El Fondo, con venia de Estados Unidos, aprobó nuevo desembolso millonario para el gobierno argentino, permitió ampliar “ayuda social” y usar salvataje para “controlar al dólar”, al tiempo que reclamó un ajuste mayor.
Después de la visita al país, la misión del Fondo Monetario Internacional publicó un documento donde avaló un nuevo desembolso por más de 10 mil millones de dólares para el gobierno de Cambiemos, que se hará efectivo en las próximas semanas, como parte del paquete global de casi 57 millones de dólares. Además, permitió que el oficialismo aumente los gastos en asistencia social un 0,1 por ciento del PBI, esto es unos 20 mil millones de pesos, en un año marcado por la compulsa electoral. De todos modos, el FMI dijo que espera que el deterioro social por el plan de ajuste que ellos mismos impulsan se prolongue en los próximos años.
“Lograr un déficit primario cero en 2019 requerirá una mayor restricción en el gasto gubernamental”, señalaron desde el Fondo. Por otro lado, el organismo de crédito reconoció que la debilidad de la actividad económica y la alta inflación generan “impacto negativo”.
“Será fundamental que los programas de gasto social se conserven durante este año y más allá”, indicaron desde la misión del FMI encabezada por el economista Roberto Cardarelli, que parece incluir la problemática social en sus discursos y políticas tras los grandes fracasos ajustadores del pasado no sólo en la Argentina sino en otras partes del mundo.
“Se apoya el plan del gobierno para realizar subastas de divisas diarias transparentes y anunciadas previamente para satisfacer las necesidades de gasto fiscal de 9.600 millones de dólares”, también señalaron desde el FMI con respecto a la decisión del gobierno para que el Tesoro venda 60 millones de dólares por día en el mercado cambiario y así espantar nuevas corridas desestabilizadoras, mientras pidió endurecer la política monetaria.
Con todo, el FMI y sus dólares servirán de puntal financiero para la campaña electoral de Cambiemos, mientras los datos duros de la economía real dan muestra de recesión con inflación y caída sostenida del poder adquisitivo, situación que afecta a la mayoría de la población argentina.