Con gol de penal de Juan Manuel García, la Lepra derrotó 1 a 0 a Banfield en el Coloso, por la fecha 11 de la Copa de la Liga Profesional. Jugó todo el segundo tiempo con uno más. Pasará otra jornada más entre los clasificados.
El rojinegro sumó su cuarta victoria al hilo en el Marcelo Bielsa y se afianza en la Zona A del torneo local, en la que culminará en puestos de clasificación, independientemente de los otros resultados. La victoria ante el equipo del Sur del Gran Buenos Aires fue merecida.
En el primer tiempo pasó poco en las áreas, con más lucha y protestas que juego asociado. Apenas tuvieron una jugada de riesgo cada uno, ambas de pelota parada. La primera fue de Banfield, en un descuido defensivo que enmendó Mauricio Arboleda con una gran tapada, al estilo arquero de handball, ante un cabezazo de Juan Cruz.
Newell’s –que ya jugaba sin Ramiro Sordo, lesionado (lo reemplazó Juan Garro)– respondió por la misma vía, aunque el defensor colombiano Willer Ditta, en vez de disputar el balón en el juego aéreo, la bajó como los que saben y remató fuerte. Pero no pudo vencer la resistencia de Enrique Bologna.
Lo que marcó un quiebre en el encuentro fue la expulsión, por doble amarilla, del joven defensor Gregorio Tanco, cuando corrían 39’ de esa primera parte. Para el segundo tiempo, el entrenador Javier Sanguinetti metió cambios ofensivos, y su equipo se adueñó del juego, y empezó a encontrar más espacios.
En el inicio del complemento, el delantero ecuatoriano Djorkaeff Reasco lo tuvo de cabeza, pero no conectó como correspondía, y la pelota se fue desviada. Después, el lateral uruguayo Armando Méndez quedó de frente al arco tras un pase corto de Pablo Pérez, pero la tiró por arriba.
El rojinegro merodeaba con peligro las inmediaciones del arco de Bologna. Juan Manuel García vio un hueco libre y empezó a correr para el mano a mano con el arquero rival, pero el ingresado Dylan Gissi lo derribó en el área, y Jorge Baliño cobró penal. El VAR lo ratificó, y el propio Juanchón lo cambió por gol, a los 23’.
El conjunto del Parque de la Independencia se dedicó a defender con la pelota, y el único riesgo que padeció hasta el final fue el tener la mínima diferencia. Casi no generó jugadas claras (salvo una del final, que Nicolás Castro, tras una gran corrida de Francisco González, no pudo liquidar), y tampoco se las generaron. A tres fechas del final de la zona A, continúa en puestos de clasificación.
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