La llegada del gobierno popular de Juan Domingo Perón impactó en la relación de las comunidades y el Estado. De la política de inclusión a la masacre de Rincón Bomba hasta su posible ascendencia tehuelche, en la voz de investigadores enfocados en la problemática aborigen.

“La llegada del peronismo implica un cambio muy fuerte en el paradigma que vincula a al Estado con los pueblos originarios”, indica Enrique Mases, doctor en Historia de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y profesor e investigador en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue.

El investigador, desde Neuquén, explica que el tema indígena es tomado desde la problemática del trabajador y se lo vincula con las políticas de Estado conducidas por Perón. Es inevitable, por otra parte, intentar establecer una relación entre las políticas que condujo desde la Secretaria de Trabajo y Previsión de la Nación (diciembre de 1943 a octubre de 1945)”.

Remarca que Perón “reivindicó la condición de los indígenas y decía que «los indígenas son los más argentinos de los argentinos» y que, por eso, no debe haber un capítulo especial para ellos, porque al ser considerados trabajadores tienen los mismos derechos y obligaciones de todo trabajador y forman parte de la Nación”.

Advierte Mases que este cambio se puede interpretar como un fuerte reconocimiento del Estado a las comunidades, pero  también como un recorte en el reconocimiento como Nación originaria.

Ciudadanos

Por su parte, la antropóloga y miembro de la Red de Investigaciones en Genocidio, Diana Lenton, indica que “a partir de 1943 el Departamento Nacional del Trabajo delega parte de sus funciones en los territorios nacionales a la Comisión Honoraria de Reducciones de Indios”. “Esto es significativo porque sugiere el reconocimiento de que una alta proporción de los trabajadores afectados en los territorios nacionales serían indígenas”.

Lenton, en su trabajo Los Indígenas y el Congreso de la Nación Argentina: 1880-1976, publicado en Revista NAyA, 1997, explica que “la Comisión Honoraria de Reducciones de Indios es incorporada a la recientemente creada Secretaría de Trabajo y Previsión, ocupada por el coronel Perón. A partir de principios de 1946, esta Comisión Honoraria es reemplazada por la Dirección de Protección del Aborigen, dependiente de la misma Secretaria”.

La antropóloga subraya: “Estas son iniciativas importantes en términos de la institucionalización del «problema indígena», a la vez que completa la amalgama que venía anunciándose entre el problema indígena y «problema laboral»”.

Delegados indígenas

Entre las novedades que planteaba la disposición de la Secretaría de Trabajo, una fue la reasignación de delegados indígenas en su interior, representantes de las comunidades que habían sido nombrados durante la década de 1930 por la Comisión Honoraria de Reducciones de Indios y cuyas tareas adquirieron nuevos sentidos con la aparición del peronismo”, dice Mases.

“En el sur, –agrega– el desempeño de los delegados indígenas, aún antes de la llegada de la Secretaría, cumplieron una misión importantísima porque eran el brazo del Estado donde se desenvuelven los actores rurales y donde llegan las peticiones”.

Sobre esos reclamos, cuenta que “los delegados trabajaban sobre las denuncias contra bolicheros, jueces de paz o estancieros que buscaban apoderarse de sus tierras, aplicaban precios abusivos en los almacenes de ramos generales o pagaban la lana por debajo de su valor. Ante eso, los delegados indígenas intervienen y los defienden en nombre del Estado”.

Rincón Bomba         

Sabrina Rosas, en Violencia e invisibilidad indígena: La cuestión de los pueblos originarios durante el primer peronismo, dice que con la llegada de Perón “las condiciones de trabajo fueron arduamente cuestionadas”. Con el lema «la tierra es de quien la trabaja», haciendo alusión al comienzo de un proceso de expropiación a nivel nacional “se obligaba a revisar las condiciones laborales de los que eran sometidos, entre otros, de estas comunidades”.

“Las políticas indigenistas que comenzaban a desarrollarse se vieron fortalecidas frente al impulso del Estatuto del Peón que en 1944 buscaba apoyar y beneficiar las condiciones de trabajo en las zonas rurales”, explica, en el trabajo publicado en el Anuario del Instituto de Historia Argentina, 2016.

