El Jurando Nacional de Elecciones de Perú oficializó finalmente este lunes por la noche el triunfo del candidato, de Perú Libre, en la segunda vuelta del 6 de junio.
El sindicalista docente Pedro Castillo fue proclamado presidente electo de Perú, tras haber ganado el balotaje del 6 de junio pasado y luego de que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) debiera resolver una cantidad sin precedente de impugnaciones y apelaciones sobre actas de votación. La resolución fue leída este lunes por la noche en una sesión solemne del JNE, transmitida en directo por la televisión peruana.
De ese modo, Castillo asumirá el gobierno en la fecha establecida por la Constitución, el 28 de este mes, acompañado únicamente por Dina Boluarte como vicepresidenta, pues su partido Perú Libre (PL) no presentó candidato a segundo vice luego de que fuera impugnada la postulación para ese cargo del líder partidario Vladimir Cerrón.
Inmediatamente después de ser proclamado, Castillo llamó por Twitter a “construir unidos un Perú inclusivo, un Perú justo”, y poco después, en un breve discurso, prometió que hará “un gobierno de todos los peruanos, sin discriminación alguna”.
La proclamación fue saludada inmediatamente por el presidente Francisco Sagasti a través de Twitter.
Minutos después, el mandatario electo llamó por Twitter a “todos los sectores de la sociedad” a trabajar en el país para “construir unidos, en este Bicentenario, un Perú inclusivo, un Perú justo, un Perú libre”.
Un rato más tarde, en el balcón de la sede de PL en el centro de Lima, flanqueado por Boluarte, Castillo aseguró que en él “no hay rencor, no hay diferencia”, subrayó que “primero está el Perú, primero está la raza peruana” y agradeció a sus simpatizantes por “esta gesta, esta lucha, que no se ha emprendido este año ni en esta década”.
Pidió “la lealtad de este pueblo, el esfuerzo y el sacrificio para hacer un Perú más justo, más soberano, más humano, más digno y más unido”, y convocó incluso a su competidora en el balotaje, la populista de derecha Keiko Fujimori.
“Invoco a la señora Fujimori para que no pongamos más barreras en esta travesía y no pongamos más obstáculos para sacar adelante a este país”
“Bienvenido este espacio para hacer un gobierno de todos los peruanos, sin discriminación alguna; la convocatoria está abierta, traigan su experiencia, pero con lealtad, no vamos a permitir que se robe el dinero de los peruanos”, agregó.
Más temprano, el JNE informó que había denegado cinco apelaciones a las actas descentralizadas de proclamación en otras tantas regiones, y aseguró que “esta semana” entregaría las credenciales legales al presidente electo.
En la resolución leída por Vargas quedó claro que las apelaciones fueron únicamente cinco y no 10, como había informado la prensa este fin de semana.
Castillo se impuso en el balotaje a Fujimori, de Fuerza Popular (FP), por 44.240 votos entre más de 17,6 millones de sufragios válidos (50,125% a 49,875%), según el escrutinio de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Castillo pidió más temprano, a través de Twitter, “no dejarse sorprender con listas y nombres de posibles gabinetes que vienen circulando”, porque “son trascendidos y especulaciones”. “Tras la proclamación del JNE haremos los anuncios oficiales que corresponda para el gobierno del Bicentenario”, agregó.
En tanto, Fujimori afirmó este lunes que reconocerá el resultado oficial del balotaje, pero evitó reconocer taxativamente su derrota y el triunfo de Castillo, aunque pareció hacerlo de manera implícita.
“Anuncio que, cumpliendo mis compromisos asumidos con todos los peruanos, con (el premio Nobel de Literatura) Mario Vargas Llosa, con la comunidad internacional, voy a reconocer los resultados porque es lo que manda la ley y la Constitución que he jurado defender”, afirmó en un pronunciamiento televisado un rato antes de que el JNE leyera la resolución de proclamación.
“La verdad va a terminar de salir a la luz de todas maneras y vamos a trabajar todos juntos para que se restablezca la legitimidad de nuestro país; lo que nos toca ahora es enfrentar unidos una nueva etapa que será muy difícil porque el comunismo no llega al poder para soltarlo, es por eso que quieren imponernos una nueva Constitución”, agregó, según el diario limeño El Comercio.
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José Pedro Castillo Terrones nació hace 51 años en Chota, provincia de la región de Cajamarca, de las más desiguales del país y la mayor productora de oro. Chota es además la cuna de las rondas campesinas, un modelo de organización y autodefensa que adoptaron las comunidades rurales cajamarquinas a mediados de la década del setenta y que luego se expandió al resto del país. El presidente electo se autodefine todavía como “rondero”.
Castillo empezó a trabajar como maestro en 1995; en paralelo, cursó una maestría en Psicología Educativa y comenzó a tener notoriedad pública como dirigente del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP). En 2002 se postuló sin éxito a la alcaldía de Anguía por el partido Perú Posible; entre 2005 y 2017 integró el comité de Cajamarca de esa agrupación política, cuyo principal referente era el expresidente Alejandro Toledo que llegó a la presidencia envuelto en banderas de un suave centroizquierdismo y terminó adoptando todas las recetas liberales, según reseñó el diario porteño Página 12.
Sin embargo, el punto más determinante (y político) de su carrera sindical llegó recién en 2017, cuando lideró la huelga docente contra el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK), al que cuestionaban por incumplir una promesa electoral de aumento salarial para el sector.
A partir de ese momento, la popularidad de Castillo empezó a crecer con la misma velocidad que caían los presidentes peruanos acusados de corrupción. Entre la salida de PPK y la actual gestión de Francisco Sagasti gobernaron el país Martín Vizcarra y Manuel Merino. La aparición de Castillo como una opción política es un emergente de esa convulsión que sacudió al país.