La Educación Sexual Integral (ESI) en Santa Fe está compuesta por un equipo de más de 40 personas que trabajan en todo el territorio provincial. Marina Salomón y Carla Ricota hablaron con el eslabón y contaron de qué se trata el trabajo de este grupo interdisciplinario, cuáles son las modalidades que aplican según el nivel educativo y denunciaron la situación de precariedad laboral, a diez años de su creación.
Salomón y Ricota son trabajadoras del equipo de Educación Sexual Integral perteneciente al Ministerio de Educación de la provincia junto a un equipo conformado por docentes y profesionales de diferentes áreas, creado en 2008 por el Estado santafesino tras la reglamentación de la ley nacional de Educación Sexual Integral en 2006. Hubo que esperar dos años para que llegaran los lineamientos curriculares necesarios para su aplicación local en la formación docente. Pero aún quedan muchas cuentas pendientes.
—¿Cómo se conforma el equipo y la división de tareas dentro del territorio provincial?
—(MS) Dividido en dos partes, sur y centro norte, el equipo trabaja en todas las áreas y niveles de la educación de manera gradual y anual. Cada año se eligen cierto número de instituciones en las cuales trabajamos con directivos, docentes y también estudiantes. Si bien la ley se sancionó en 2006, recién en 2008 es cuando salieron los lineamientos curriculares y las provincias adhirieron a esto, como en el caso de Santa Fe.
En principio, trabajamos en la capacitación docente y en el secundario hay una línea donde trabajamos con estudiantes. Pero también acompañamos desde todo lo que es el soporte teórico y una parte más didáctica dirigida al nivel inicial.
—(CR) Como parte del programa nacional de Educación Sexual Integral, la provincia ha adherido a la ley y tiene su propio programa. Como equipo provincial de formación docente del Ministerio de Educación, nosotras proponemos esta formación todos los años a los distintos niveles, porque lo que dice la ley es que es para todos los niños hasta jóvenes y adultos
—¿Es optativo o deben participar todas las instituciones?
—(MS) En realidad es una política pública articulada por el Ministerio de Educación. Lo que se hace todos los años es apuntar a diferentes sectores. En general es una capacitación institucional, porque la idea es que quede anclada en la institución y no en un docente particular. De hecho, de la capacitación participan docentes e integrantes del equipo directivo de la institución. Si bien hay una responsabilidad por parte del docente que está frente a un curso no se obliga a nadie a capacitarse.
—(CR) La idea es no obligar a nadie, estaría bueno que la ley se cumpla pero por iniciativa de cada docente también.
—¿Qué avance hubo en estos diez años?
—(MS) Dentro de la docencia hay mucho interés, y a medida que fueron pasando los años y se fue conociendo en qué se basa el programa, también los estudiantes se fueron interiorizando. Es progresivo el acompañamiento, por parte de la docencia es contínuo y va en crecimiento pero, como todo proceso, necesita sus tiempos.
Cuando arrancamos todavía no estaba siquiera la ley del matrimonio igualitario. Esta ley como la de identidad de género fueron potenciando y ayudando a tener un mayor conocimiento acerca de lo que implica la educación sexual en las escuelas. Así también fue aumentando la demanda y el compromiso.
Estamos en el medio del proceso, falta muchísimo pero se ha avanzado mucho. Falta visibilizar lo que se viene haciendo para poder lograr un mayor anclaje.
—Hay docentes que justamente plantean que la modalidad de taller no es la adecuada y debería implementarse algún modo más intensivo en la capacitación de los educadores
—(MS) Justamente lo que la ley plantea son dos espacios. Uno que tiene que ver con un taller específico como, por ejemplo, embarazo adolescente –embarazo no intencional– y otro sumamente importante que es la aplicación de la ESI de forma transversal. Es decir, que no dependa exclusivamente de una materia o un docente, sino que se pueda trabajar en cualquier área y por cualquier docente.
Hay áreas que a lo mejor se prestan más, como ciudadanía y construcción de la identidad, ciencias naturales, pero sin dejar de lado la mirada de género y derechos reproductivos y humanos. Nunca sesgar la mirada a un solo lado.
Es un trabajo permanente, de formación permanente. Constantemente se nos presentan nuevos desafíos a nosotras como equipo y a las compañeras docentes.
—(CR) Como trabajadoras del equipo, todos somos docentes. Algunos tenemos otras profesiones, pero todos tenemos formación docente. También hay cierta precarización que hace que debamos buscar otros trabajos.
En la tarea cotidiana, en el intercambio de los encuentros presenciales, podemos traer las experiencias de nuestras escuelas, de los adolescentes con los que trabajamos en los talleres, y también las de las propias docentes que asisten a la capacitación. Eso tiene una riqueza muy importante.
—Esos intercambios, ¿cuánto duran?
—(CR) Este año hay una modalidad en secundaria, por ejemplo, que varía entre la virtualidad y el sistema presencial, con docentes y estudiantes nucleados en los centros de estudiantes.
—(MS) En el nivel primario se está armando toda una formación que involucra a supervisores y directivos porque es fundamental que conozcan y puedan apoyar institucionalmente el trabajo del equipo.
“Cambiemos desfinanció por completo la ESI”
Desde Amsafé provincial vienen con un reclamo sindical desde hace más de dos años para el sector de las trabajadoras y trabajadores de la educación sexual. Desde el sindicato, junto a docentes de otros sectores, como los de las orquestas bicentenarias y del programa Lazos, piden la creación y formalización de los programas pertinentes dentro del Ministerio de Educación, para luego derivar en la creación de los cargos necesarios a ser concursad“Cambiemos desfinanció por completo la ESI”os en cada área.
“Es decir, que actualmente los puestos de trabajo de quienes integran el equipo de ESI, como de aquellos que trabajan en las orquestas y el programa Lazos, dependen básicamente de la voluntad política del gobierno provincial de turno”, explicó el secretario gremial de Amsafé Javier Almirón.
“De hecho, con la llegada de Cambiemos al gobierno nacional se desfinanció completamente el programa de ESI dejando a libre elección la utilización del presupuesto destinado a su aplicación en las escuelas de gestión privada”, señaló.
“Es fundamental para el anclaje de la ESI, que las trabajadoras y los trabajadores del equipo puedan salir de la situación de precariedad en la que se encuentran. Tenemos una ley que no puede implementarse por falta de financiamiento”, agregó.
Fuente: El Eslabón