Les duele no estar hoy en las calles, como cada 16 de Septiembre marchando junto a miles de estudiantes secundarios para recordar la llamada Noche de los Lápices; mucho más a quienes están en 5to año, y ya se van de la escuela. Pero la memoria no se detiene, convoca a estar presente a través de las pantallas, en las redes sociales, con fotos, con poemas, con charlas y como mejor pueden hacerlo en este tiempo de cuidados. Una vez más las y los estudiantes secundarios –organizados en sus centros- renuevan su compromiso con la educación pública, con los reclamos propios que hoy pasan –entre otros- por las desigualdades sociales que desnudan y profundizan la pandemia.
Desde el 2006, el 16 de Septiembre de cada año se recuerda como el Día de los Derechos de las y los Estudiantes. La fecha se estableció para mantener en la memoria el 16 de Septiembre de 1976 cuando diez estudiantes secundarios que tenían entre 16 y 18 años, y militaban en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) de La Plata fueron secuestrados, torturados y desaparecidos y desaparecidas: Claudio de Acha, María Clara Ciocchini, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Daniel A. Racero y Horacio Ungaro. Sobrevivieron a ese horror perpetrado por la dictadura cívico-militar: Pablo Díaz, Gustavo Calotti, Emilce Moler y Patricia Miranda.
Para sumarse a las acciones de memoria, durante toda la jornada de hoy, desde la Federación de Estudiantes Secundarios de Rosario (Feser) convocan a colgar frases referidas a la fecha: “Colgá tu lápiz con una frase referida a la fecha en la puerta de tu casa, ventana, o en cualquier otro lugar que visibilice. Sacale una foto y subila a Instagram etiquetando a @feserosario con los hashtags: #LaMemoriaNoEstaEnCuarentena#EscribiendoMemoriaDesdeCasa #LosLapicesSiguenEscribiendo”.
La vigencia de las reivindicaciones
Luisiana Balbuena tiene 16 años, está en cuarto de la secundaria y participa del centro de estudiantes del Normal 3. Al igual que pasa en otras escuelas, se preparan para estar hoy presentes en las redes sociales, el lugar de encuentro que les permite la pandemia. Pero ella tiene una preocupación central: la significativa cantidad de estudiantes que no están participando no sólo de las propuestas del centro sino de las clases.
Dice que la pandemia pega fuerte en las escuelas, deja a la vista las desigualdades que ya estaban, las profundiza y que a pesar de hacer de todo para mantenerse unidos, cercanos, cada vez más estudiantes quedan afuera del sistema. Una situación que crece en la secundaria ante la versión que circula y afirma que “ya no se llevarán materias o se postergarán”. Como sea no está clara la información que les llega, sobre qué pasa con la promoción y eso afecta de lleno: “En una asamblea (virtual) hablamos que el porcentaje de deserción que se estima va a ser bastante alto, pensamos en hacer grupos de estudio para ayudar, desde los últimos años a quienes están en los primeros para que no se queden atrás”. Para Luisiana hacer visible eso que afecta hoy en las escuelas es una manera de reinvindicar el 16 de Septiembre.
“Las mayor cantidad de actividades por el 16 son por redes, de incentivar a los chicos a que hagan alguna apuesta artística: un escrito, un dibujo, un poema; para subirlas y mostrar que el reclamo sigue vigente”, dice. También repasa que se sumaron a varios vivos de Instagram, como una charla “que está buenísima con Emilce Moler”.
Luisiana admite que hoy será un día bastante particular y lo describe con especial sensibilidad: “Estamos acostumbrados a estar en la marcha, compartir con los compañeros, hacer largos recorridos. Todo lo que implica una marcha, que es como toda una cultura, desde quien lleva la bandera a preguntar si querés un poco de agua. Hasta se siente un poco triste no estar en la calles. Sabemos que es necesario quedarse adentro y una trata de empatizar con la gente que debe quedarse adentro, que no la está pasando bien”.
Una vez más pone el acento en las chicas y los chicos que el año pasado por infinidad de razones, entre ellas no tener plata para el colectivo, iban siendo de alguna manera excluidos por el sistema. Y hoy lo son quienes “no entregan trabajaos prácticos porque tienen problemas en su casa y no se animan a decirlo; no tienen acceso a la conectividad, no pueden consultar a los profesores ni asistir a las clases”. También marca el pedido por la educación sexual integral, “que a pesar de ser ley sigue sin llegar a las escuelas”.
Luisiana tiene el firme deseo que la empatía con los reclamos estudiantiles se mantenga siempre, con o sin pandemia, que se trate de entender qué les pasa. “Si bien la educación es pública, no siempre llega a estar al alcance real”.
