Al fin parece que es verdad, a veces pasan cosas. Como sucedió el jueves, cuando la disparada del dólar encrespó la racionalidad de los argentinos en calles y redes, casi en paralelo a la sesión semanal, muros adentro. Un contexto inquietante, difícil de abstraer, casi ineludible, que emergió sobre el final del encuentro y generó un cuadro de ideología explícita. Los cruces fueron crudos, para decirlo en un juego de palabras, ya que la capacidad semántica de las mismas, ocupó varias veces la centralidad del debate.

“Vamos a terminar una sesión en un día donde todo se va a la mierda y no hay otra forma de expresarlo”, arrancó el concejal Juan Monteverde (Ciudad Futura). Y pidió disculpas anticipadas al presidente del Cuerpo, Alejandro Rosselló, por las palabras que usaría en su alocución; prevención que no evitó que sea advertido varias veces durante su exposición que subió de tono y tensión en varios tramos.

“Hay mucha angustia en la calle, estamos asistiendo a una de las devaluaciones más brutales incluso que la del 2001, y la verdad que me parece que hay algo mal si terminamos la sesión como si no pasara nada”, enmarcó el edil que ocupa una de las cuatro bancas que Ciudad Futura tiene en el Palacio Vasallo.

“Ninguno de los que está acá tiene hoy en sus manos hacer algo concreto, pero por lo menos me parece que desde la política tenemos que poder expresar la angustia que hoy siente un montón de gente”, siguió contextualizando Monteverde. Y el afuera empalmó de un tirón con los cartelitos que varios ediles pusieron en sus bancas: “Yo defiendo la Universidad Pública” o “Sabemos de lo que somos capaces cuando nos proponemos hacer algo importante, juntos (MM) #DólarA40”, que exhibió Marina Magnani (Unidad Ciudadana).

“Muchos compañeros y compañeras me decían por lo menos andá y decile algo a esos tipos que están con el celular, cobran fortunas por mes, no vienen a las comisiones”, dijo Monteverde mirando hacia el sector de Cambiemos, haciendo foco en Roy López Molina, y sin más cruzó el Rubicón. “¿Podés dejar de usar el teléfono? Hicieron un show con los cuadernos la vez pasada, quedensé, justifiquen el sueldo, cobran 90 mil pesos por mes, la gente se está cagando de hambre. Con los zapatos que tenés, comen 3 familias. ¡Rata, vení a dar la cara!”, gritó a viva voz mientras era advertido desde Presidencia. “Está faltando el respeto al Cuerpo, no insulte”, le dijo Rosselló.

Lopez Molina con Rosello, antes de abandonar el recinto.

Monteverde redobló: “Lo quiero ver el año que viene, no van a poder caminar las calles porque están destruyendo al país, lo único que le pedimos es que se quede en el recinto y que dé argumentos”, fustigó. Y agregó: “Cuando la gente venga con un bidón lleno de nafta, yo voy a estar con la gente”. A esa altura, el aludido había abandonado el recinto junto a sus pares de banca Renata Ghilotti y Agapito Blanco.

“Quedensé y den explicaciones además de twittear, vamos no aflojemos, vamos a aguantar, obvio que ustedes y los funcionarios pueden aguantar, pero la gente no puede, todo le va a costar el doble y va a trabajar para no llegar a ningún lado”, siguió Monteverde, y dijo que quienes defienden a la mayoría pueden romper algún protocolo insultando pero “algo tenemos que decir”.

A esa altura, las palabras del edil habían creado una suerte de campo gravitatorio en el recinto. Una fuerza centrípeta con un núcleo inocultable. “Lo que le quiero decir al resto de las fuerzas de esta ciudad es que hagamos algo y no la entreguemos a esta manga de delincuentes”, apenas dicho, una nueva advertencia lo llevó a aclarar. “Estoy hablando en abstracto, estoy diciendo que las ideas neoliberales para mí son delincuentes, les pido a quienes no lo son, que hagamos todo lo posible, para no perder lo poco que queda, espero que la dirigencia política esté a la altura de la angustia que hay afuera”, dilucidó.

