El presidente de Colombia, Gustavo Petro, continúa realizando reformas profundas, largamente reclamadas por el pueblo y nunca escuchadas por los gobiernos de derecha que lo precedieron. Son medidas de fondo, que impactan en forma directa en la vida de las ciudadanas y ciudadanos, y que discuten la prepotencia del mercado. El mandatario, además de encabezar el gobierno, se mostró dispuesto, desde el primer día, a ejercer el poder, modificar la correlación de fuerzas y enfrentar los intereses de las corporaciones, los medios hegemónicos, los militares títeres del imperio y los paramilitares y narcos (que siguen masacrando militantes sociales).
No es tarea fácil. Los desafíos son enormes. Pero cuenta con el apoyo multitudinario de buena parte de la ciudadanía, que salió a la calle en apoyo de las reformas.
En Europa no se consigue. En Francia, 400 mil personas salieron a las calles a rechazar la reforma previsional planteada por el gobierno neoliberal de Emmanuel Macron, que quita derechos a las jubiladas y los jubilados.
En Reino Unido, desde 2022, trabajadores de distintos sectores de la economía llevan adelante un plan de lucha por la caída del poder adquisitivo, la inflación y la pérdida de derechos. Maestros, profesores universitarios, conductores de trenes y autobuses, funcionarios públicos y guardias de seguridad, entre otros, paralizaron sus labores desde comienzos de febrero, y la lucha sigue.
En Colombia, cientos de miles de personas salieron a las calles, también en respuesta a las medidas del gobierno. Pero están a favor.
Petro planteó un proyecto de reforma de salud que deberá ser aprobado por ambas Cámaras del Congreso. Pero ya fue aprobado en las calles. La iniciativa busca fortalecer lo público frente a lo privado, y aumentar la presencia y los controles del Estado.
“Es necesario y urgente reformar la salud en Colombia, nunca hay agenda para atender a un paciente, es injusto”, dijo Isabel Córdoba, una abogada afro y defensora de derechos humanos de 38 años que se manifestaba en Bogotá, en declaraciones reproducidas por Página 12.
En la misma sintonía, Gloria Peñuela, enfermera de un hospital universitario, señaló la falta de oportunidades para los trabajadores sanitarios y para los pacientes, “sobre todo en las regiones donde la gente tiene mucha dificultad para acceder al servicio de salud”.
La salud no puede ser un privilegio de los ricos
“Quien ganó las elecciones fue el pueblo y el pueblo quiere el cambio de Colombia. Vamos por los cambios hacia un país democrático y en paz. El poder económico debe entender y leer el grito de la sociedad colombiana”, señaló el presidente ante la multitud que salió a apoyar sus reformas. “El cambio por el que votaron millones de personas no puede ser un cambio de mentiras ni de maquillajes”, aseguró.
“No puede ser que tienes salud si tienes plata. Por eso tenemos un régimen subsidiado que entrega una salud de pobres”, agregó Petro.
“No habrá más clientes en la salud pública de Colombia, las personas serán personas”, aseguró, en referencia a un proyecto que quiere brindar el derecho a la salud a todas y todos, en cada uno de los rincones del país, fortaleciendo la atención primaria y la prevención de enfermedades.
Por su parte, la ministra de Salud, Carolina Corcho, dijo que la reforma busca “reivindicar el derecho fundamental a la salud”.
Según informó Página 12, el proyecto de ley tendrá que pasar por cuatro debates en total en las dos cámaras del Congreso, donde puede sufrir transformaciones, pero el gobierno confía en que la ajustada mayoría con la que cuenta lo ayude a sacarlo adelante, como pasó con la reforma tributaria el año pasado.
El gobierno quiere fortalecer la atención primaria y también llevar la atención a los “territorios abandonados”: comunidades remotas cuyos habitantes deben viajar horas en condiciones muy adversas para acceder a un centro de salud.