Más allá del medio boleto
Leticia Buchín tiene 18 años cursa el 5to en el Politécnico y es la secretaria de Derechos Humanas del centro de estudiantes. Para este 16 de septiembre planificaron retomar una investigación –encarada el año pasado por una profesora- sobre las personas desaparecidas que habían pasado por el Poli, estudiantes y docentes entre ellas. Para eso reunieron testimonios de quienes transitaron las aulas de esta escuela en dictadura, y en el regreso a la democracia, cómo se manifestaban por entonces y lo volcaron en una revista que hoy van a compartir digitalmente.
“Es la revista Seno, que salió por primera vez en el 84 y que aún sigue editándose desde cada centro de estudiantes. Es muy impresionante que siga publicando”, rescata de la histórica publicación y del valor que tienen los centros de estudiantes para registrar la historia.
Leticia pide reivindicar en la fecha las razones que movilizaban a las y los estudiantes de La Plata en 1976, que no se quedaban en el medio boleto. “Sí luchaban por el boleto, pero también por una patria más justa. La reivindicación forma parte de algo más grande”, subraya para ubicar al movimiento estudiantil en un lugar clave de las transformaciones políticas.
Para hacer visible la fecha, dice que este año juegan “un rol clave las redes sociales, las llamadas virtuales”. Para eso desde el Poli organizaron paneles con invitados, como el que organizó la secretaría de Cultura del centro de estudiantes para este viernes 18, sobre el arte en dictadura. Y en el que participarán artistas plásticos: Sabina Florio, Daniel García y Roberto Echen.
También para este sábado programaron un ciclo de cortos “con una mirada distinta sobre el tema”: El olvido, Líneas telefónicas, Aluap y Una cabrita sin cuernos.
Las banderas de hoy
Marcos Broboloni tiene 17 años, está en 5to del Normal 1 y es el secretario de Relaciones Exteriores del centro de estudiantes. Para el 16, entre otras propuestas, armaron un video que reúne las voces en off de integrantes del centro leyendo el poema que Pablo Díaz le dedica a Claudia Falcone, y que comienza así: “Hoy/ me he quedado inmóvil observando en el recuerdo/ el beso que se estrellaba en el muro./Flor o acero. Ni ángel ni desángel./ Sólo la verdad desnuda”.
“El video lo vamos a subir a Instagram, tiene nuestras voces, además de imágenes de las chicas y los chicos en viejas marchas. Es para tenerlas presentes aunque no las podamos hacer”, apunta.
Marcos dice que el 16 es la fecha que más lo identifica como estudiante secundario: “Es una fecha que emociona, más yo que estoy en 5to año y no voy a poder estar en mi última marcha. Pero en las que estuve las disfruté un montón. También es una fecha muy triste porque esos estudiantes tenían la misma edad que yo, eso siempre me tocó muchísimo. Es como una fecha que más me representa, donde todos mis ideales se ven reflejados y eso me emociona muchísimo”.
Además de la memoria, Marcos asegura que el 16 de Septiembre los moviliza especialmente “en defensa de la educación pública”. “Es una de nuestras principales banderas, como el feminismo, el aborto legal, la separación iglesia-Estado, la búsqueda de justicia por Facundo Castro, Santiago Maldonado y Julio López. Son nuestras banderas, pero a mí me moviliza principalmente la defensa de la educación pública”.
El valor de la política
Irene Ponzio tiene 16 años y es la presidenta del centro de estudiantes de la Escuela Nigelia Soria, donde cursa el 4to año. “Es una fecha muy importante para nosotres”, remarca desde el inicio de la charla con Redacción Rosario y enumera las actividades organizadas. Entre estas, la proyección de La Noche de los Lápices y una entrevista con la militante por los DDHH, Gloria Canterolo.
Señala la importancia de estar agrupados como centros en la Feser, y a su vez pertenecer a la Red Nacional de Centros de Estudiantes, donde se generan muchas actividades que luego son compartidas en las redes. “Estamos tratando de mantenernos muy unides, desde nuestras casa, tratando de construir lo más colectivamente posible”, expresa Irene, a la vez que invita a sumarse a colgar un lápiz en la puerta de la casa, en el balcón “para mostrar cómo el movimiento estudiantil sigue presente; y más allá que no sea en las calles, seguir promoviendo ese deseo”.
Irene comparte su mirada sobre el 16 de Septiembre poniendo también el acento en respetar la opinión de las y los estudiantes. “La fecha representa una gran lucha, tiene una carga emocional para muchas personas. Es increíble pensar que eso haya sido posible, cuanto más investigo me genera más emoción, ganas de militar para que no se vuelva a vivir algo así. Y por eso es tan importante que les estudiantes nos formemos, militemos, construyamos. Eso nos ayuda mucho a empoderarnos y entender que no por ser jóvenes vale menos tu palabra. Lo importante es la mirada crítica, no tener miedo a reclamar por lo que es nuestro y nos pertenece”, defiende.
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