Organismos de derechos humanos reclamaron este viernes la aparición con vida de Santiago Maldonado, el joven cuyo paradero se desconoce desde que fue detenido este martes, en el marco de un operativo de Gendarmería en una comunidad mapuche de Chubut.

«No se sabe nada de Santiago desde que la Gendarmería hizo el martes un procedimiento muy violento» en el campo habitado por el Lof en Resistencia de Cushamen, dijo Paula litvachky, quien representó al CELS (Centro de Estudoios Legales y Sociales) en la conferencia de prensa ofrecida por los organismos de derechos humanos.

Además, del CELS, en la reunión también participaron referentes de APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos), LADH (Liga Argentina por los Derechos del Hombre) y la Comisión Provincial por la Memoria (CMP), convocante de la actividad.

Litvachky confirmó que investiga el hecho el juez federal Guido Otranto en Esquel (Chubut), en una causa iniciada a partir de hábeas corpus presentados por Santiago Maldonado, un joven de 28 años oriundo del partido bonaerense de 25 de Mayo y que, en el final de un recorrido de varios meses por provincias de Chile y el sur argentino, desde el lunes último visitaba a la comunidad mapuche de Cushamen.

De la rueda con periodistas ofrecida en la ciudad de Buenos Aires también participó uno de los hermanos de Santiago, Germán Maldonado, quien demandó al Gobierno nacional que de a la familia una «respuesta urgente» sobre el caso.

El mismo reclamo hizo Roberto Cipriano, de la CMP y expresó además especial «preocupación por versiones falsas que intentan asociar a Santiago Maldonado con supuestos ‘terroristas kurdos, del Ira y las FARC’, cuando se trata de un pibe que, como contó Germán, es un pacifista que llegó al lugar el lunes con la idea de presenciar ceremonias de la Pachamama y un día después fue víctima de los hechos que denunciamos».

A su vez, la abogada Eli Gómez Alcorta puntualizó que «hay testigos que acreditan que una persona que seguramente fue Santiago era golpeada y luego subida a una camioneta de Gendarmería», en el contexto de esa operación.

Los testigos aseveraron que, «ante la carga de los gendarmes, varios miembros de la comunidad atravesaron un río para escapar pero Santiago Maldonado se quedó en la orilla, sin atreverse a cruzarlo y fue alcanzado allí por integrantes de Gendarmería que lo golpearon y subieron a una camioneta de esa fuerza», relató a esta agencia Cipriano.

La representante del CELS dijo a su vez que, «por las características del hecho, (en el Juzgado Federal de Esquel) en principio se está investigando bajo el protocolo de la desaparición forzada y eso es lo correcto desde el punto de vista del derecho internacional y de las buenas prácticas, es lo que debe hacerse ante indicios de desaparición a manos de agentes estatales».

Coincidió además en que es «importante que el Poder Ejecutivo Nacional fije posición en este caso, señale qué hipótesis tiene y qué medidas adoptó para impulsar una investigación propia y para colaborar con la que realiza el juez Otranto».

Litvachky subrayó la «preocupación creciente que tenemos todos a medida que pasa el tiempo sin que se sepa nada de Santiago» y recordó que, mientras se realizaba el operativo en el predio de la comunidad mapuche de Cushamen, «en la misma provincia de Chubut formulaba declaraciones periodísticas estigmatizantes y justificadoras de la represión el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, Pablo Noceti».

Por otra parte, Cipriano informó que otro hermano de Santiago, «Sergio Maldonado estuvo hoy en la audiencia realizada en el Juzgado de Esquel, en la que la Gendarmería ni siquiera presentó el informe pedido por el juez (Otranto) y se limitó a negar que lo tengan detenido en esa fuerza».

Fuente: Télam.

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