Como si fueran pocos los aumentos puestos en marcha apenas iniciado el año, ahora anuncian que el pan sufrirá una suba de hasta un 12 por ciento. En un raid por diferentes radios de la ciudad, el titular de Asociación de Industriales Panaderos de Rosario, Gerardo Di Cosco, confirmó el dato y más: no sólo comunicó incrementos en los productos panificados sino que además “lamentó” despidos en el sector.
Entrevistado en Radio 2, Di Cosco se quejó de “todos los aumentos que ha sufrido la industria” y aseguró que estos se trasladan “al precio de los panificados”. “Hay cada vez menos ventas, y en algunas casos, ya ha ocurrido, se comenzó a despedir personal” reconoció el empresario, y señaló que el número de empleados echados en la región Rosario rondaría las 300. “Lo que nunca ocurrió en la industria está ocurriendo ahora”, planteó.
A los incrementos del combustible y las tarifas de la luz y gas que autorizó el gobierno nacional, el empresario sumó el de la harina, insumo central de las panaderías que sufrió un ajuste hacia arriba de entre un 10 y un 15 por ciento. Además, señaló que “en algunas provincias no han entregado harina o entregan menos porque especulan con la suba del dólar”.
“En 2017 las ventas no han aumentado, han caído un 30 por ciento y al panadero se le hace cada vez más complicado afrontar el alza de los servicios y la competencia desleal con las panaderías clandestinas”, apuntó Di Cosco.
Mas tarde, en LT8, el empresario detalló algunos datos más para justificar la suba. «Estamos recibiendo las facturas nuevas de la EPE, está previsto un aumento del gas para febrero y a esto hay que agregar que no sólo vienen aumentando la harina, también subieron todos los productos de panificación como las levaduras, margarinas, grasas”, remarcó.
Para Di Cosco, la industria panadera está “en un cuello de botella”. “Se vende menos y no nos podemos recuperar, hay panaderos a los que se le complica pagar impuestos y mantener los puestos de trabajo”, subrayó.
En ese sentido, el empresario admitió que “se han recortado horas extras al personal” y que “hay panaderías que no tomaron empleados para la temporada de diciembre que suele tener más ventas”.
“Ahora, con el calor, el aumento de los precios, va a terminar repercutiendo en la expulsión de mano de obra. Eso es algo que nunca hizo la industria panadera, pero terminamos en esto porque hasta cuesta pagar los aportes patronales. Hay panaderos que están atrasados cuatro meses y no los pueden abonar», añadió Di Cosco
