El Ministerio de Educación de Santa Fe comenzó la entrega de los 4 mil celulares adquiridos para las y los estudiantes del primer año de escuelas secundarias rurales. Este martes se distribuyeron los primeros 477 dispositivos junto con Becas de Conectividad. El director provincial de Educación Rural, Ubaldo López, anticipa que la idea es asignarlos a todos antes de las vacaciones de julio. También asegura que se avanza en la implementación del Boleto Educativo Rural, que todavía es deuda para la modalidad.
Los celulares llegarán a las y los 4 mil chicos que cursan el primer año del secundario, y pertenecen a una de las 237 escuelas secundarias rurales, tanto del ámbito público como privado, ubicadas en 229 localidades del territorio provincial. Los dispositivos llegan acompañados de Becas de Conectividad, “que es un desembolso inicial y otro en septiembre de 3 mil pesos, para pagar un abono mensual o comprar un chip prepago”, detalla el director de Rural.
La acción política educativa implica una inversión superior a los 80 millones de pesos. Según señala el funcionario, está la meta de llegar también a las y los estudiantes de los segundos años del secundario de la ruralidad antes de este fin de ciclo lectivo.
Además se proyecta para luego del receso invernal una capacitación para las y los directivos de estas escuelas beneficiadas, más una docente por establecimiento rural. La propuesta de formación está vinculada -detalla el funcionario- con el trabajo de la Plataforma Federal Juana Manso y el Campus Educativo de la Provincia. Al respecto recuerda que -por diversos convenios realizados desde Nación- la navegación y uso de los recursos pedagógicos de esta plataforma federal no consume datos móviles.
El director provincial Ubaldo López define la distribución de los celulares -citando al secretario de Educación, Víctor Debloc- como “un bien igualador y solidario”. Primero porque “llegan todos los chicos y las chicas de primer año” y “es solidario porque el teléfono va a una familia” que indirectamente se beneficia de este recurso.
La entrega de estos dispositivos y Becas de Conectividad se enmarcan en el Plan de Fortalecimiento en Educación Rural Ángela Peralta Pino.
Qué pasa con el boleto rural
Garantizar el transporte para estudiantes, docentes y demás trabajadores en las zonas rurales en la provincia de Santa Fe es una de las políticas educativas más desatendidas y olvidadas de los distintos gobiernos. Por tanto es también parte de la agenda permanente de reclamos de las paritarias de los sindicatos docentes.
Con el anuncio y aplicación del Boleto Educativo Gratuito para estudiantes, docentes y asistentes escolares de toda la provincia llegó la novedad del Boleto Educativo Rural, justamente para atender la realidad de las escuelas rurales. Para ponerlo en marcha -según lo dispuesto por el actual Gobierno de Santa Fe- requiere de la firma de convenios de la Provincia con los gobiernos locales. Una transfiere fondos, otros garantizan el traslado de las maestras, estudiantes y asistentes a los lugares de trabajo por diferentes medios de transportes, propios o contratados. Sin embargo, a la fecha el boleto en la ruralidad es una deuda.
El director provincial de Educación Rural, Ubaldo López, señala que la entrega de los dispositivos móviles se está realizando junto con la firma de convenios pendientes para poner en marcha el Boleto Educativo Rural. “Vamos de la mano con las dos políticas”, asegura a Redacción Rosario.
Para explicar las razones del atraso en la implementación del beneficio en las zonas rurales repasa las acciones emprendidas por la Provincia. Una primera etapa “fueron reuniones de sensibilización”. “Cuando el gobernador (Omar Perotti) anuncia el Boleto Educativo Gratuito nos pone a trabajar con el complemento de ese boleto, a construir algo nuevo que es el Boleto Educativo Rural”, dice López.
El director de Educación detalla que para ese boleto rural tomaron como base el funcionamiento que ya aplicaban muchos gobiernos locales para sostener con recursos propios el traslado en la ruralidad escolar, para extenderlo a toda la provincia y hacerlo universal. Así las comunas y municipios solventan esta movilidad y la Provincia transfiere la inversión generada. La idea se concreta con la firma de convenios entre las diversas autoridades.
“En algunos lugares estuvieron muy de acuerdo, en otros no tanto, donde se mezclaron con cuestiones políticas”, dice sobre las diferencias que se dieron a la hora de firmar esos acuerdos. A la fecha -asegura – quedan “muy pocos departamentos para que firmen los convenios”.
Consultado sobre qué porcentaje de la población de la educación rural de la provincia está alcanzada hoy por el Boleto Educativo Rural, el director provincial respondió: “Hoy, efectivamente, nadie. Nadie porque la transferencia efectiva de los fondos se está realizando entre hoy y mañana, a los municipios y comunas. Venimos atrasados porque nos encontramos en la construcción de esta política pública con un montón de inconvenientes, como por ejemplo que algunas comunas no querían firmar. Tuvimos que construir todo el camino administrativo, somos tres ministerios trabajando de forma coordinada. Nos llevó más tiempo de lo que imaginamos. Hoy (por este miércoles) se están transfiriendo fondos a 26 localidades del norte santafesino”.
En el tiempo de educación presencial en las escuelas rurales, el traslado para estas clases siguió corriendo mayormente por cuenta de las y los docentes. En algunos casos, muy pocos, se contó con remises pagados por las comunas. El propio funcionario de Educación santafesina reconoce que la movilidad siguió corriendo por cuenta del bolsillo del magisterio. “Muchos docentes hicieron como históricamente hacíamos. Yo soy docente e históricamente puse (plata) para el combustible”. Otros tanto “siguieron en la virtualidad” y “la mayoría de los docentes de primaria fue a la escuela”.
Ubaldo López considera que el Boleto Educativo Rural “es una herramienta superadora porque intenta llegar a todos los docentes que se inscriben y es universal porque llega a toda la provincia”. Anticipa además que para aquellas docentes que pagaron de su bolsillo el traslado -siempre en el marco de los convenios alcanzados- está previsto “un reconocimiento retroactivo del dinero” invertido, desde el 15 de marzo, y que se articulará con los jefes comunales o de los municipios.
Según adelanta López, la aspiración del Ministerio de Educación es que en agosto próximo estén todos los convenios en marcha. Se llegará así a un universo de 20 mil personas beneficiadas por este boleto rural, entre estudiantes, docentes y asistentes escolares.
Lo que no se va a modificar “por ahora” -dice López ante la consulta de este medio- es el reclamo de los sindicatos docentes, planteado en paritarias, para que se contemple una distancia mayor a los 60 km para acceder al beneficio del boleto gratuito en la ruralidad. “Tratamos de ir cerrando las demás particularidades”, justifica el funcionario.
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