El presidente ruso, Dmitri Medvedev, anunció hoy en Moscú el fin de la operación militar en la vecina república caucásica de Georgia, información que confirmó el ministro de Reintegración georgiano, Temur Yakobashvili. “La seguridad de los soldados de paz rusos y de los ciudadanos rusos está garantizada”, dijo Medvedev. “El agresor georgiano ha sido castigado”, agregó.
El anuncio del cese del operativo viene con advertencias: el jefe del Kremlin ordenó al Ministerio de Defensa ruso que reanude las acciones de combate en caso de que la población de la región separatista georgiana de Osetia del Sur vuelva a ser víctima de la violencia.
Por su parte, un vocero de la oficina del alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Javier Solana, explicó que Medvedev le había comunicado telefónicamente la decisión de suspender las acciones militares en Georgia, según informó la agencia de noticias Ansa.
En tanto, en un discurso difundido por televisión el ministro georgiano precisó que “los rusos detuvieron su avance. No hay movimientos de sus fuerzas, pero las mismas permanecen en las posiciones que ocupan”.
“El acuerdo del cese del fuego aún se debe firmar… la declaración de Medvedev puede significar, esperamos, que ya no nos dispararán más”, agregó.
El conflicto militar se desató el pasado viernes cuando el gobierno proestadounidense georgiano lanzó ataques contra Tbilisi, capital de la región separatista y prorusa de Osetia del Sur, lo que motivó la inmediata reacción de Moscú.
Ayer, las fuerzas rusas que hasta entonces estaban mayormente confinadas a las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjazia, se adentraron en la misma Georgia desde territorio abjazio y tomaron una base en la ciudad de Senaki y comisarías en Zugdidi.
El grupo de las siete naciones más industrializadas del mundo (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Canadá, Alemania, Italia y Japón) habían urgido a Rusia a aceptar de inmediato el alto el fuego y la mediación internacional.
Pero Moscú había ignorado los llamados internacionales y demoró la aceptación de la tregua, al afirmar que primero quería asegurarse de que el ejército georgiano retirara todas sus fuerzas de Osetia del Sur, algo que Georgia aseguró ya había hecho ayer, superada por la abrumadora superioridad militar de Rusia.
Rusia dijo que 2.000 personas murieron en la ofensiva de Georgia sobre Osetia del Sur, pero Georgia dice que la cifra es mucho menor. La Cruz Roja informó que 40.000 personas debieron dejar sus hogares por la violencia. (Télam)