Con un nuevo salto, el billete verde llegó a su valor más alto desde fines de junio. Por segundo día consecutivo se movió hacia arriba, y el Banco Central debió intervenir en el mercado de futuros para contener la disparada.

El lunes la divisa norteamericana ya se había presentado inquieta, sufriendo una disparada de 56 centavos, y este martes siguió subiendo, acumulando otros 37 centavos y cerrando a 43,78 pesos, en lo que se traduce como su mayor cotización desde el 28 de junio pasado.

Luego de recibir la autorización expresa del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central (Bcra) intervino fuertemente en el mercado de futuros, detener la sangría generada por una escasa oferta y la demanda de los inversores o ahorristas.

En concreto, el FMI dio permiso al Bcra a que contrate en el mercado de dólar futuro hasta 3.600 millones de dólares, partiendo del límite de mil millones vigente hasta este martes.

Con esa nueva pauta, que regirá hasta septiembre próximo, muchos se preguntan en la city si algunos pícaros que manejaban esa información no habrán forzado la venta de dólares destinados a fuga. Un negocio de parabienes para aquellas carteras que se desprendieron de papeles y se pasaron por dos o tres jornadas a la divisa yanqui.

Las nuevas medidas del FMI son parte de la ayuda de campaña al macrismo, que de este modo tiene caja para abastecer a la demanda de los fugadores y de paso plancha el billete, dando la sensación de cierta estabilidad económica, justo antes de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso).

Es un juego de alto riesgo, pero sobre todo una forma de financiar la continuidad del modelo que generó las caóticas condiciones económicas que deberá pagar una mayoría de argentinas y argentinos que no son beneficiarios de esas políticas.

Lo cierto es que en sólo dos jornadas el valor de la moneda estadounidense se cargó todas las bajas que había experimentado en las dos últimas semanas.

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