“Lo que queremos es que una médica pueda ir a atender en la casa de una familia campesina, por muy alejada que esté. Lo que queremos es que una mujer embarazada pueda ser digna del cuidado médico y que no muera porque no hubo nadie que la pudiera atender”, señaló el presidente de Colombia.
El texto de la reforma señala que el Estado “incidirá coordinadamente sobre los determinantes de salud, a fin de mejorar las condiciones generales e individuales de vida de los habitantes del territorio nacional”. La iniciativa oficial deja en claro que la salud está directamente relacionada con el acceso al agua potable, a la vivienda digna, la alimentación y el empleo.
El proyecto también apunta a brindar más información a la población y a hacer más transparente el manejo de los recursos. Tampoco deja de lado uno de los factores fundamentales: las trabajadoras y los trabajadores de la salud. “Debemos cuidar a quienes cuidan la vida en Colombia y quienes cuidan la vida deben ser dignificados con salarios justos”, indicó la ministra de Salud de Colombia.
Según informó el diario colombiano El Espectador, el proyecto retoma un viejo sueño de la salud en Colombia y se propone crear un sistema unificado e integrado de información. Esta será la piedra angular del nuevo modelo, pues en él se apoyará la función de auditar los pagos y las funciones operativas. El Ministerio de Salud y Protección Social tendrá la responsabilidad de diseñar y desarrollar el Sistema Público Único Integrado de Información en Salud (SPUIIS), y de garantizar el compromiso de todos los integrantes del Sistema de Salud con calidad y fluidez.
Según informó el medio colombiano, el objetivo es que a través de este sistema se pueda hacer seguimiento de los pagos que hace el Estado y, en general, obtener información acerca de los servicios que se prestan, a quién y cómo. De esta manera, el Ministerio espera unificar las bases de datos.
Más presencia del Estado
La reforma a la salud “recupera”, según aseguró la ministra Corcho, la administración pública de los recursos de la salud, que se realizará fortaleciendo la entidad que maneja los fondos, que además realizará los giros directos a los prestadores de servicios de salud y proveedores de tecnología.
El Ministerio de Salud, informó El Espectador, establecerá un monto per cápita para la atención de mediana y alta complejidad de cada ciudadano, aplicando criterios ligados al sexo, grupo etario, zona geográfica, patologías priorizadas y otras variables que sean pertinentes.
El proyecto que el gobierno puso a consideración del Congreso otorga más poder a la Superintendencia de Salud. Específicamente, como se lee en el documento de la iniciativa, las funciones de inspección, vigilancia y control del Sistema de Salud serán ejercidas por esta repartición. La Superintendencia tendrá un plazo máximo de 72 horas para responder a peticiones o quejas de ciudadanos donde se evidencien actos que pongan en riesgo su vida o integridad física.
También se plantearon cambios en la elección de quien dirija esta entidad. Será nombrado por el presidente, luego de un concurso de méritos, que será coordinado y reglamentado por el Ministerio de Salud. Ese procedimiento regirá a partir de 2026.
El proyecto estipula la creación de lo que denomina Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS). Se trata de instituciones o centros de salud de atención básica a la que todos los ciudadanos, las ciudadanas (y las familias) puedan acceder sin tener que inscribirse previamente.
Habrá un CAPS por cada 20 mil personas. Se plantea que se necesitarán casi 3 mil de estas instituciones, pero eso no quiere decir que se tenga que empezar de cero y construir todos los nuevos centros. La ministra Corcho explicó que se podría usar infraestructura existente, tanto de la red pública como de la privada. Cada centro deberá contar con una planta física adecuada y los correspondientes servicios de apoyo diagnóstico y terapéutico.
Además, los centros de Atención Primaria Integral Resolutiva en Salud serán responsables de consolidar la información del total de la población a su cargo, en términos demográficos y de estado de salud, para planificar los servicios básicos y las acciones de promoción y prevención. Serán igualmente responsables de la vigilancia epidemiológica sobre la población adscrita al respectivo centro.
