Ante la información de que previo al nuevo régimen de retenciones circuló información privilegiada, pidieron una investigación contra el ex ministro y ahora secretario de Agricultura de la Nación Luis Miguel Etchevehere y a las multinacionales cerealeras por “tentativa de defraudación a la administración pública”. “Es hora de modificar esta obscenidad”, planteó este miércoles el diputado provincial Carlos del Frade.

La denuncia contra Etchevehere y las grandes cerealeras fue ingresada este martes por el abogado porteño Marcelo Parrilli. En la presentación, entre otras medidas, se solicita el “allanamiento del Ministerio de Agroindustria, secuestro de documentación y medida cautelar para que no se eluda el pago de retenciones”.

“Nueve empresas se beneficiaron con información privilegiada procedente del gobierno nacional para ganar dinero al presentar antes las declaraciones”, remarcó este miércoles el diputado provincial Carlos Del Frade, al referirse a la denuncia de Parrilli que además fue recogida por el matutino local La Capital.

Entre las firmas, ocho tienen sus puertos en la provincia de Santa Fe. “Aceitera General Deheza que factura 59.330 millones de pesos anuales, 112.880 pesos por minuto; Oleaginosa Moreno que opera en Renova, Timbúes, con ventas por 3.830 millones de pesos, a razón de 7.286 pesos por minuto; Bunge, que facturó 46.033 millones de pesos, 87.581 pesos cada sesenta segundos; ADM Agro, la ex Toepffer, 3.821 millones de pesos, 7.269 pesos por minuto”, repasó Del Frade a través de un comunicado de prensa. Y continuó: “Cargill, 55.030 millones de pesos anuales, 104.699 pesos por minuto; Louis Dreyfuss, 45.493 millones de pesos, 86.554 pesos cada sesenta segundos; y ACA, 25.580 millones de pesos anuales, es decir, 48.668 pesos por minuto”.

El legislador del Frente Social y Popular, criticó que ninguna de esas empresas “pague ingresos brutos por exportaciones en la provincia de Santa Fe”. “Son beneficiadas por las administraciones nacionales y santafesinas”, remarcó el diputado y periodista. Y concluyó: “Es hora de modificar esta obscenidad”.

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