La funcionaria, además, comentó que Rusia “está interesada en una América Latina que sea estable y sostenible política y económicamente, incluida Bolivia”.
Asimismo, Zajárova remarcó: “Durante la crisis política interna en el país, la disposición del Gobierno para encontrar soluciones constructivas sobre la base del diálogo fue barrida por el desarrollo de los acontecimientos conforme a un plan de golpe de Estado orquestado”.
Zajárova recalcó que “Áñez será percibida como dirigente de Bolivia”, aunque solo “hasta las elecciones. No se trata de reconocer lo sucedido en Bolivia como un proceso legítimo”, destacó la portavoz. “Sólo podrá hablarse de poder legítimo en Bolivia después de las elecciones”.
“Durante la crisis política interna en el país, la disposición del Gobierno (de Evo Morales) para encontrar soluciones constructivas sobre la base del diálogo fue barrida por el desarrollo de los acontecimientos conforme a un plan de golpe de estado orquestado”, subrayó Zajárova.
“Hemos tomado en consideración los mensajes de que la segunda vicepresidenta del Senado, la señora Áñez, ha asumido las funciones de presidenta interina. Partimos de que una designación y, lo más importante, la legitimidad de un jefe de Estado debe ceñirse a las normas legislativas de la Constitución del país y servir para unir a la nación y no para dividirla”, agregó Zajárova en su análisis de la crisis del país latinoamericano.
Asimismo, Zajárova ha subrayado que, en las actuales circunstancias, lo importante para Bolivia es “la tranquilidad, el diálogo pacífico y restablecer el funcionamiento de las instituciones estatales”. Además, la portavoz ha subrayado que Rusia y Bolivia mantienen estrechas relaciones de amistad, así como una ventajosa cooperación mutua.
“Esperamos que todos los miembros de la comunidad internacional adopten un enfoque responsable, tanto dentro como fuera de la región latinoamericana”, añadió Zajárova.
Golpe de Estado y crisis política en Bolivia
Bolivia atraviesa una grave crisis política desde la jornada electoral del pasado 20 de octubre. El presidente del país y ganador de las elecciones, Evo Morales, se vio obligado a renunciar a su cargo en medio de presiones policiales, militares y de seguidores de opositores que denuncian supuesto fraude en el proceso electoral.
La ex segunda vicepresidenta del Senado, la legisladora opositora Jeanine Áñez, se autoproclamó presidenta interina tras la apertura de la Asamblea Legislativa, pese a que la sesión de la Cámara baja donde se trataría el tema de la renuncia de Evo Morales fue suspendida por falta de quórum. La autoproclamación ocurrió tras la apertura de una Asamblea Legislativa sin presencia del bloque del MAS, mayoría en el Parlamento.
Por su parte, Morales dijo en rueda de prensa desde México, a donde llegó este martes como asilado político, que con ello “se confirma el golpe de Estado”. “Cualquier renuncia tiene que ser aprobada. No hubo esa sesión”, aseguró Morales, que pidió al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia que “cumpla con la legalidad”.