La guerra de cuarta generación (nombre con que se conoce a las campañas psicológicas a través de los medios) y sus estragos en la subjetividad de la población, los cambios revolucionarios que introdujo el chavismo en la correlación de fuerzas de la sociedad venezolana, el fortalecimiento de lo público y lo nacional por sobre lo privado y lo transnacional, el lugar de la palabra como arma para convencer a la ciudadanía  y contrarrestar la propaganda de la derecha imperial y corporativa, las distintas tácticas que ha venido empleando EEUU para derrocar a la Revolución Bolivariana, las múltiples formas de resistencia del pueblo ante los embates contra la democracia, las milicias populares, el trabajo cotidiano con el fusil al hombro, y la resistencia de un pueblo que quiere vivir en paz pero está preparado para la guerra fueron algunos de los ejes que organizaron el discurso de Johnny Burgos, gerente de Comunicación del Estado de Sucre, periodista, reportero gráfico y escritor venezolano que se encuentra en la Argentina para cubrir las elecciones.

El discurso de Burgos combina pasión con templanza. Sabe que la palabra “es un arma poderosa” contra los embates mediáticos, económicos y militares del imperio. Y sabe, además, cómo resistir, con racionalidad, con datos, con la verdad de su parte, a las provocaciones y las falsedades de los medios hegemónicos al servicio del Imperio.

“Quiero dejar un mensaje a quiénes van a decidir los destinos de Argentina en octubre. Lo que se define en octubre no sólo es el destino de la Argentina, sino de toda Latinoamérica”, consideró Burgos al tiempo que pidió que a los exiliados de sus país se les brinde ayuda y se los abrace más allá de lo que piensen.

Burgos trabaja en el área de comunicación de la Gobernación el estado de Sucre, ubicado al noreste de Venezuela. Edwin Rojas se desempeña como gobernador de ese Estado.

“Los exiliados que encuentro aquí en la Argentina me critican, y acusan al gobierno de Maduro, y yo los entiendo. Uno de los desafíos de la Revolución es buscar nuevas maneras de hablarles a los jóvenes, nuevos códigos, diferentes del discurso político tradicional, que no logra convencerlos. Hay que entender que cuando tú estudias en una Universidad buscas un mejor nivel de vida, para eso vas a estudiar”, señaló el periodista, que manifestó asimismo su esperanza que en un futuro gobierno peronista se retome la integración regional. “El legado de Néstor y Hugo Chávez”, dijo.

La palabra es un arma

Burgos le da un papel preponderante a la palabra (“los militantes tenemos que hablar, tenemos que llegar a la gente, que hacernos entender con una retórica basada en la verdad y la pasión, porque la palabra es un arma”) y explica que el lugar de los medios hegemónicos en el embate contra Venezuela es fundamental: “Todo análisis de la situación en Venezuela tienen que tener muy en cuenta lo que nos venden los medios. Cuando Chávez llegó al poder, detrás de cada medio había empresas inmensas que sometían y arrodillaban a los gobiernos de turno a través de convenios y contratos”, señaló el periodista venezolano.

“Por ejemplo, detrás de Radio Caracas Televisión, por ejemplo, había empresas militares que decidían que tipo de equipamiento militar se debía comprar a EEUU, se imponía que comprar y se ganaban las comisiones. Además, imponían cuotas de diputados y senadores. Seis o siete familias manejaban los destinos del país, decidían quién debían ser el ministro de Hacienda y quién el presidente del Banco Central”, indicó Burgos, describiendo, en pocas palabras, buena parte de la historia de América Latina. Chávez terminó con eso y las consecuencias de semejante osadía se están viendo hoy. “Los intereses que chocó Chávez generaron todo esto”, aseguró. 

Familias divididas por el bloqueo 

“Es raro que una familia de Venezuela no esté dividida, partida. Muchos perdimos nuestra familia. Las venezolanas y los venezolanos estamos por todos lados, Argentina, Perú, Chile, Ecuador, Colombia. Todos tienen derecho a buscar su bienestar”, señaló Burgos. 

