Un desaforado efectivo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires atropelló a una niña de seis años. Cuando los vecinos y vecinas fueron a la comisaría del barrio, otro uniformado le disparó en el pecho a un joven que protestaba.
El nuevo hecho de violencia institucional fue publicado por la Agencia Paco Urondo y ocurrió en la Villa 31 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba).
El efectivo de la Policía de la Ciudad atropelló con un cuatriciclo a una niña de seis años, quien fue trasladada junto a su padre al Hospital de niños Ricardo Gutiérrez y actualmente se encuentra fuera de peligro y recuperándose.
A partir del brutal hecho –fue el martes 22 de mayo– más de 200 vecinos y vecinas del barrio se trasladaron a la comisaría de la zona para reclamar. Allí, según denunciaron, “la policía respondió a los tiros”.
Como consecuencia de la acción policial, Ramiro Sebastián Ruiz, de 22 años, recibió un disparo y terminó en coma farmacológico.
Los policías, además, detuvieron a siete vecinos por manifestarse, relataron los presentes en el lugar.
Irma, la mamá de Ramiro, denunció que el disparo contra su hijo es un caso de gatillo fácil: «Mi hijo no sabe manejar armas. Lo llevaron a la comisaría y lo dejaron dos horas tirado, desangrándose. Quería verlo y no me dejaron».
La mujer detalló ante la prensa que Ramiro “tiene sangre en el pulmón y está en manos de Dios”.
Militantes del Partido Comunista Villa 31 emitieron una declaración de lo ocurrido: «Algunos vecinos, cansados de la prepotencia con la que se maneja la policía dentro del barrio, se acercaron al destacamento a pedir explicaciones por lo sucedido. Como respuesta la policía desató una feroz represión en la que un joven del barrio, Ramiro Ruiz, recibió un disparo en el pecho. Además, lanzaron una cacería por los pasillos del barrio en las que hubo siete detenidos, entre ellos algunos jóvenes que no tenían nada que ver con los incidentes».