Las principales figuras políticas santafesinas son el ingeniero Miguel Lifschitz y el contador Omar Perotti. Ayer debieron estar presentes en el acto de entrega de diplomas a las autoridades electas por el voto popular en los 19 departamentos santafesinos.
No fueron al único acto institucional de la transición que le da cierto sentido a esta forma de representación política. La sobreactuada distancia entre ambos es, supuestamente, por falta de dinero. No es verdad: en la provincia hay 800 mil millones de pesos de producto bruto geográfico.
Lo que hoy no alcanza para pagar los sueldos en comunas y municipios es responsabilidad de los grandes partidos de no cobrarle más impuestos a los que más tienen que son las exportadoras, los grandes bancos y los latifundios.
La ausencia de Lifschitz y Perotti de ayer es directamente proporcional a la falta de decisión de ambos sectores de producir una imprescindible reforma impositiva progresista en la provincia de Santa Fe.
*Carlos del Frade, periodista y diputado provincial por el Frente Social y Popular