A tono con la agenda política santafesina que levantó temperatura, el Concejo repudió las declaraciones del ex gobernador y actual diputado provincial Antonio Bonfatti (Partido Socialista) en medio de una polémica en la que salieron a relucir otras actitudes similares por parte de otros actores pero que, según se escuchó en el recinto, nunca pidieron disculpas por agraviar a minorías étnicas y a grupos políticos. Los concejales por el socialismo se abstuvieron de votar y una edila del Frente para la Victoria, Marina Magnani, hizo duros reproches por no medir con la misma vara otras barbaridades autoritarias.
Cuando Bonfatti dijo días atrás “el pueblo se equivoca, lo hizo con Hitler y ahora lo hace con Macri”, buena parte del arco político hizo fila para criticarlo a pesar de la rápida reacción del autor de la frase que se disculpó y aclaró el alcance de lo que quiso decir. Pero en la sesión del jueves pasado, mientras se va recalentando el clima electoral de cara a las elecciones, el concejal Alejandro Roselló (PRO) presentó un proyecto de repudio a los dichos del ex jefe de la Casa Gris y la iniciativa fue aprobada por mayoría reglamentaria.
“El Concejo Municipal de Rosario manifiesta su repudio a las declaraciones del presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe, doctor Antonio Bonfatti quien dijo: «De joven creía en ese concepto que dice que el pueblo nunca se equivoca, pero se equivocó con Hitler y ahora se equivoca con Macri». Asimismo, este cuerpo, ratifica el compromiso con la defensa de la Democracia y sus instituciones, e insta a la dirigencia política a evitar aquellas expresiones que solamente ponen distancia entre la política y la verdad y la ética”, dice el texto aprobado, con la voz disidente de la concejal Marina Magnani (Unidos y Organizados-FpV).
“Ser ganador por elecciones no exime a nadie de ser totalitario”, arrancó Magnani y dijo que con la retractación y pedido de disculpas presentados por Bonfatti quedaba claro que “no comparó a un gobierno constitucional con Hitler”, dijo la edila como prólogo a una exposición que repasó las ocasiones en que otros actores sociales y políticos, hablaron con desprecio e intolerancia de sus opositores.
“Si bien el gobierno de Mauricio Macri, no encabezó un proceso de genocidio y por ende no es comparable a Hitler, lo que no se puede dejar de decir es que existe una veta de totalitarismo y autoritarismo, de intimidar a la oposición política”, sostuvo la edila. Y puso un botón de muestra: “Lo vivimos con lo que ocurre con Santiago Maldonado, donde además de la represión y la desaparición, se agrega el ocultamiento y el encubrimiento por parte de las instituciones del Estado y de los medios de comunicación que trabajan en sintonía con el Gobierno Nacional”.
Para Magnani, “reproducir información que contribuye al ocultamiento de lo que pasó, es propio de un sistema de propaganda de regímenes autoritarios y decir esto no es faltar a la verdad”. Y consideró que las persecuciones a minorías étnicas, religiosas y políticas, “no comienzan de un día para el otro, sino a través de muchos años, a través de demonizarlas y de instalar la idea de que son inferiores y diferentes”.
En ese mismo sentido, repasó frases de funcionarios de Cambiemos: “Instigan a la persecución de kirchneristas, dicen que la gente pobre gasta en juego y drogas el dinero de la asignación, que un santiagueño no puede ser presidente del país”.
La concejala por Unidos y Organizados no pasó por alto, además, la consideración de Hitler por parte del asesor del gobierno Jaime Durán Barba: “Dijo que era un tipo extraordinario y explicó cómo estructuró el sistema de propaganda y la importancia que tuvo la construcción de la imagen para su régimen”.
También recordó otras perlitas como el intendente de Mar del Plata (Carlos Arroyo) “que directamente tenía símbolos nazi en su oficina”, a la diputada que dijo que las mucamas no tenían capacidad de retención y a Federico Pinedo que quiere saber cuántos extranjeros hay en las universidades.
En la exposición de Magnani, sincronizó tácitamente con la efeméride del 12 de octubre de 1492, día de la invasión, mal llamada descubrimiento: “Instalan un discurso donde los habitantes de la tierra, el indígena, el autóctono, el criollo, el pobre, tiene valores inferiores a la oligarquía blanca porteña para gestar la idea de que esa población sobra o expresa valores distintos al interés nacional y por ende hay que perseguirlas”.
“Hay un discurso plagado de anti indigenismo y creo que hoy eso es una política de Estado, el desprecio por el negro y el indio. Y si bien esto no define a un gobierno, en su conjunto, en la sistematicidad y en la construcción de un orden simbólico que va avanzando, sí pueden definir las características finales de una gestión”, señaló la edila.
“Si el PRO sigue con una actitud de estigmatización hacia todo lo que consideran diferentes, vamos hacia una institucionalidad plagada de racismo y xenofobia y eso puede devenir en hechos de violencia hacia las poblaciones demonizadas”, advirtió Magnani, quien mostró su asombro por quienes se escandalizaron por los dichos de Bonfatti, pero “nunca se preocuparon por lo que dijeron sus dirigentes”.
El autor de la iniciativa de repudio, Roselló, desestimó de plano la posición de Magnani y dijo que la exposición era equivocada, además de una clase de historia que nadie le pidió. “Me dejó sin palabra y no hizo alusión a lo que se está discutiendo, que es simplemente una manifestación de preocupación por los dichos de Bonfatti, cuando compara al presidente Mauricio Macri con el responsable de millones de muertes, en el peor período que tuvo el mundo”, aseguró. Y retrucó con una serie de críticas al gobierno de Cristina Kirchner sobre los mismos puntos expuestos por Magnani.
Autódromo hasta 2020
En la sesión del jueves, también se aprobó por unanimidad, el proyecto de ordenanza de la concejala María Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular) que modifica la normativa del 2015, sobre el funcionamiento del autódromo local. La norma establece que el lugar continuará funcionando de la misma manera hasta el 31 de diciembre del 2020. Esto es, 5 carreras anuales de categorías nacionales o zonales y una internacional.
Gigliani explicó al eslabón que la ordenanza sobre el funcionamiento del autódromo vence en diciembre y que es el Concejo el encargado de definirlo, según un fallo judicial. “Si uno quiere ir a la raíz de esta cuestión es claro que el autódromo estaba contemplado en el Plan Regulador del 1967, en la realidad urbana de lo que por entonces era Rosario, pero luego tanto desde el Ejecutivo como el Concejo, se comenzó a avanzar en nuevas urbanizaciones”.
Según la edila, esto incluyó barrios históricos como San Eduardo, con viviendas de clase media con viviendas permanentes y de fin de semana, también en loteos populares y con otras de tono más exclusivo como Palos Verdes y Aldea. Es aquí donde surge el conflicto con la actividad de los amantes de las carreras.
“Este conflicto que se dio casi en términos maniqueos de actividad automovilísticas versus vecinos linderos, nosotros entendemos que fue por responsabilidad colectiva con una continuidad jurídica”, dijo Gigliani. Y aseguró que su propuesta de mantener la misma cantidad de carreras hasta el 2020, es un paliativo y una respuesta para ambos sectores. Y dijo que hay que pensar en la relocalización del predio y pensarlo como un autódromo metropolitano.