El bloqueo al que EEUU somete al pueblo de Venezuela para quebrar su resistencia tiene efectos devastadores en muchos aspectos. Falta de insumos, medicamentos y alimentos causan inconvenientes en la vida cotidiana. Se apunta contra el pueblo. La idea es complicarle la vida, minar su resistencia. “La situación es difícil”, señala el periodista. “La guerra contra Venezuela no es improvisada. La intervención de EEUU es clara, es fundamental. Hay que resistir, rodilla en tierra, porque el año que viene hay elecciones en EEUU y habrá nuevo presidente, aunque no hay que confiarse, ya nos pasó con Barack Obama, pensamos que era algo distinto y finalmente declaró a Venezuela como una amenaza inusual”.

Foto: Manuel Costa

El fusil es un arma

Burgos considera que, en este momento, en las actuales circunstancias, las posibilidades de una invasión armada directa de EEUU “son nulas”. El periodista mencionó que su país cuenta con armamento chino y ruso de última generación (“sobre todo ruso”, dijo), y con personal militar entrenado en Rusia. “El sistema antimisiles rusos que protege a Venezuela es el más avanzado el mundo”, indicó, al tiempo que negó una de las noticias falsas que más repiten los medios al servicio de los intereses imperiales: la presencia militar cubana en Venezuela.

“Con Cuba solo tenemos convenios en materia de medicina, la ayuda militar con que contamos es mayormente rusa”, reiteró.

“En Venezuela se imparten cada vez más cursos de idioma rusa y mandarín”, señaló.

“Las milicias populares están formadas por cuatro millones de personas, jóvenes, mujeres, hombres, entrenados y preparados, sabemos disparar y estamos entrenados en tácticas militares”, contó.

“Esto no significa que los milicianos estamos armados en forma permanente. Cumplimos funciones, cumplimos servicios, y entrenamos todas las semanas”, agregó, al tiempo que explicó que estas tropas populares son parte de la concepción de la guerra asimétrica desarrollada por Chávez como forma de enfrentar y vencer a un enemigo poderoso. El modelo de Vietnam está muy presente en esta idea de pueblo en armas.

“Producir alimentos, pescar, cosechar, es también una manera de luchar contra el enemigo. Cada tonelada que se cosecha, cada tonelada que se pesca es un misil contra el invasor porque los soldados necesitan comer”, reflexionó el periodista y miliciano.

“Pero cuando tú vas al campo a sembrar o va a la mar a pescar, vas con tu fusil al hombro”, agregó Burgos, que considera que la guerra tradicional es sólo una alternativa a la guerra comercial y la guerra psicológica o de cuarta generación.

“Cuando EEUU fue derrotado militarmente en Vietnam comenzó a desarrollar la guerra psicológica para dominar a los pueblos a través de la propaganda”, señaló. Y en este sentido, hizo mucho hincapié en el efecto sobre los jóvenes y recordó su propia experiencia durante su adolescencia.

“La propaganda de EEUU logró adormecer la conciencia de generaciones y generaciones. A mí también me ocurrió. Se difundía el consumismo, el desconocimiento y el desprecio por lo nacional, por lo popular, por lo propio. En mi caso particular, la imagen del Che Guevara, la famosa foto de Alberto Korda, actuó para mí como una revelación, a partir de ver esa foto comencé a averiguar, a estudiar, y tomé conciencia de muchas cosas”, señaló Burgos, que luego de esa experiencia realizó un profundo trabajo de investigación sobre la historia de la más famosa imagen del Che, que es, además, una de las imágenes más famosas de las que circulan por el mundo.

Burgos está seguro que el pueblo de Venezuela permanecerá de pie ante las agresiones del Imperio y las derechas de la región: “El diputado Juan Guaidó termina su mandato en enero, que los medios digan por favor qué va a pasar a partir de entonces”, señaló Burgos, que hizo un detallado recorrido por todas las fases estratégicas de la oposición golpista, que incluyó actos de violencia (como por ejemplo las guarimbas de 2014), entre muchos otros intentos de golpes de estado. 

Estas intentonas violentas, contó, utilizaron a jóvenes universitarios, penetrados por la propaganda de derecha, como carne de cañón: “Muchos de ellos fueron masacrados por los propios golpistas, por sicarios entrenados en Colombia y Puerto Rico”.

“Pero no hay podido hasta ahora ni podrán. Las venezolanas y los venezolanos queremos decidir nuestro propio destino”, concluyó Burgos.

 

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