La Subsecretaría de Control Institucional del Ministerio de Seguridad provincial pasó a disponibilidad e inició sumarios administrativos a cuatro policías involucrados en el caso de la muerte de un hombre que fue arrestado en San Lorenzo.

A pesar de que el personal policial no fue imputado por la fiscal que investiga el hecho, Melisa Serena, la dependencia de Seguridad avanzó en el caso para resguardar a la institución.

El hecho ocurrió la noche del pasado jueves 1 de julio en San Lorenzo, cuando el dueño de un maxi kiosco hizo señas a una patrulla policial que pasaba por el lugar. Según el acta de procedimientos policial, el comerciante se quejó de un hombre que se retiraba porque, dijo, “ese que se va viene todas noches a amenazar, a pedir fiado, espanta a los clientes (…) está drogado todo el día, por favor hagan algo”.

El inspector Rodolfo Muller y el suboficial Adrián Ferreyra, que estaban a bordo de la unidad 8779 del Comando Radioeléctrico, hicieron algo.

De acuerdo al documento oficial, se acercaron al hombre y al intentar entrevistarlo “reaccionó fuera de sí y arremetió sin mediar palabra contra Muller”. Luego escapó corriendo pero fue detenido unos metros más adelante en medio de “un forcejeo, propinando el sujeto golpes de puño, sobresaliendo de sus manos (sic) un elemento metálico brilloso”.

Cuando fue reducido los policías advirtieron que no era el Hombre Manos de Tijera y que el hombre, identificado como Maximiliano Heredia, de 32 años, no tenía cuchillo ni faca.

Los policías solicitaron refuerzos para trasladarlo y llegaron al lugar sus camaradas Rodrigo González y Walter Acuña. Cuando llegaron a la sede del Comando, Heredia sufrió “una descompensación” por lo que fue trasladado al hospital “Granaderos a Caballo”.

Tenía “dificultades para respirar y movilidad reducida”, por lo que los médicos debieron realizar “el protocolo de reanimación por estado crítico”, señala la resolución de la Subsecretaría de Control Institucional a la que accedió Redacción Rosario.

Más tarde, y una vez informada del hecho la fiscal Melisa Serena, el hospital informó que Heredia se “encontraba estabilizado, ordenándose su traslado al hospital San José de la localidad de Cañada de Gómez”, a 80 kilómetros de allí.

Los médicos del hospital San José constataron la muerte del hombre. Según pudo saber Redacción Rosario, un informe médico preliminar constató golpes en el cuerpo de la víctima y estimó que la causa de la muerte podría haber sido un golpe en la cabeza.

El cuerpo será sometido a una autopsia este jueves bajo el Protocolo de Minnesota, que se emplea en los casos de muertes de personas en custodia estatal.

Si bien la fiscal Serena no secuestró los teléfonos de los cuatro policías que estuvieron en contacto con Heredia ni se conocen medidas con el fin de una posible imputación, la Subsecretaría de Control Institucional del Ministerio de Seguridad decidió pasarlos a disponibilidad e iniciar sumarios administrativos para determinar de qué modo actuó el personal policial.

También extendió la investigación para establecer si participaron del caso otros uniformados de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo.

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