia”. Y agregó: “Ésta ausencia es un mensaje en sí mismo”.
En la audiencia, también fueron expositoras Mirta Mangione, directora del Centro de Investigaciones en Derecho de Infancia, adolescencia y Familia de la UNR, y la psicóloga Marisa Masucco, quien leyó un trabajo producido por la psicoanalista de niños Ana Bloj.
Ética y compromiso del laburante
“No podemos hacer lo contrario a lo que éticamente debemos hacer”, afirma Abud. Y advierte que la situación que se vive en la salud pública “produce un efecto, en los niños, en sus familias y en los trabajadores”.
Velásquez insiste en que “hay un espectro muy amplio de la sociedad que registra el tema, que se hace visible”. Pero también admite que “estamos incluidos en esto, dando más de lo que podemos dar y lo hemos dicho miles de veces”.
También se refiere a esa situación de enfrentar la ética y la situación laboral por la que deben pasar trabajadores de la salud, por responsabilidad y dignidad, y la urgencia de actuar y organizar la pelea por los derechos de la infancia y adolescentes, sin que los funcionarios hagan vigente los avances en leyes, investigaciones y experiencias en el área. Además advirtió que el esfuerzo laboral ha registrado muchos casos de “compañeras y compañeros que batallan ante una realidad que se quiere cambiar”, así mencionó al “síndrome de Burnout, o síndrome del trabajador quemado por ese estrés laboral”.
Finalmente, Makovsky afirma que “no sirve cambiar autoridades si no hay políticas y recursos. Los parches no alcanzan y no podemos ser cómplices, en la audiencia se reflejó la ausencia de los funcionarios y el protagonismo de las trabajadoras y trabajadores de la salud y educación”.
Por su parte, Abud remarca: “Está comprobado que la falta de igualdad y equidad produce consecuencias terribles en las subjetividades, entonces después se propone la baja de la edad de la impunidad, cuando en realidad se debe pensar en políticas de estos niños. El papel del Estado es encontrar políticas que no terminen en penalizar a niños que no tuvieron quienes los amparen”.
“Habrá otras reuniones”
“Me hubiera gustado mucho estar en la audiencia”, dijo Carolina Ruiz, subdirectora de Infancias y Familias de Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad. Pero indicó que el lunes –cuando se realizó el encuentro– tenía una reunión en Santa Fe. También dijo que estaba enferma Claudia Aguilera, Directora Provincial de Niñez de Rosario.
“En mi opinión el encuentro es una instancia importante para el debate y el diálogo, pero habrá otra reunión del Consejo de la Niñez”, se excusó la funcionaria oficial.