La reforma estima que el total del costo de la prestación de servicios primarios para toda la población colombiana (49,2 millones de personas, sin incluir regímenes especiales) para 2023, será de unos 25 billones de pesos colombianos. De acuerdo con el modelo que desarrolla el Ministerio, se alcanzaría ese valor de financiamiento en el año 2026, lo que implica que sólo hasta ese año se podría tener el modelo completo de operación de prestación primaria en el marco de los CAPS.
Reforma previsional y laboral
Desde el balcón de la Casa de Nariño (sede del gobierno nacional), Petro habló ante decenas de miles de colombianas y colombianos para explicar las reformas que su gobierno tramitará ante el Congreso.
Según informó el diario digital de la cadena colombiana Caracol, durante más de hora y media el mandatario explicó los cambios que propone su gobierno y anunció la presentación al Congreso de las reformas pensional y laboral. “El cambio será más y más profundo en la medida que la mayoría de la sociedad nos acompañe. El cambio sólo es posible con el pueblo”, afirmó el jefe de estado.
Sobre la reforma laboral el mandatario explicó que el proyecto busca que se paguen las horas extras para garantizar mayor productividad. “Que exista un sábado y domingo que se consideren días de descanso, y que por tanto al trabajar más allá de las 6:00 pm o trabajar un sábado y un domingo, haya horas extras en el salario”, afirmó el mandatario.
“Es que si el mundo del trabajo es más estable el trabajador llega a querer la empresa de la cual no es propietario, a aportar su vida a un enriquecimiento más estable que debería repartirse entre mejores salarios y mejores ganancias”, agregó.
Mientras tanto, sobre la reforma previsional señaló: “Unas personas cotizan en los fondos privados de pensiones y otras personas que no logran trabajar formalmente no pueden cotizar (…) la idea es que el derecho a la pensión sea una realidad en este país, busca fortalecer con las cotizaciones que se adquiera el verdadero derecho a pensionarse para sí mismo y para el cónyuge sobreviviente”, señaló.
En octubre de 2022, al explicar el proyecto ante movimientos originarios, Petro aseguró: “Cuando planteamos la reforma pensional intentamos que todo el pueblo trabajador, de hombres y mujeres, que es la inmensa mayoría de los colombianos, tengan el derecho a pensionarse, entonces encontraremos, poco a poco y de manera contundente, los que van apareciendo y quienes dicen que no, que cómo se les ocurre una reforma pensional de ese nivel, que es la expropiación del ahorro de los que cotizan en los fondos privados de pensiones, pero se les olvida decir que esas cotizaciones ya han sido expropiadas en parte por los dos banqueros más ricos de Colombia”, enfatizó, al tiempo que criticó las mentiras de los medios hegemónicos.
“Ahí (en los medios hegemónicos) no hay prensa, hay escándalo, pero no hay pedagogía para explicar. ¿Por qué?, porque esos medios de comunicación les pertenecen a los banqueros más ricos de Colombia”, señaló el mandatario.
De igual forma, resaltó que hay una falta de conciencia en la sociedad colombiana. Ante esto, apeló a la historia del país y recordó que “como pasaba hace unos siglos, el esclavo quería seguir siendo esclavo, pero hubo otros que se armaron para derrotar a quienes los habían querido liberar, algo que pasa en la actualidad, pero de otra forma”.
“Hay trabajadores y trabajadoras que creen que es cierto lo que les dicen que la reforma que propone el Gobierno los afectará a ellos, pues son pobres, pero nunca tendrán pensión si sigue el actual sistema de fondos privados, el cual les quita los dineros que la gente cotiza, es decir, a la gente que trabaja”, aseguró.
El presidente aseguró que estas reformas “no serán las únicas ni las últimas”, pero que buscan garantizar los derechos universales de la gente, laborales, en salud y pensionales. “Tres reformas que buscan más justicia, que la gente pueda acceder en igualdad de condiciones al ejercicio pleno de sus derechos fundamentales, como lo ordena la Constitución”, destacó Petro.
Fuente: El Eslabón
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