El Canaya y el Matador no se sacaron ventajas en el estadio Mario Alberto Kempes. El equipo de Holan fue levemente superior a su rival, pero no falló en la definición. El punto lo dejó en el segundo puesto de la Zona B.
La Lepra empató en cero con el Pirata que terminó con dos jugadores menos por dos sendas expulsiones. Hubo incidentes fuera del Coloso por explosiones detonadas por presuntos hinchas de Central que habrían merodeado el parque.
El uruguayo Horacio Quiroga hizo ficción de sus innumerables tragedias, y también de la del ídolo de Nacional de Montevideo, Abdón Porte. Este 5 de marzo se cumple un aniversario de su suicidio en plena cancha.
El primer triunfo llegó en Tucumán, por 2 a 1 frente al Decano, en una buena tarde para Mateo Silvetti quien hizo los dos goles rojinegros y se convirtió en figura. Sin descanso, la Lepra ya trabaja para recibir a Belgrano.
El Canalla cayó 1 a 0 en la Bombonera en un ajustado partido. Boca quedó así solo en la cima de su zona y amortiguó un poco la dura eliminación durante la semana a las copas Sudamericana y Libertadores. Fernando Gago tuvo respiro.
Germán Alarcón reunió datos y archivos de los primeros 30 años de Central y los volcó en el libro El origen de la grandeza. Su obsesión por la documentación fehaciente lo llevó por bibliotecas, hemerotecas y hasta cementerios.
El Canalla venció a Sarmiento por la mínima diferencia 1 a 0 en el Gigante de Arroyito, donde además celebró con euforia su reciente triunfo en el clásico, frente a Newell’s en el parque de la Independencia.
El Chelito se lanzó a concejal, y engrosa la lista de ex futbolistas que se someten al voto popular sin militancia previa. No será el único en estos comicios. Su espacio también sigue de cerca a un jugador titular de Central.
Con goles de Duarte y Campaz, uno en cada tiempo y con Quintana como jugador clave en ambas jugadas, el Canaya le ganó 2 a 1 a la Lepra, en el Coloso, y estiró a 20 partidos la diferencia. Banega descontó en el final.
Gol gana es un libro de cuentos con historias inspiradas en potreros y baldíos. Damián Andreoli, el autor, asegura que de chico “padecí muchísimo el fútbol”. También expresa su postura contra las SAD.