Pero, a los dos años de asumir Perón se produce la Masacre de Rincón Bomba, en la que  Gendarmería masacró a más de mil pilagás, cerca de la hoy formoseña localidad de Las Lomitas. Mases señala que allí actuó Gendarmería, pero se pregunta sobre la autonomía con la que se manejaba y cómo eran bajadas las órdenes. Y hace referencia a “los favores” intercambiados entre los gendarmes y estancieros, al actuar como tropa para beneficiar a los poderosos.

El historiador agrega que, por su trabajo en el sur, reconoce como ocurre en Esquel que “círculos de sociabilidad en pueblos del interior, donde las fuerzas de seguridad forman parte de la sociedad están más cercanos a estancieros y comerciantes, que a las comunidades. Esa situación, luego significa una vuelta de favores”.

Malón sin paz ni tierras

Esas propuestas sobre la implementación de una reforma agraria crearon expectativas que impulsaron reclamos como el Malón de la Paz, una  multitudinaria marcha de comunidades kollas que recorrieron unos 2.000 kilómetros para llegar a Buenos Aires.

Por su parte, el investigador Marcelo Valko advierte que “el reclamo por la titularidad de las tierras que históricamente les pertenecieron, generaba grandes esperanzas en el seno de las comunidades indígenas”.

En su libro Los Indios Invisibles del Malón de la Paz (2010), Valko documenta el largo viaje, el apoyo popular que recibían y el espectacular recibimiento en la Casa Rosada, donde los kollas accedieron al célebre balcón. También relata los honores, festejos y hasta un partido de fútbol entre salteños y jujeños, en una previa del clásico Boca-River.

Pero luego, fueron alojados en el Hotel de Inmigrantes, y tras una larga espera, fueron desalojados por tropas de Policía Federal y de la Marina, metidos en un tren  y fuertemente custodiados los devolvieron a sus tierras, sólo con promesas.

Esa violencia inesperada generó un escándalo. Perón creó tres comisiones para que investiguen ya que nadie sabía quién había movilizado a cientos de soldados y quién había puesto una custodia armada durante seis días en el tren. Nadie se hizo cargo del operativo.

Sangre tehuelche

“Me siento muy honrado por llevar sangre tehuelche, descendiendo por vía materna de quienes poblaron la Argentina desde siglos antes de llegar los colonizadores…”, decía Perón, al confirmar su procedencia. Una cuestión tan debatida como el origen guaraní de José de San Martin. Sobre el tema, advierte Mases que “hay algunos trabajos que intentan ahondar en ese pasado de niñez y adolescencia de Perón.

“Supongo que en el ejército de esa época tiene distintos grados de aristocracias, era difícil a un plebeyo ingresar, algo más complicado si se trata de la caballería, donde como sucedía en Europa, era un cuerpo resguardado para los sectores más aristocráticos. Pero también marca que por su formación fue destinado en 1940 al Centro de Instrucción de Montaña, en Mendoza, donde al año fue ascendido al grado de coronel. En tanto, entre sus libros, como La Comunidad Organizada, donde desarrolla su filosofía y doctrina política, escribió un estudio sobre la lengua de los originarios sureños: Toponimia Patagónica de Etimología Mapuche (1935).

Investigadores indican que el tres veces presidente constitucional de Argentina, recogió términos y expresiones, más de 700 palabras entre topónimos y designaciones diversas, como verbos, adverbios, pronombres, adjetivos, números, colores y puntos cardinales, entre otras palabras. Además de consultar a lonkos como Pedro Curruinca y Manuel Llaurquin, y la obra del cura  Domingo Milanesio (1915).

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2 Lectores

  1. adhemar

    11/02/2018 en 17:43

    La conciencia politica nos esta concientizando de poner en marcha la historia critica de la critica y abrir las ventanas del aire puro y transparente de la otra historia, aquella que los ganadores ocultaron. Oficial; EL PUEBLO TENIA CONDUCTOR AL GENERAL DE LAS TROPAS ENEMIGAS».

    Responder

  2. maxymai

    19/11/2019 en 15:44

    hola, alguien me puede pasar algun link o pagina donde se encuentra la carta abierta de Atahualpa Yupaqui «La Hora» que habla sobre estos hechos?

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