El ministro de Seguridad bonaerense Cristian Ritondo defendió sin tapujos la represión de la policía y Gendarmería contra los trabajadores de PepsiCo. Periodistas, a su vez, denunciaron agresiones por parte de los efectivos.
Según informó el sitio Política Argentina, el ministro de María Eugenia Vidal brindó una conferencia de prensa en la que subrayó y elogió el trabajo de la policía bonaerense y afirmó que «cuando uno tiene 15 policías heridos, se sabe de dónde viene la violencia».
Asimismo, el funcionario remarcó que una agente de Infantería sufrió una lesión «muy grave, con fractura expuesta» de una pierna a raíz de una agresión, pero nada dijo sobre los trabajadores apaleados y gaseados para lograr el desalojo de la planta de Florida.
Además, en declaraciones a la prensa, Ritondo precisó que los detenidos «son tres», pese a que los trabajadores y dirigentes que los apoyaban en el lugar contabilizaron siete. El ministro, obligado por las imágenes captadas por varios medios, debió aclarar: «Cualquier exceso que yo vea, va a ser sancionado, pero creo que la Policía actuó como tiene que actuar».
Mientras, el presidente Mauricio Macri realizaba una actividad con la ministra de Seguridad Nacional Patricia Bullrich, aunque omitió referirse a la nueva represión de su Gobierno.
La que sí habló fue la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley, quien tomó la palabra y señaló que «el ministro de Trabajo se está ocupando hace tiempo, está trabajando como en todos los casos cuando sucede esto, está trabajando el Estado para que esto salga de la mejor manera».
Periodistas agredidos por la policía
Los periodistas que cubrieron el desalojo de la planta de PepsiCo denunciaron que la policía les impidió el paso para que registraran los hechos para distintos medios periodísticos y también sufrieron la rotura de sus equipos.
Aldo Romano, quién trabaja en Crónica TV, relató en la pantalla de ese canal parte de lo sucedido durante el ingreso de efectivos de la Gendarmería a la planta de PepsiCo. Dijo que la policía no lo dejó acercarse: «Fui a buscar el trípode. Me indicaron que estaba al lado del móvil de Telefé», relató y agregó que no lo dejaron pasar para continuar con su tarea y asistir al camarógrafo.
«Lo agarro (el trípode) para poder pasar, me apreté todos los dedos con el trípode. Ahí empezó la violencia, porque a mí me dolió la mano y ahí se desató una ola de violencia con la policía. Le arrancaron todos los transmisores a un camarógrafo, le rompieron la cámara, el lente. Ahí se descontroló todo y fue un desbande de unos cinco minutos. Por no permitirme el paso se desató una violencia sin justificativos», señaló.
La policía y los periodistas quedaron cara a cara frente a un comercio aledaño a la planta. Los efectivos no dejaron avanzar a la prensa y en ese momento se registraron los hechos de violencia que terminaron con trabajadores de prensa agredidos y la denuncia de una cámara destruida, mientras los dirigentes Nicolás del Caño y Luis Zamora intentaban mediar en el lugar.
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