Osvaldo Enguelberg tiene 58 años y hace 30 se vino de su Mendoza natal a probar suerte en Rosario. La zona sur lo enamoró y decidió emprender su actividad como productor textil.
Con la experiencia que dan los años, hace dos decidió reunirse con comerciantes cercanos para comenzar a planear la posibilidad de crear un paseo comercial, una salida de la merma en las ventas y las dificultades para mantener abiertas las puertas de su propio negocio.
Enguelberg cuenta que hace tiempo participó de un encuentro con un empresario de Bilbao, cuyo nombre no recuerda, pero sí las enseñanzas que del país europeo trajo consigo. “Los paseos comerciales nacen en Europa, sobre todo en Francia y España, para hacer frente a los cambios que dejaban mal parado al comercio tradicional, de ahí surge conjugar la parte pública y la privada”, señala, y detalla: “Yo estuve en un curso con un hombre de Bilbao, y originalmente el aporte era 70 por ciento público, de los ayuntamientos”.
En nuestro país, con la crisis de los 90 y el desembarco de grandes empresarios internacionales, como Carrefour, los pequeños comerciantes barriales tuvieron que buscar alternativas en conjunto, o cerrar sus puertas. Con intervención del Estado, se crearon diferentes paseos comerciales. Córdoba fue una provincia pionera en reinventarse a partir de lo que la propia naturaleza les brindaba conjugando el pequeño comercio y diversificando los rubros.
Un rol social
“El rol fundamental es lograr el beneficio de todos lo que lo integran, más allá de la impronta personal que cada uno le busque. No sólo se limita al comercio, sino a la relación con la sociedad”. El Paseo Comercial San Martín Sur funciona hace dos años, y hace doce meses consiguieron la personería jurídica y se convirtió en una asociación civil sin fines de lucro. “En una parte muy limitada, conjugar en un espacio amplio y con la cantidad de rubros que hay es complicado”, comenta Enguelberg, y agrega: “La realidad de un paseo comercial es conjugar todos los esfuerzos e ideas homogeneizando ese conjunto para facilitar trámites, compras en conjunto, beneficios, convenios y alianzas estratégicas, como con la Asociación Médica de Rosario por ejemplo”.
Además, hay una consigna conjunta que tiene que ver con la necesidad de trabajar para los vecinos de la zona. En ese sentido, el presidente de la Asociación expresa: “Nosotros vivimos de los vecinos del barrio, la idea es potenciar la zona, que tiene una rica historia también”.
La clave es el consumo interno. “Si el poder adquisitivo se limita, evidentemente los que dependemos de eso es imposible que estemos bien. También hay un montón de factores, y la sociedad tiene que asumir su rol”, sostiene. A título personal, Eguelberg se refiere a la cotidianeidad de quienes se sustentan gracias a la actividad comercial: “Habría que haber arreglado las anomalías, quizá una Pyme a la que le cuesta mucho pagar salarios o producir, necesita ayuda y comprometerse. Cuando se planteaba por ejemplo que las tarifas estaban regaladas, muchos asumieron que era cierto y después nos dimos cuenta que los aumentos. del 1.000 o 3.000 por ciento en algunos casos, no benefició a tener un mejor servicio o una mejor calidad de vida. Un empresario tiene que tener una conciencia más amplia, de generar un beneficio para él mismo, por su actividad, pero también insertarse en un rol social”.
Por la descentralización
Enguelberg hace referencia a los comienzos y a las diferentes características de los paseos en nuestra ciudad: “Acá, en Rosario, le dieron mucha bolilla, con mil errores para mi gusto, porque se centralizó en el centro. Además, tomaron el parámetro del ingreso por DReI (Derecho de Registro e Inspección)I y eso parte de una tremenda desigualdad”.
Al basar la distribución de los recursos en un tributo porcentual a la actividad que se realiza, es de esperar que aquellos que posean una mayor facturación obtendrán más ayuda que un pequeño comerciante de barrio. “Depende del poder económico de cada centro comercial para calcular la cantidad de recursos, nosotros vamos a hacer lo posible para ir revirtiendo la desigualdad”, sostuvo.
En ese sentido, tanto Eguelberg como el resto de los comerciantes que forman parte de la Asociación, están de acuerdo en que es necesaria la regulación y ayuda por parte del Estado, aunque los tiempos de este último sean extensos. “La personería jurídica la conseguimos después de mucho andar. El Estado estuvo muy presente para generar un sentido de pertenencia para los centros comerciales, de todos modos siempre hay cosas para mejorar. La distribución y la calidad de acceso de las partidas monetarias es un paso importante. Los canales están, después lleva un tiempo importante poder utilizarlos y gestionar siempre tiende a ser bastante burocrático. Las personas que lo integramos le dedicamos mucho tiempo, pero nuestras actividades a veces lo hacen difícil. Siempre es bueno tener algún contacto”, remarca.
Maratón para todo el barrio
Las actividades que propone el Paseo son variadas y se realizan durante todo el año.
Sorteos, festejos de carnaval, Día de la Infancia, espectáculos de humor, charlas con científicos de Conicet, entre otras.
Próximamente se llevará a cabo un maratón por avenida San Martín, con la ayuda de sindicatos y empresas privadas, se espera una gran participación de los vecinos del barrio. “Va a tener una cuota de inscripción muy chiquita para favorecer la participación de la mayor cantidad de gente posible. Y también vamos a pedir un alimento no perecedero que luego donaremos a alguna institución del barrio. Se va a dividir en diferentes categorías y vamos a tratar de invitar también al espacio de discapacidad, porque un poco la idea es que la actividad sea lo más inclusiva posible. El resultado seguramente será positivo, siempre que se ejerza el derecho político de poder ayudar a alguien más. No es para lo que nos conformamos, pero sabemos que la necesidad está, teniendo en claro que tan sólo son aportes ante la realidad que nos atraviesa”, concluye.
Asesoramiento e inserción en el mercado
Dentro del Paseo, funciona hace poco el Grupo Pangea, una empresa de Marketing que se instaló en la zona para formar parte y fortalecer a quienes integran el Paseo Comercial San Martín Sur.
«Javier Insaurralde, su director, nos cedió el estudio de radio que funciona como una bitácora para los pequeños comerciantes de La Tablada», cuenta Eguelberg.
“Hace poquito que conformamos este grupo en esta zona de la ciudad, cuando vinimos acá fue por la cercanía con la empresa de salud donde nos instalamos, que tiene que ver mucho con la zona de hospitales. Nosotros ofrecemos asesoramiento a quienes están comenzando como también a aquellos comerciantes o emprendedores que necesitan darle una vuelta a sus proyectos” explica Insaurralde.
“Tenemos siete programas de responsabilidad social activos, buscamos darle visibilidad a ciertos temas que sin apoyo no los escucha nadie”, concluye.