Fue el concejal Gabriel Chumpitaz, que permaneció en el recinto junto a Carlos Cardozo y Anita Martínez, quien defendió la parada desde Cambiemos. “Mis compañeros de bloque no son ninguna rata, la gente de los equipos no son ninguna rata y vienen a trabajar, por lo cual me gustaría que apelando a la honestidad intelectual del concejal Monteverde, a quien respeto muchísimo, que se retracte. Entiendo las diferencias políticas e ideológicas y el enojo, pero eso no da lugar a que nos insulte”, explicó.

Además, Chumpitaz dijo que “si bien estamos en un momento dificilísimo de la Argentina, acusar a Roy o cualquiera de nuestro equipo no corresponde, todos cobramos el mismo sueldo como cualquier bloque, no sé por qué acusarlo a él”.

Anita Martínez también terció en la polémica: “Es evidente que en este momento que está atravesando la Argentina, las ideologías van a estar en las antípodas pero creo en este recinto, hay una forma de relacionarnos que tenemos que mantener, más allá de eso somos todos iguales para todos los rosarinos, tenemos las mismas obligaciones, estamos acá defendiendo la democracia”, aseguró.

Luego fue el turno del concejal Cardozo. “Todos y cada uno hemos tenido distintos trabajos en el ámbito privado y público y podemos salir a la calle con la frente en alto y poder hablar con los vecinos, con los concejales en las reuniones de Comisión y en el recinto con la conciencia tranquila”, sostuvo. Y agregó que puede justificar algún término subido de tono con respecto al accionar político, pero criticó la figura del bidón de nafta “no fue la más correcta”.

María Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular) también sumó su voz porque “la realidad está siendo tan dura que requiere una madurez de la dirigencia política para estar a la altura de lo que está ocurriendo afuera”. Y propuso que el Concejo tenga una agenda lo más cercana posible a las necesidades de los rosarinos. “Hay proyectos que quizás no imaginábamos que se iban a tratar en este Cuerpo (emergencia alimentaria a modo de ejemplo) pero que sin duda, más allá de nuestra competencia, todos los problemas de los rosarinos, son nuestros problemas”.

“Además de recorrer la ciudad y ver que falta bacheo, escamonda y luminaria, los vecinos nos dicen que comen una vez al día y lamento aquel que no quiera ver la realidad”, graficó Gigliani. Y agregó: “No estamos en un momento en el que se pueda montar un show de ningún tipo, tenemos que ser absolutamente maduros y comparto con el concejal Monteverde en el escenario del año que viene, veremos si somos capaces de generar estrategias incluso electorales que puedan presentar alternativas políticas diferentes. Lo peor que podemos hacer en este escenario de tristeza, convulsión social y preocupación, es estar encerrados acá adentro insultándonos entre nosotros”.

Para Eduardo Toniolli (PJ) el momento es muy complejo y nadie se asustará por una palabra de más o de menos, pero hay una preocupación densa y de fondo. “Estamos viendo escenas que hace mucho no veíamos en Rosario, pero no coincido que un Estado local puede hacer poco frente a esta situación, seguro se puede hacer mucho en función de lo que pensamos y en forma colectiva”, aseguró.

“En el marco de este derrumbe económico, institucional y social que estamos viviendo, al menos evitar que paguen con lo más preciado que es la vida y la salud miles y miles de rosarinos y rosarinos. Así como se asumió el compromiso frente a la violencia urbana para tratar una serie de iniciativas para conjurar ese escenario, deberíamos tomar el compromiso de resolver problemáticas sociales que hoy están golpeando muy duro a Rosario”, sostuvo Toniolli.

No se puede decir que inesperado, pero el juego dialéctico se encargó de engarzar el Concejo con un afuera que ese jueves, encrespó los ánimos, hizo tronar cacerolas, sumó movilizaciones y hasta logró el milagro de que todo eso apareciera un día después en las tapas de los grandes medios que suelen comandar la realidad con sucedáneos, veraces o no. No es poco si sube desde el pie.

 

 

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Un comentario

  1. adhemar principiano.

    02/09/2018 en 16:27

    Estos politicos – meros rufianes – del poder burgues capitalistas, que arrasa a los pueblos, se ofenden y se sienten avasallados por el maltrato oral, pero no les toca la piel, que la ciudania agonize en las calles sin proteccion. – Hay un futuro???

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