El sello rosarino Listocalisto, dedicado principalmente al género de literatura infantojuvenil, cierra este año con una nueva apuesta: la colección de narrativa para adultos que quedó inaugurada con El nombre del diablo, libro de cuentos de Claudio López (Rosario, 1964), que incursiona en el relato de ficción breve.
“Pero vayan ustedes con razones a gente asustada”, anticipa la cita de Guy de Maupassant, en el epígrafe del libro, y si bien estos cuentos apenas rozan el género del terror, todos forman parte de “un universo enrarecido”, como señala la descripción de contratapa. Ese registro de enrarecimiento es acompañado por las extraordinarias ilustraciones de la artista Romina Carrara (Rosario, 1978), que recrean impresiones múltiples en cada dibujo, tan abstractas como reales, y muchas veces aterradoras.
De hecho, en los relatos de El nombre del diablo se narran acontecimientos más o menos extraordinarios que le suceden a hombres y mujeres comunes, cuyas vidas se trastocan frente al imprevisto, lo impredecible o lo irracional. En algunos se suscita el contacto con los muertos desde el más allá, y con cadáveres de acá nomás; hay historias de vampirismo, rituales y fantasmas. Y en otros, el mundo onírico y la ficción disputan los límites de la realidad ordinaria de sus personajes. Por ejemplo, en Loco por Gardel, un imitador se desdibuja en la sombra del artista hasta dar con una caricatura irreconocible, ominosa; y en Otro final, el último capítulo de una novela por encargo se convierte en la pesadilla del escritor antes de que éste pueda escribirlo.
Los 23 cuentos de El nombre del diablo son breves y ajustados, con una escritura a veces altisonante, como una malla apretada que en ciertas ocasiones logra ceder el lenguaje en favor de la historia que se cuenta a sí misma.
Entre la carrera de Ciencias de la Educación y la Escuela de Música, y la docencia, Claudio López cultivó su pasión por la escritura durante muchos años, y El nombre del diablo es su primer libro publicado.
Por su parte, Carrara es licenciada en Bellas Artes con especialización en Pintura, desarrolla actividades en el campo de la docencia, la realización escenográfica y la producción editorial, y es autora de las publicaciones Los Chepiques, y Mínimo común cómico. Su obra se exhibe regularmente en muestras y salones de Argentina y el exterior, y ha obtenido diversos premios y distinciones internacionales.
Listocalisto es una editorial independiente rosarina dirigida por Angie Strappa, Ligia Rossi y Silvina Maroni. Comenzó su actividad en 2015, apostando a la publicación de libros en los que la ilustración tenga un rol protagónico; en un principio dirigidos a un público infantil y juvenil.
“Con la voluntad de dar espacio a autores e ilustradores de nuestro medio, apostamos al objeto libro como soporte de cultura, a la ilustración como modo de expresión, al relato como puente hacia un otro y a la búsqueda de belleza como posicionamiento existencial”, explicaron desde el sello. Hasta el momento llevan publicados más de una veintena de libros, y El Nombre del diablo es el primero de la colección de Narrativa para adultos.
Fuente: El Eslabón