La Bajada Génova, donde comienza o desemboca la arteria rosarina en la zona costera al noreste, significa para las comunidades isleñas desde hace medio siglo, un ingreso vital para la comunicación: las provisiones, los trámites y los labores, pero más aún para cuestiones urgentes como trasladar a adultos mayores por cuestiones de salud, a niñas y niños y mujeres embarazadas.

Así lo refleja Gabriel Callegri, que es miembro de la comunidad El Espinillo y es presidente de la cooperadora escolar de la escuela de la Isla Marcos Sastre.

“Nosotros usamos la Bajada Génova para las compras diarias bajamos con hielo, bidones de agua, nafta, mercadería, y para trasladar enfermos, ancianos, y madres que tienen que hacer controles en el Hospital Zona Norte, la otra alternativa es la Bajada Escauriza, porque está el Puerto de Pescadores en el Parque Alem, a lado del Acuario, que está peor y no tiene bajada ni nada”.

Sobre el estado de la Bajada Génova que se encuentra entre la guardería del club Rosario Central y Naútico Avellaneda, Callegri se lamentó: “Casualmente hace un mes ahí se nos murió un hombre que hizo una mala fuerza para subir las escaleras, se ve que ya que tenía problemas de corazón, pero es una escalera que le falta escalones, más allá que nosotros los reparamos constantemente pero las crecientes y los choques de las embarcaciones las rompen aún más, al hombre le agarró un paro y lo llevaron al Alberdi pero no pudieron salvarlo”.

Foto: Gabriel Callegri

En diálogo con Redacción Rosario, este hombre que también participa de las movidas solidarias que viene llevando a cabo la familia de Bocacha, el joven desaparecido y encontrado muerto días después luego ser expulsado por patovicas de un boliche de la costa central, explica que en la Bajada Génova “hay una escalón empinado de dos metros, solo podés arrimar si hay creciente, pero igual las embarcaciones se golpean cuando pasan los barco o hay viento sur. Es hacer una bajada, una escalera y una rampa no es un gasto enorme ni es una ciencia y para la Municipalidad no es un gasto”.

Gabriel, que vivió toda la vida en la isla, y sus padres y abuelos surcaron esas aguas y sus antepasados fueron parte de las comunidades originarias Chaná y Timbúes contó que la problemática fue llevada al Concejo Municipal pero no ha tenido respuesta satisfactoria todavía.

Foto: Gabriel Callegri

“Para nosotros es como que no van a cerrar la ciudad. La Bajada Génova es el lugar que tenemos más cerca para entrar al a la ciudad. Para que te guíes nosotros estamos frente a Puerto Norte de ahí nos cruzamos a la Bajada, de ahí subimos y bajamos, las maestras y otras comunidades como las de Charigüé, El Embudo y El Puntazo”.

El referente de la comunidad afirmó también que están pidiendo un contenedor cerca de la Bajada, para poder depositar la basura. “Entre las quemas y la bajante hay una invasión de ratas por eso necesitamos poder dejar la basura cerca, y estamos pidiendo vacunas.

“Quieren que dejemos la basura en un contenedor de calle Avellaneda pero entre que bajas de la canoa y todo son como tres cuadras”.

Organizaciones socioambientales crearon un petitorio virtual para apoyar la construcción de una bajada para las comunidades del Delta.

Nota relacionada:

Carlitos vive y cocina en Empalme

Sumate y ampliá el arco informativo. Por 300 pesos por mes recibí info destacada de Redacción Rosario todos los días en tu correo electrónico y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Suscribite en este enlace: Redacción Rosario + El Eslabón. O comunicate al WhatsApp +54 9 341 6407379.

 

Más notas relacionadas
Más por Juan Pablo de la Vega
Más en Ciudad

Dejá un comentario

Sugerencia

El amigo nuevo

Detenerse en el principio, a modo de prólogo, implica preguntarse cómo aparece un nuevo am