Los fiscales a cargo de la investigación de los cuatro homicidios ocurridos entre el 4 y el 9 de marzo últimos, junto a otros hechos de violencia como balaceras, afirmaron este martes que detrás de esos hechos considerados por los gobiernos nacional y provincial como de “narcoterrorismo” existe un grupo “coordinado”, cuyos autores intelectuales penan condenas en cárceles locales y federales.

“Esto fue coordinado para la comisión de estos hechos”, afirmó el fiscal de la Unidad de Homicidio del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Adrián Spelta, durante una rueda de prensa realizada el mediodía de este martes en la sede Rosario de la Gobernación santafesina.

“Hay un grupo que se armó para cometer estos hechos”, abundó el fiscal, que junto a sus pares Patricio Saldutti, Franco Carbone, Luis Schiappa Pietra, Marisol Fabbro y Fernando Dalmau, investigan el conjunto de hechos que paralizó a la ciudad.

Si bien se excusaron de brindar precisiones sobre los procedimientos realizados hoy por la policía, los fiscales explicaron que hubo requisas en cárceles federales y provinciales.

Y dejaron entrever que los autores intelectuales de esos hechos –los cuatro crímenes, pero también la balacera a una seccional, al micro que trasladaba a personal penitenciario y a colectivo de la línea 122- son personas condenadas y con extensa trayectoria en el mundo del crimen.

Voceros policiales indicaron que se habían realizado al menos 6 detenciones y el secuestro de material que se incorporará a las causas judiciales. En algunos de los asesinatos se utilizó la misma arma, lo que contribuye a la hipótesis de una suerte de UTE del crimen.

Una bandera que apareció en aquellos días colgada en un puente sobre avenida de Circunvalación daba indicios acerca de la presunta reunión de diferentes grupos criminales con el objetivo que afectar al Gobierno mediante asesinatos al voleo.

La saga

Entre el 4 y el 9 de marzo pasados fueron asesinados Héctor Figueroa (taxista); Diego Celentano (también chofer de taxi); Marcos Daloia (chofer de la línea K de colectivos) y el joven Bruno Bussanich, playero de una estación de servicio ubicada en el oeste de la ciudad.

Los crímenes sobre trabajadores, y personas consideradas “inocentes”, paralizó la ciudad al dejarla sin servicio de transporte de colectivos y taxis, sin clases en las escuelas y con afectación sobre el comercio privado.

El crimen del playero Bussanich, de 25 años, era hasta el momento el único que contaba con una persona detenidas como presunto autor material, un chico de 15 años arrestado la semana pasada.

Los investigadores avanzaron ahora en el esclarecimiento de los otros hechos, aunque Spelta y Saldutti, quienes hablaron durante la rueda de prensa, indicaron que recién se conocerán los detalles de la pesquisa la semana próxima, cuando se realice la imputación formal a los detenidos este martes.

La fiscal General, María Cecilia Vranicich, destacó durante la conferencia de prensa la coordinación del MPA con fiscalías federales, el Ministerio de Seguridad provincial, las fuerzas de seguridad federales y el municipio local.

El ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, dijo en ese sentido que “antes” las distintas áreas “le echaban la culpa al otro”, mientras que ahora se inauguró un camino de coordinación y cooperación.

“Los santafesinos y el país deben saber que no hay impunidad. Hoy dimos un paso adelante importante, con una fuerte coordinación y respaldo federal. Sabemos que falta mucho por hacer en la lucha contra las mafias”, sostuvo en su cuenta de la red social X.

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