De cara a la marcha nacional del 17 de agosto en repudio a los formadores de precios y a los sectores desestabilizadores contra el gobierno, varios gremios locales adelantaron su presencia. “Hay que salir a las calles contra los que especulan”, indicaron.

Las centrales obreras CGT y CTA realizarán el 17 agosto una movilización con el objetivo de defender al gobierno del Frente de Todos ante los ataques desestabilizadores de sectores de derecha y del poder real, a su vez que exigirán la aplicación de “políticas claras” en medio de la crisis económica.

“Hay que salir a las calles contra los que especulan, contra los que manejan los mercados”, afirmó el secretario general del Sindicato de Correo de Rosario, Walter Palombi. “El pueblo –continuó– está siendo atacado por los intereses espurios de siempre. Hay que exigirle al gobierno que tome medidas urgente contra esos sectores y hay que hacerlo con un pueblo movilizado. La marcha de CGT debería hacer ya”.

Marcelo Andrada, titular del Sindicato de Recolectores de Rosario, opinó que “no fue menor la expresión de Aldo Rico de envalentonarse con la posibilidad de desbancar al gobierno que fue elegido democráticamente por el pueblo y de hecho se sumaron voces políticas de adelantar elecciones. No son posicionamientos ingenuos”.

“Los trabajadores tenemos claro que no volveremos nunca más a una dictadura y además estamos atentos a estos llamados golpes blandos con complicidad civil, militar y judicial que ya se practicó con otros gobiernos latinoamericanos como Evo Morales y Dilma Rouseff”, agregó el Pipi Andrada, y cerró: “Los trabajadores tenemos que estar movilizados”.

Por su parte, la seccional local de la Asociación Bancaria se sumó a las expresiones de su referente nacional, Sergio Palazzo. “A partir de ahora, a articular y promover la movilización. No se puede dudar en actuar frente a los miserables que atentan contra nuestro presente. No se puede tolerar a aquellos que se enriquecen remarcando. Ni a quienes vuelven a promover golpes de estado especulando con el dólar, la cosecha, los alimentos”, sostiene el comunicado firmado por el dirigente de La Bancaria.

En tanto, el titular del gremio de Trabajadores Petroquímicos del cordón industrial, Mauricio Brizuela, aclaró que “todavía no hemos decidido la participación a la marcha del 17 de agosto, pero creemos que tenemos que ganar la calle y marcarle al gobierno nacional que el rumbo es el equivocado y que si no se pelea con los verdaderos poderes que hoy están haciendo corridas al peso y remarcando los alimentos a diario, se van a terminar peleando con el movimiento obrero organizado”.

Julio Barroso, del Sindicato de Trabajadores Químicos de San Lorenzo, confirmó la adhesión: “Es en virtud de que junto al movimiento obrero del territorio nacional queremos dirigirnos a todas las expresiones políticas a los fines de que el Estado, en todos sus poderes, ponga límites a los formadores de precio que atentan contra la clara recuperación económica que se evidencia en prácticamente todos los rubros económicos”.

“Los trabajadores formales y sindicalizados –continuó el dirigente– sólo tenemos las paritarias para ajustar cuánto vale nuestro trabajo y quedan nuestros ingresos y la paz social a merced de 20 o 30 empresas de un universo de 1.631.000 de empresas, que no les importan los consumidores, los pequeños y medianos comercios, el mercado interno, ni la paz social para la convivencia de los argentinos, y sobre todo que el país pueda recuperarse de la pandemia neoliberal y la del Covid-19”.

El referente en Santa Fe del Sindicato de Trabajadores Camioneros alineados a Hugo Moyano, Juan Chulich, subrayó que “acompañamos a este gobierno y las críticas de quienes somos parte del proyecto del Frente de Todos deben hacerse para adentro, pero lógicamente deben hacerse”.

Por último, la secretaria general del Sindicato de Trabajadores Estatales (Norte), Claudia Indiviglia, indicó que “debemos estar en las calles pacíficamente para marcarles a los formadores de precios y desestabilizadores seriales que el pueblo trabajador no va quedarse en silencio ante la avaricia que tienen para seguir ganando dinero a costa de la pauperización de las mayorías populares“. Y concluyó: “Debemos marcarle el rumbo al gobierno que seguimos apoyando pero que también debe reconocer errores y darle más espacio a la agenda de los trabajadores”.

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