La situación petrolera y gasífera de Neuquén en los primeros cinco meses de 2017 se parece a una película de terror. Su tasa de crecimiento se redujo un 60 por ciento debido a la crisis energética provocada por la gestión Macri.
El Observatorio de la Energía, la Tecnología y la Infraestructura para el Desarrollo (Oetec), publicó un informe caracterizando la situación petrolera y gasífera de Neuquén. Como se trata de la segunda productora de crudo a nivel nacional y primera de gas, lo sucedido en dicha provincia impacta fuertemente en la provisión de estos energéticos esenciales para el funcionamiento del país. Los resultados del informe son prueba suficiente de la crisis energética provocada por la gestión neoliberal.
A partir del trabajo «Caracterización del sector hidrocarburífero de la Provincia del Neuquén», el investigador del Oetec Juan Francisco Fernández encontró que la desinversión medida en perforación de pozos para la provincia del Neuquén no detiene su marcha en 2017: la caída en relación a 2015 (primeros cinco meses) acumula un desplome del 31 por ciento.
En materia petrolera, la merma en los volúmenes de producción respecto de 2015 es del 9 por ciento. A propósito, Fernández señala que «la variación en la tasa de producción es alarmante: pasó del 3,4 por ciento en 2015 a -2,5 por ciento en 2016 y -6,7 por ciento en 2017. Esta involución es de -300 por ciento, una cifra insostenible».
Respecto del gas natural, y teniendo en cuenta que se trata de la primera provincia gasífera, los datos son igualmente alarmantes. En este sentido, Federico Bernal, director del Oetec expresó que «el gobernador (Omar) Gutiérrez y el señor (ministro de Energía Juan José) Aranguren deben explicar urgentemente a los argentinos y las argentinas cómo se entiende que con los precios del gas en boca de pozo más caros del mundo, con la reducción masiva de costos para las empresas por la flexibilización laboral, y con rentabilidades del orden de miles de millones de dólares por encima de 2015 como consecuencia de los tarifazos, los niveles de extracción en la primera productora de gas no detenga su caída libre».
Del estudio del Oetec se desprende que -entre los primeros cinco meses de 2015 en relación a iguales meses de 2017- la tasa de crecimiento de la producción de gas acumula una desaceleración del 66 por ciento.
En ese sentido, Bernal afirmó: «De mantenerse la retracción observada entre 2016 y 2017 -y que sólo puede revertirse si se recupera la perforación de forma urgente a partir de mañana mismo- a comienzos de 2018 la producción de gas de Neuquén podría caer por primera vez desde 2013. Y esto no sería ya alarmante sino realmente catastrófico».