Este lunes se cumple otro aniversario del fatal accidente que se llevó la vida de 10 personas, entre ellas 7 maestras que iban a dar clases. “La demanda del transporte en la zona rural es esencial y es parte de nuestro reclamo paritario”, dijo la secretaria general de Amsafé y Ctera, Sonia Alesso.

Hace seis años diez personas fallecían en el norte provincial: siete de ellas eran maestras que iban a dar clases desde Tostado a Villa Minetti y a San Bernardo. Eran jóvenes, recién titularizadas. Cerca de las 7, en un día de mucha niebla –como hoy- la combi en que viajaban chocó de frente con una camioneta que circulaba en sentido contrario por la ruta nacional 95, a la altura del kilómetro 810. Los conductores de ese vehículo, como el chofer de la traffic también murieron. Sólo sobrevivió un profesor de educación física. La tragedia hizo visible las condiciones del trabajo en la ruralidad. La secretaria general de Amsafé y Ctera, Sonia Alesso, recordó a las maestras y aseguró que aún está pendiente una respuesta integral al tema del transporte en las zonas rurales.
Luciana Vallejos, Nilda Ruiz, Valeria Valentini, Jésica Odiante, Andrea Zoae, Gladis Saavedra y Daniela Figueroa, los nombres de las maestras que dejaron su vida cuando iban a enseñar.

“Lo que pasó aquel lunes 27 de mayo de 2013 en Tostado es algo que difícilmente vaya a olvidar. Fue terrible. Estuvimos con los familiares, amigos, compañeros de las docentes”, expresó conmovida Sonia Alesso en diálogo con Redacción Rosario. Marcó que lo ocurrido es parte “de la demanda y de la lucha de los docentes de la ruralidad en toda la provincia”. En particular, la cuestión del transporte en el norte provincial, un problema que se profundiza en aquellas localidades que quedaron aisladas al dejar de funcionar el tren.

“Por eso la pelea del sindicato tiene que ver con el transporte gratuito y en el acceso (a los establecimientos educativos) no solamente para las y los docentes que van a dar clases, sino también en muchos casos de niñas, niños y jóvenes que asisten a las escuelas rurales”, dijo Alesso. Y señaló que más allá de la lucha que viene dando el magisterio por el transporte gratuito y seguro, aún el reclamo no está saldado y “muchas veces las docentes viajan en condiciones inhumanas”.

Tal como citó la dirigente sindical, se trata de una situación que se agrava cuando llega el invierno y la niebla vuelve las rutas verdaderamente peligrosas. “Estamos hablando además de rutas en muy malas condiciones, caminos llenos de maestras y maestros haciendo dedo porque no tienen auto, ni cómo llegar. La demanda del transporte es esencial”.

Problema sin resolver

A mediados de junio del año pasado, una importante movida de familias y docentes acompañados por Amsafé denunció que el Estado provincial había dejado de pagar el transporte contratado para trasladar a docentes y estudiantes (en particular secundarios) de la ruralidad santafesina.

Poco más de un mes después de reclamos y movilizaciones, el pedido fue atendido por el Ministerio de Educación provincial. Se logró un acuerdo “para garantizar la continuidad de los fondos necesarios para movilidad de docentes y alumnos de escuelas rurales” (esto es el pago de remises y combis para poder cumplir con las clases). Se resolvió allí “la transferencia a los municipios y comunas correspondientes de los montos para que se contrate el transporte y que los docentes puedan llegar a los establecimientos rurales”.

Sin embargo, a menos de un año de esa negociación, Alesso denuncia que el problema no está cerrado para toda la provincia: “En algunos lugares se resolvió y en otros no, porque se dejó de pagar ese transporte”. El tema está en la agenda de la paritaria de Amsafé.

La dirigente insistió en que “hay una deuda enorme con las maestras y los maestros de la ruralidad”, y también “un compromiso de Amsafé para resolver todas y cada una de las situaciones”. Destacó que atender esta problemática está vinculado a la seguridad para enseñar y aprender, pero también para garantizar el derecho a la educación pública en todas las realidades.

Monumento para la memoria

El 11 de septiembre de 2013 –el año del accidente- se inauguró en el ingreso a Tostado un monumento para recordar a las maestras fallecidas. También, y en sus nombres, a todas las docentes y a la tarea de enseñar. El Monumento se levantó en la intersección de Vuelta de Obligado y Ruta 2, muy cerca de la Escuela Rodante Nº 942 (hoy museo provincial), en la que la maestra Angela Peralta Pino se trasladó para dar clases por el norte santafesino

A un costado del camino donde ocurrió la tragedia, hay un monolito que recuerda el accidente. Y sobre el asfalto, la Campaña Nacional de Concientiación Vial “Estrellas amarillas” recordó a las víctimas pintando sus nombres. El choque ocurrió sobre la ruta nacional 95 a la altura de Estancia El Orden, ubicada entre Pozo Borrado y Estación Pini.

Las maestras viajaban a dar clases desde Tostado a las Escuelas N° 748 y 1.389 de Villa Minetti, y la Primaria N° 603 de San Bernardo.

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