Peones y titulares de taxis rechazaron este miércoles la llegada de Uber a Rosario. “No vamos a permitir la precarización del trabajo”, advirtieron. En el mismo momento en que los tacheros se movilizaban por la ciudad, la concejala María Eugenia Schmuck ingresó un proyecto para que se debata el tema en el Palacio Vasallo.
“Repudiamos y rechazamos la presencia de Uber en Rosario”, dijo Horacio Boix, del Sindicato de Peones de Taxi, tras encabezar una multitudinaria caravana. Y añadió: “No vamos a permitir la precarización del trabajo, que es lo que ocurre con Uber”.
Boix, indicó en declaraciones a Canal 3 que “ante la crisis actual”, el problema que tienen en este momento los taxis es que “comparten o compiten en trabajo con más de cuatro mil remises ilegales”, y remarcó: “imaginen que a eso ahora le sumaríamos Uber”.
Para los peones de taxis, además de representar una forma de flexibilidad laboral, Uber golpearía duramente en un mercado de consumo cada vez más deprimido por la situación económica. “La torta sería cada vez más chica y nos estaríamos peleando todos por un pedazo de plata”, graficó Boix.
Este miércoles, mientras los tacheros protagonizaban su protesta, la concejala María Eugenia Schmuck ingresó un proyecto para que se debata el tema en el Palacio Vasallo.
Uber es una empresa multinacional que ofrece el servicio público de transporte en autos de particulares, a los cuales considera “socios” que se vinculan con los pasajeros a través de su aplicación, que funciona a través de internet. La compañía es cuestionada en el mundo por pretender desdibujar toda legislación laboral y encubrir bajo la figura de “trabajo colaborativo” la relación de dependencia entre los choferes y la propia firma.
La previa
En la previa a la marcha de los taxistas y tras la oposición de la intendenta Mónica Fein a la llegada de la empresa extranjera, el concejal Eduardo Toniolli adjudicó el posible arribo a la ciudad al impulso que llega desde la usina local de pensamiento neoliberal.
Al amplio rechazo de todo el sector taxista, y de la propia intendenta Mónica Fein, se le suma la oposición del justicialismo en el Concejo Municipal. “Uber es la remisería trucha de la Fundación Libertad”, aseguró Toniolli, en referencia a la fundación ultraliberal cuyas oficinas funcionan en calle Mitre 170.
“Siempre hemos sido críticos del transporte público de pasajeros de Rosario. También hemos sido propositivos. De hecho soy autor de la Ordenanza que crea el MoviTaxi, que la Municipalidad de Rosario acaba de anunciar, y debería estar funcionando hace tiempo”, agregó el edil peronista.
Al respecto, Toniolli aclaró que “nuestra mirada crítica no nos lleva a confundirnos sobre el desembarco de empresas como Uber, que no mejoraría nada –al contrario–, y es parte de una avanzada para flexibilizar las relaciones laborales en distintos rubros de nuestra actividad económica”.
Más temprano, Fein volvió a bajarle el pulgar a un posible desembarco de la compañía estadounidense, advirtiendo sobre la “precarización laboral”, además de “la seguridad del pasajero y el futuro del chofer”.
“La tecnología debe ser incorporada y la semana que viene vamos a hacer una propuesta para incorporar la tecnología que tiene Uber en el mundo”, agregó la intendenta en diálogo con la prensa.
Nota relacionada