La Lepra tuvo todo a su merced para avanzar a octavos de final, pero Gimnasia, en desventaja y con uno menos, revirtió el marcador y lo ganó 3 a 1. Maxi marcó el primero, y lo dieron vuelta Silva (2) y Piovi.
Increíble lo que le ocurrió al rojinegro en el Parque Independencia, en los 16avos del flamante certamen. Había logrado estirar la ventaja que se trajo de la ciudad de las diagonales y jugó todo el segundo tiempo con un hombre de más. Pero los dirigidos por el Indio Hernán Darío Ortíz no bajaron los brazos, y se clasificaron a la próxima instancia, en la que se medirán con Defensa y Justicia.
Newell’s manejó mejor la pelota en la primera mitad de la etapa inicial, y Gimnasia tomó mayor protagonismo a partir de la segunda mitad antes del entretiempo. Justo en ese momento fue cuando el local pegó fuerte, con un golazo de Maxi Rodríguez a los 38’. En una jugada que no parecía tener mucho peligro, la Fiera, de cabeza y de espaldas al arco, anotó el primero.
Antes, Brian Mansilla había tenido una clara para la visita. Agarró a toda la defensa saliendo, e intentó colocarla al palo más alejado de Alan Aguerre, y pasó muy cerca. El Lobo sufrió la expulsión (por roja directa) de Lorenzo Faravelli a los 42’, por una fuerte falta a Jerónimo Cacciabue.
La Lepra no parecía tener mayores problemas en el segundo tiempo, en el que arrancó con el jugador de más y dominando la pelota. Pero a medida que se fue quedando, creció el conjunto de La Plata, al que no le dieron un claro penal cuando Stéfano Callegari empujó dentro del área a Jan Hurtado.
A los 14’, Santiago Silva –que había ingresado hacía unos minutos– empató, y las chances del tripero crecieron. El conjunto de Héctor Bidoglio empezó a padecer el partido y fue acorralado.
Para colmo, después de salvarse de un par de arremetidas, el zaguero Gonzalo Piovi apareció en el área rival y con un fuerte disparo a los 29’ –que se desvió apenas en el camino y descolocó a Aguerre– le dio la ventaja necesaria a su equipo para avanzar a la siguiente instancia.
Gimnasia ni siquiera tuvo que sufrir en el final, porque a los 40’, nuevamente el Pelado Silva –ahora de penal, por mano de Leonel Ferroni– selló la clasificación con una exquisita definición.
El peor final para la era de Bidoglio al frente del primer equipo. Tempranera eliminación de la Copa de la Superliga y flojo rendimiento en el desenlace del torneo local, dejan un sabor amargo en una temporada que arrancó con otras ilusiones y culminó con el equipo muy cerca de los puestos de descenso.
