Los dichos de Macri sobre si “los argentinos hablasen argentino y los uruguayos uruguayo”, y el monarca español bautizando a Borges como “José Luis”, le dieron un tono bizarro a la edición del encuentro que alguna vez Fontanarrosa deconstruyó.

Del 27 al 30 de marzo se realizó en Córdoba el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (Cile), inaugurado por el rey Felipe de España y el presidente argentino Mauricio Macri. Con el lema “»América y el futuro del español. Cultura y educación, tecnología y emprendimiento”, la Real Academia Española (RAE) y el Instituto Cervantes convocaron a unos 250 “supuestamente destacados escritores”.

Participaron el nobel peruano Mario Vargas Llosa, el chileno Jorge Edwards, el venezolano Raúl Cárdenas, los mexicanos Ignacio Taible, Juan Villoro y Volpi, los argentinos Martín Caparrós y Marcos Aguinis (demócrata que llegó a decir: “Es un hecho positivo que gente rica se dedique a gobernar”), entre otros.

La lengua es algo vivo, estos congresos quedaron desfasados, no es un debate de ideas, es una exposición de académicas”, indicó el poeta y periodista Jorge Boccanera.

La presencia de Macri y el rey español, junto a Vargas Llosa, han inclinado el encuentro en una cuestión conservadora”, advirtió quien finalmente rechazó a participar del congreso.

Considero contradictorio que en una celebración de la palabra participen políticos como Macri, que la bastardean y la utilizan para faltar a la verdad, hegemonizar la información mientras reprimen la protesta social”, señaló el profesor de Literatura y Periodismo en las Universidades de Costa Rica Lomas de Zamora, que fue recientemente despedido de Télam. Ex jefe de redacción de la revista Crisis, Boccanera además escribió Espantapájaros suicidas (1974), Noticias de una mujer cualquiera (1976) y Contraseña (1976), entre muchos otros libros, y recibió el premio Casa de las Américas (Cuba 1976).

Boccanera explicó su negativa a ser parte del Congreso: “Me tocaba hablar del exilio de Juan Gelmán en 10 minutos. Sólo eso para desarrollar su obra y sobre el tema que fue el núcleo de su trabajo”.

Hablásemo argentino

Los dichos de Macri al inaugurar la IV edición: “Imaginemos si acá los argentinos hablásemos argentino y los peruanos, peruano, y los bolivianos, boliviano, y necesitásemos traductores para hablar con los uruguayos”, despertaron fuertes críticas. En ese marco, desde el Colegio de Graduados en Antropología afirmaron: “Nuestras sociedades latinoamericanas son plurilingüísticas y pluriculturales. Esta diversidad ha sido plenamente reconocida en las Reformas Constitucionales y en legislaciones que tuvieron lugar en la región a fines del siglo pasado”.

Resaltaron que “en Argentina se hablan al menos 15 lenguas indígenas diferentes: ava-guaraní, aymara, chané, chorote, chulupí, guaraní, mapudungun, mbyá guaraní, mocoví, pilagá, qom, quechua, tapiete, vilela y wichí con distinto grado de vitalidad”, y señalaron: La perspectiva de considerar la lengua española como un objeto único y homogeneizador ha demostrado a lo largo de más de 500 años en Latinoamérica ser causa de la invisibilización, despojo y el desconocimiento de pueblos partícipes plenos de los países latinoamericanos”.

“Se puede defender lo que se nombra”

Soy el Negro Rodolfo, pero cuesta creer que un negro cordobés sea un afrodescendiente”, indica Rodolfo Moisés profesor del Instituto de Cultura Aborigen. Da clases de Teoría del folklore, Etnomusicología, y además es músico y luthier.

Un proceso muy trascendente es la deconstrucción de colonialismo, desde la lengua. Hay que tener fuerza política para transformar, potencializar las lenguas minorizadas ante la acción de la hegemonía”, dice, y agrega que al no compartir una lengua propia y de la región, poco podemos defendernos. En tanto, indica que las palabras de Macri no las considera que las dice en forma espontánea o por bruto que es: “Sabe a qué público las dirige y forma parte de esa campaña electoral apuntada a esa forma de pensar conservadora”.

Desde la Mesa Afro Córdoba, emitieron un comunicado manifestando “el descontento por el contexto en el que se da esta visita protocolar”. España propició la esclavitud en sus colonias a sangre, fuego y metal. Generó desigualdades en contra de los afrodescendientes, status quo que perduró hasta entrada la etapa de la república. España y su realeza medieval intentan negar el pasado de sus sangrientos actos en estas tierras con posiciones simpáticas y sonrisas provocadoras”, remarcaron.

