Decenas de maestros jubilados iniciaron este miércoles una huelga de hambre indefinida, en las inmediaciones de la Asamblea Nacional de Ecuador, en Quito, como medida de presión al gobierno para el pago de los incentivos jubilares que se adeudan desde hace once años, según informó el diario ecuatoriano El Universo. Los jubilados se apostaron en la calle Piedrahita, y rodeados de policías, empezaron la huelga.
El dirigente del Frente Nacional de Jubilados, Galo Vaca, dijo que “ya están cansados de las mentiras del gobierno”, que no aplicó la Ley Interpretativa que dio un plazo hasta el 16 de abril para cancelar todo lo adeudado a los pasivos.
De acuerdo a lo señalado por los dirigentes, a los maestros jubilados, el gobierno les adeuda los incentivos del 2008, 2009 y 2010.
Según informa El Universo, los jubilados llegaron en una caminata hasta la Asamblea y se reunieron con los asambleístas miembros de la comisión gubernamental creada para vigilar el cumplimiento de las obligaciones del Estado. Allí dejaron sentada la protesta por el incumplimiento de la Ley interpretativa, que aprobó la misma Asamblea pero no se cumple.
La comisión legislativa pidió a los dirigentes quince días más para buscar una solución con el Gobierno e inclusive se reunieron con el presidente de la Legislatura, César Litardo. Pero hasta ahora no se encontró una solución.
En Ecuador hay alrededor de 7 mil jubilados que tienen pendientes pagos desde el 2008, por una suma que supera los 600 millones. El presidente de la Comisión legislativa que se ocupa de este tema, Juan Castanier, dijo que “duele ver 20 jubilados dispuestos a tomar la Asamblea para exigir sus derechos”.
Por su parte, Vaca respondió que se cansaron de “ser objeto de burlas por parte del Ejecutivo; nos envían de un lado a otro y no se ponen de acuerdo para mentirnos bien; entonces, hemos tomado la decisión de ir a una huelga de hambre indefinida”.
“Ya estamos cansados de esperar, basta de tanto engaño”, reclamó Vaca, quien también está dentro de la lista de las personas que se acogieron a la huelga de hambre.
El dirigente hizo un llamado a la unidad, la constancia y la disciplina, y alertó que hay intenciones de dividirlos. Aclaró que la indolencia tiene relación con el presidente, Lenin Moreno, quien tiene la decisión en sus manos de atender a los jubilados. “Él será quien decida si los maestros jubilados empeoramos nuestra salud o darnos una solución”, señaló el dirigente del Frente Nacional de Jubilados.
Por su parte, Castanier recordó que van al sexto mes del año reclamando el pago de sus pensiones jubilares pendientes, y advirtió del incumplimiento de la Ley interpretativa a favor de los jubilados del 2008, 2009 y 2010.
No es la primera vez que los jubilados organizan protestas para luchar por sus derechos. En abril más de cien jubilados organizaron una suerte de crucifixión pública para representar sus padecimientos en la plaza San Francisco, centro de Guayaquil.
En este sentido, el presidente de la Coordinadora de Maestros Jubilados del Guayas, Manuel Antón, dijo que la deuda afectaría a unos 23 mil maestros jubilados a nivel nacional.
Antón afirmó que la excusa del Gobierno es que no tienen dinero. “El economista Richard Martínez (ministro de Finanzas) dijo que hubo mucho dinero para atender a los jubilados y que el dinero estaba represado. El dinero sigue siendo represado, no hay atención para los maestros y esto no lo vamos a tolerar más porque por dignidad, los maestros estamos de pie”.
El pago está ratificado en la Ley Interpretativa a la Disposición General Novena de la Ley de Educación Intercultural para quienes se retiraron entre los años 2008 y 2010.
El Gobierno se comprometió, en enero pasado, a cancelar lo adeudado, pero hasta ahora no cumplió. “El régimen de (Lenín) Moreno no se sensibiliza”, señaló Antón.
Los dirigentes que vienen llevando adelante la lucha, señalaron que muchos de los jubilados tienen enfermedades catastróficas y no pueden esperar más: “Para ellos ya no hay tiempo de espera. En nuestras estadísticas tenemos 280 maestros fallecidos en la provincia del Guayas y cerca de 900 a nivel nacional”.