Jeanine Áñez, que perpetró el golpe de Estado contra Evo Morales en 2019, fue condenada a 10 años de prisión. Siguen pendientes las causas por las masacres y las violaciones a los derechos humanos.
El Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción de La Paz sentenció este viernes 10 a la ex dictadora de Bolivia, Jeanine Áñez, a 10 años de prisión, hecho que sienta un precedente y cierra un capítulo para víctimas y familiares de las masacres que clamaban justicia, informó la Agencia Boliviana de Noticias (ABI). La condena deberá ser cumplida en la cárcel de Miraflores, La Paz. Todavía quedan causas pendientes contra Áñez, por delitos más graves.
Además de Áñez, seis ex jefes militares y policiales fueron procesados por haber tomado decisiones contrarias a la Constitución y cumplirán sus condenas en la cárcel de San Pedro, en La Paz. El ex comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Williams Kaliman y el ex comandante general de la Policía, Vladimir Calderón, fueron condenados a 10 años de prisión. También fueron sentenciados los ex comandantes de las Fuerzas Armadas Jorge Fernández Toranzo y Sergio Orellana Centellas (4 años); el ex comandante del Ejército, Pastor Mendieta (3 años) y el ex jefe del Estado Mayor, Flavio Gustavo Arce (2 años).
Pero la comisión de fiscales que investigó el caso pidió en su momento 15 años de cárcel para la ex legisladora por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la constitución y a las leyes. Por este motivo, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, confirmó este domingo 12 que se apelará ante la justicia la sentencia y se pedirá que se amplíe a 15 años, “que es lo que corresponde por los delitos y agravantes cometidos”, informó el diario boliviano Los Tiempos.
“Se ha determinado 10 años de cárcel para Áñez y otros procesados, pero aún así, nosotros, porque éste es un proceso que se lo impulsa a través del Ministerio de Gobierno y la Procuraduría General del Estado, vamos a proceder a una apelación pidiendo 15 años, que era lo que nosotros siempre hemos establecido, no sólo por los delitos por las que fue juzgada, sino por los agravantes que existen en este caso”, dijo Prada en entrevista con Bolivia TV.
Áñez fue condenada por la causa “Golpe de Estado II”, que investigó los actos de incumplimiento y la inconstitucionalidad de su decisión de asumir la jefatura del Estado en noviembre de 2019. Pero la ex dictadora tiene pendientes otros juicios: “Golpe de Estado I”, por sus actos como presidenta ilegítima, y también otras causas, por delitos más graves, más precisamente por las muertes ocurridas durante las masacres de Sacaba y Senkata, en las que se reprimió a protestas callejeras a favor de la democracia y contra la dictadura.
El ex presidente Evo Morales consideró que los 10 años de cárcel a los que fue condenada la ex mandataria de facto y sus “cómplices” es una pena “benigna en relación al daño que causaron a la democracia”, informó Página 12.
“Pese a las mentiras, chicanas e incluso actuaciones para decir que estaba enferma o a punto de morir, la justicia sentenció que Áñez y sus cómplices asaltaron el poder con un golpe de Estado. Diez años de cárcel es una pena benigna en relación al daño que causaron a la democracia”, escribió Morales en Twitter.
Según precisó ABI, Áñez y seis ex jefes militares y policiales fueron procesados por lo que sucedió entre el 10 y el 12 de noviembre de 2019. Los hechos que se investigaron tienen que ver con las acciones atribuidas a Áñez antes de su autoproclamación como presidenta del Estado. La entonces senadora violentó tres artículos de la Cámara de Senadores al proclamarse presidenta de ese cuerpo legislativo, señaló la imputación.
Luego vulneró otros tres artículos del reglamento de Diputados al instalar una sesión de Asamblea ilegal. Finalmente, de acuerdo con la sentencia, vulneró nueve artículos de la Constitución Política del Estado para alcanzar ilegalmente la primera magistratura. Áñez fue detenida la madrugada del sábado 13 de marzo del 2021.
Un paso histórico
Prada consideró que la condena “es un primer paso histórico para conseguir justicia para las víctimas de las masacres de Sacaba, Senkata, El Pedregal, Betanzos (…), tanto para las familias de los fallecidos como para los heridos”, señaló en declaraciones reproducidas por Los Tiempos.
La ministra de la Presidencia consideró además que esta “es una sentencia que sienta un precedente histórico respecto a las rupturas del orden constitucional”.
Asimismo, la funcionaria recordó que en el caso de las víctimas de las masacres y de las terribles violaciones de los derechos humanos amerita una sentencia mucho mayor, por lo que hay que entender que el caso por el que fue juzgada Áñez, sólo se refiere a la vulneración de la Constitución y normativas de los reglamentos de las cámaras legislativas, y que luego debe juzgarse estos otros crímenes.
El miedo de Bolsonaro y el repudio de Macri
El gobierno boliviano festejó el fallo mientras la oposición de ese país convocó a movilizaciones en contra de la sentencia, que además recibió el repudio de un grupo de políticos de la derecha iberoamericana que incluye al ex presidente de la Argentina Mauricio Macri.
La Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), que agrupa a líderes de la derecha iberoamericana como los ex presidentes Mauricio Macri, el chileno Sebastián Piñera, el uruguayo Julio Sanguinetti y el español José María Aznar, indicó en un comunicado que “se trata de una acusación inventada sobre un hecho que no existió” y que la ex funcionaria está detenida ilegalmente.
Durante el juicio ordinario el Ministerio Público presentó pruebas y declaraciones testificales que indicaron que la conducta de Áñez se encuadra en el artículo 153 del Código Penal, que se refiere a resoluciones contrarias a la constitución y las leyes, y al artículo 154 que se refiere a incumplimiento de deberes.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se comparó con la ex dictadora Áñez y acusó a los jueces del Tribunal Supremo del Poder Judicial (STF) de Brasil de pretender actuar de la misma forma cuando deje el gobierno, informó el diario boliviano Página Siete.
“Su partido perdió, el partido de Evo Morales regresó. ¿Qué pasó hace un año? Fue arrestada preventivamente. Y ahora se han confirmado diez años de cárcel para ella. ¿Cuáles son los cargos? Actos antidemocráticos. ¿Ven la relación con Alexandre de Moraes y las investigaciones por actos antidemocráticos? Es decir, ¿es una amenaza para mí cuando deje el gobierno?”, se preguntó el mandatario en una entrevista con periodistas fuera de un restaurante en Orlando (EEUU), donde participó en una caravana de motociclistas con sus simpatizantes, reportó el medio brasileño O Tempo y reprodujo el diario boliviano Página Siete.
Bolsonaro encabezó el sábado 11 una caravana de motociclistas en esa ciudad del Estado de Florida, tras reunirse con la comunidad brasileña. El presidente de Brasil inauguró un consulado y luego se subió a la moto y se sacó fotos para las redes sociales, con la montaña rusa y otros juegos de fondo. Orlando es sede de los parques temáticos de Universal y Disney.
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