También advirtieron que “muchos afrodescendientes lucharon por la liberación de estas tierras junto a indios y criollos dando sus vidas por la patria grande latinoamericana, por lo que reconocer con pleitesía la llegada del rey es por lo menos ofensiva. Nuestro himno nacional de 1813, retrata como salvajes sanguinarios a los españoles, pero tiempo antes de los festejos del «Centenario», se decidió eliminar el noventa por ciento del poema patrio para no ofender a la realeza Española”.

Nosotros desde Mesa Afro Córdoba no le rendimos pleitesía a los realistas que hemos combatido ayer, para lograr una patria justa y soberana con oportunidades para todos los hombres y mujeres de buena voluntad que quieran habitar el suelo argentino”, cerró el comunicado.

Por su parte, la Pastoral Aborigen expresó que las palabras del presidentes suenan justo cuando “en el marco del Año Internacional de las Lenguas Indígenas, la ONU destacó concientizar sobre los riesgos a los que se enfrentan estas lenguas y su valor como vehículos de la cultura, los sistemas de conocimiento y los modos de vida”.

También se reclamó a las autoridades “a respetar el marco jurídico vigente en materia de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas y a evitar expresiones que contribuyan al sostenimiento de esquemas de discriminación”. Y resaltaron que el Congreso debería ser un espacio “para debatir sobre los alcances y efectos actuales de la colonización respecto a los Pueblos Indígenas, así como para propiciar reflexiones orientadas a la valoración de la diversidad lingüística y cultural”.

Cabe destacar que la ONU señala que “el derecho de una persona a utilizar el idioma de su preferencia es un requisito previo para la libertad de pensamiento, de opinión y de expresión”, y que los datos registrados indican que de los 6.700 idiomas que existen en la Tierra, unos 4 mil son utilizados por comunidades originarias y 2.680 se hallan en peligro de desaparecer.

Desobediencia epistémica

También se debe atender el rol de “los malos españoles y los peores americanos” como advertía José Gervasio Artigas. “La independencia de España y Portugal continuó con la construcción de un nuevo tipo de «orden imperial». Una de las herramientas principales para dicha construcción fue la imposición de una lengua común oficial, y de la mano de ella, la imposición de una cultura –una historia, unas imágenes, unas figuras– comunes”, tal como indica Walter Vignolo en Desobediencia epistémica (2010).

El semiólogo cordobés y profesor de literatura, militante del pensamiento descolonial, señala que “dado que aquel proceso de descolonización quedó trunco, es necesario rescatar a las comunidades subalternas de las sombras. Las poblaciones indígenas no fueron eliminadas del todo, ni en su cuerpo ni en su cultura, por lo cual permanecen en su memoria, pero también en sus prácticas cotidianas, resabios –más o menos híbridos– de su identidad”.

La gramática de la descolonialidad –agrega– abarca la descolonización del ser y del saber, de la teoría política y económica, comienza en el momento en el que los actores sociales habitan lenguas y subjetividades negadas y racializadas en su humanidad, toman conciencia de la colonialidad del ser y del saber”.

Y señala que “mientras la colonización del ser y del saber operó de arriba hacia abajo –desde el control de la autoridad y de la economía–, la descolonización del ser y del saber va desde abajo hacia arriba”. Entonces, Mignolo rescata la gramática de la descolonialidad: “El vuelco descolonial invita a pensar en vidas pluriversales en vez de universales, un mundo en el que habiten muchos mundos. Cada historia local habita su propia frontera, su propio lenguaje, memoria, ética, su propia teoría política y política económica. Desde este lugar, la pluriversalidad de cada historia local y su relato de la descolonización se pueden conectar a través de la experiencia común y formar la base de una nueva forma de conocer”.

En tanto, Mario Vargas Llosa se mandó con un “América era una torre de Babel cuando llegaron los europeos y estaba, literalmente, bañada en sangre. Las controversias que ha generado la conquista desaparecen cuando se trata de la lengua”.

Esos conceptos, cargados de la política excluyente, centralizadora, conservadora y anti multiculturalidad, despertaron serios cuestionamientos.

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Un comentario

  1. Carlos Daniel Garcia

    04/04/2019 en 11:09

    ¿Por que no existe una una academia de la lengua inglesa, japonesa, sueca, etc?,esto no significó ningun problema para lograr que el inglés se convierta en el idioma más hablado del mundo,¿por que entonces argentina tiene que estar sujeta a una institucion extrajera que nos tenga que decir que es correcto o incorrecto, tanto para hablar o escribir?, siempre se defendió localmente que el castellano es un idioma rico, pero he prestado atención que la inmensa mayoria de los paises hablantes del español son pobres

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